Cádiz CF
Una permanencia contra viento y marea
El objetivo del Cádiz CF se ha logrado gracias al enorme trabajo de entrenador y plantilla pero también a la buena gestión lejos del terreno de juego
El coronavirus, el VAR, las acusaciones de racismo; algunos de los grandes problemas a los que se ha enfrentado el club y que ha sabido solucionar con éxito
La temporada del Cádiz CF pasará a los anales de la historia amarilla como una de las mejores campañas del club gaditano en sus más de 110 años de vida. Decir que ha sido el mejor puede correr el peligro de no conocer la relevancia de otras grandes temporadas amarillas a las que quizás no llega la memoria colectiva. Por ello, y aunque parezca complicado decirlo así, pondremos esta temporada como una de las mejores sin dudarlo, con mucha modestia.
Lo que está claro es que la campaña no ha sido nada fácil. El Cádiz ha logrado sobre el terreno de juego lo que parecía algo muy complicado a principios de temporada. La permanencia con cuatro jornadas de antelación no cabía en la imaginación de prácticamente nadie del club gaditano. Sobre el campo el año ha sido de trabajo, lucha y pelea sin negociarla, como dice el lema de la entidad. Una permanencia más que merecida con el éxito del campo y fuera de él.
Porque las piedras en el camino han sido constantes esta temporada. Muchos asuntos que han ido más allá del verde y que el Cádiz CF ha sabido campear contra viento y marea. Problemas de todo tipo que en ningún momento han conseguido desestabilizar a la entidad, ni alterar el buen camino deportivo del equipo. Hagamos un repaso.
El coronavirus
Sin duda el principal problema que ha afectado a todos los clubes y deportistas esta temporada. Un asunto que en mayor o menor medida ha caído en todos los equipos y del que no se ha librado casi nadie.
En el Cádiz CF, el COVID se cebó con el equipo en plena pretemporada. Desde el presidente, al entrenador y varios jugadores del equipo estuvieron afectados por la enfermedad y eso hizo que tuvieran que guardar cuarentena con el perjuicio que ello suponía de cara a los entrenamientos. El equipo tuvo que suspender varios partidos amistosos , a la par que las sesiones de trabajo se veían interrumpidas.
Todo ello hizo que el equipo llegara muy justo al arranque liguero frente a Osasuna. En aquel partido saltaron unas alarmas que se disiparon una semana después con la victoria en Huesca. Sin embargo, no hay duda que el COVID puso a prueba a un equipo y un club que supo superar dicha situación.
Más allá del arranque de temporada, el coronavirus ha aparecido en otros momentos de la campaña con jugadores como Espino, por ejemplo. Sin embargo, nunca ha ido más allá y no ha ocurrido como en otros clubes donde incluso han llegado a aparecer brotes que han afectado a muchos integrantes. La gestión del Cádiz junto a los protocolos de La Liga han hecho lo necesario para frenar en la medida de lo posible la pandemia.
La sanción a Álvaro Cervera
Prácticamente había comenzado la temporada cuando el buen arranque cadista se veía salpicado por la polémica. El penalti no pitado a Perea en el Cádiz - Granada fue el detonante para un asunto del que se ha hablado durante muchos meses de la temporada.
Inexplicablemente Alberola Rojas no señaló como pena máxima aquel derribo de Foulquier. Ni el árbitro ni el VAR señalaron una falta clara y a partir de ahí se generó todo. Álvaro Cervera dijo tras el partido que el árbitro "no había querido pitar el penalti" . Una frase totalmente entendible y que sacada fuera de contexto podría parecer lo que realmente no era. El caso es que por esas declaraciones le abrieron expediente para finalmente ser sancionado con cuatro partidos en el primer precedente de la nueva normativa de la Federación contra la libertad de expresión.
En aquella ocasión, el club supo manejar los tiempos y templar los nervios. El nombre de Cervera y del Cádiz estaba en todos lados y era casi constante que el tema saliera en cada rueda de prensa o en cada entrevista a culquier miembro de la entidad. Cuando se conoció la sanción, el presidente Manuel Vizcaíno salió a la palestra para posicionarse del lado del entrenador , a la par que recalcaba la honestidad del estamento arbitral. El club apoyaba a Cervera, al igual que los jugadores. Al mismo tiempo, se recurría una sanción que finalmente Apelación echó abajo gracias al recurso presentado por el club.
