De Osmajic a Michu y del Valencia al Panadería Pulido

Milutin Osmajic ha sido el hombre de la semana en el Cádiz . Primero por su salida nocturna que acabó en la Comisaría, con botellazo incluido tras una pelea a altas horas de la madrugada, y posteriormente por el castigo impuesto por el club, que le ha dejado fuera de la lista de convocados de Álvaro Cervera para el primer equipo.

El ‘descenso’ del montenegrino al filial lo aprovechó este domingo Alberto Cifuentes para otorgarle la titularidad en Segunda RFEF frente al Panadería Pulido. El joven está viviendo la cara amarga del fútbol , ya que hace dos semanas era titular en Primera frente al Valencia y este domingo bajaba cuatro categorías para medirse a un modesto equipo en El Rosal.

El delantero jugó los noventa minutos en la victoria por la

mínima de los de Cifuentes (2-1). Eso sí, no pudo marcar aunque lo intentó en alguna ocasión de cabeza. Sí lo hicieron sus compañeros Jinjolava, a los 17 minutos, y Rodallega, en el tramo final, para deshacer la igualada.

El ariete balcánico forzó tres faltas cerca del área y destacó con varias arrancadas paradas también en falta por los defensores canarios. Además, Cifuentes no paró de animarlo durante el partido y gritó bastante veces su nombre, «¡Michu!». Implicado como el que más, Osmajic se mostró muy participativo para lo que suele ser un delantero centro alejado del balón en este tipo de categorías tan ingratas para los de su demarcación.

No es que haya tenido mucha suerte Osmajic en su primer partido con el filial, sobre todo con el nombre del rival. Y es que ya no sólo ha sufrido el castigo sino que incluso le ha tocado enfrentarse al colista del grupo y con un nombre más propio de liga de barrio que de un equipo profesional. El balcánico ha pasado en apenas dos semanas de medirse a todo un Primera División como el Valencia de Pepe Bordalás a hacerlo contra el Panadería Pulido de Juan Carlos Socorro.