Una enorme piedra en el camino que la entidad gestionó bien, sin grandes sobresaltos y sin sacar los pies del tiesto, como ha hecho con otros asuntos esta y en anteriores temporadas.
El VAR y las quejas del club
Relacionado con lo anterior fue todo lo ocurrido a raiz de la derrota cadista ante la Real Sociedad. Un partido marcado por las decisiones del VAR, como casi toda la temporada cadista. No hay que olvidar que el Cádiz ha sido el equipo menos beneficiado por el videoarbitraje y el más perjudicado.
Aquel encuentro en San Sebastián fue la gota que colmó el vaso. El Cádiz CF lanzó un comunicado a posteriori pidiendo a Luis Rubiales que arreglara el VAR y fuera justo. Vizcaíno también habló públicamente en COPE pidiendo que el videoarbitraje fuera ecuánime y no se dieran las circunstancias que se estaban dando hasta entonces. El presidente fue expedientado por esas declaraciones aunque finalmente la sangre no llegó al rio.
En este sentido, el Cádiz tuvo que poner pie en pared cuando ya no había más remedio que hacerlo. Mientras otros clubes lo hacían a las primeras de cambio, la entidad cadista siempre se ha mantenido prudente y callada, a pesar de los errores arbitrales. Sin dejar de confiar en el buen hacer de los colegiados, el club alzó la voz mostrándose como un altavoz del cansancio de sus aficionados.
El asunto Cala - Diakhaby
Sin duda la mayor piedra en el camino de esta temporada ha estado en lo ocurrido en el Cádiz - Valencia. El enorme lío que se formó a raiz de aquel encuentro marcó las siguientes semanas, y todo hay que decirlo, el club gaditano gestionó de manera excelente este asunto.
Mientras el Valencia hacía el ridículo con los vídeos de Diakhaby y su presidente, cual marioneta, el Cádiz CF aguardaba un par de de días antes de dar una rueda de prensa en la que se hicieron más de 50 preguntas procedentes de medios gaditanos, valencianos y nacionales. No hubo límites para dar todo tipo de detalles de lo que había ocurrido , cosa que a día de hoy aún se sigue esperando que haga el Valencia.
El Cádiz CF arropó a Cala, como no podía ser menos. El vestuario y Álvaro Cervera hicieron lo propio con el lebrijano. Un asunto muy espinoso que de verdad pudo poner en serios aprietos el objetivo de la permanencia, cosa esta última reconocida por el propio Álvaro Cervera.
De nuevo Vizcaíno supo gestionar los tiempos de un asunto complicado. Dejó hacer a La Liga y la Federación, sin responder a las acusaciones del Valencia y los medios que cubre al cuadro ché. La Liga primero y luego la Federación han dado la razón al Cádiz CF y al propio Juan Cala. No hubo insulto racista y el club superó con nota un enorme escollo en el camino.
La falta de aficionados en las gradas
Desde el primer día se sabía que iba a ser complicado que los cadistas estuvieran en las gradas de Carranza esta temporada. El club lo sabía y por eso a principio de campaña solo se pagó una pequeña cantidad para mantener el abono, aquellos que tuvieran que hacerlo pues a muchos les salió gratis por el ascenso.
Cuando parecía que era una posibilidad la vuelta del público, el club se movió rápido y fue de los primeros en anunciarlo e incluso poner en marcha el sistema para la vuelta de los seguidores. Finalmente, el Gobierno no permitió algo que el Cádiz CF tenía que más preparado y planificado.
La ausencia de seguidores cadistas ha sido un gran lastre para un club que precisamente vive muy de cerca con sus aficionados. El cadismo no ha podido vivir de cara una temporada ilusionante y brillante, cosa que la entidad ha echado realmente de menos.
El apoyo a la plantilla
Cuando peor pintaba la cosa con los malos resultados en el inicio de la segunda vuelta, el Cádiz fue una piña. Álvaro Cervera ha reconocido que ahí lo pasó mal porque veía que no llegaban los resultados y que la buena inercia de la primera vuelta se podía esfumar.
El entrenador no ha ocultado que en esos malos momentos encontró el apoyo del club con Vizcaíno y la dirección deportiva a la cabeza (Enrique y Jorge Cordero). Momentos delicados y hasta normales en una larga temporada que se saldaron con el éxito de una temporada brillante dentro y fuera del campo.
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