Cádiz CF
Del olvido a la admiración
El Cádiz CF de Cervera sucumbe en el Wanda semanas después de asaltar Valdebebas con otro y opuesto discurso
Del olvido triunfal a la admiración letal. Así, de forma exagerada, podría llamarse la película que sucede desde un triunfo histórico en Valdebebas a una derrota esperada en el Wanda.
Y es que el Cádiz CF que fue a enfrentarse al Real Madrid no fue el mismo, en apariencia, al que se midió este sábado al Atlético. Ambos encuentros guardaban unas relaciones muy parecidas.
Por un lado, en el caso madridista, los internacionales del once blanco llegaban al choque contra el Cádiz CF bajo el cansancio de haber estado con sus selecciones con todo lo que ello arrastra (carga de minutos, entrenamientos, partidos y tortuosos desplazamientos) y por otro, en el lado de los colchoneros, también podrían haber llegado con un cansancio parecido al haber tenido a mitad de semana un viaje a Moscú para enfrentarse en partido de Champions al Lokomotiv, donde los de Simeone no pasaron del empate a pesar de haber hecho es un esfuerzo titánico asediando al conjunto ruso.
Así las cosas, y con la ilusión por bandera, el cadismo afrontaba la noche del partido ante el Atlético mucho más esperanzado que en los prolegómenos del encuentro ante el Real Madrid. Pero la cosa se intuía muy diferente desde el primer minuto de juego en el Wanda.
Como diferente ha sido el discurso empleado por el entrenador del Cádiz CF, Álvaro Cervera, un auténtico y orgulloso discípulo del Choco Simeone, al que saludó con cariño, respeto y hasta cierta pleitesía. No es para menos después de todo lo que ha dicho estos años, y con razón, sobre el estilo y la forma de trabajo de su colega en el banquillo atlético. Se desconoce si ese discurso de admiración ha calado tanto en su vestuario que ha llegado a interiorizar en sus jugadores lo que después se vio en el campo, es decir, un equipo sumiso a otro desde el comienzo hasta el final.
Todo lo contrario pasó con el enfrentamiento previo al Real Madrid. Una gran diferencia son los titulares que dejó Cervera antes de un encuentro y de otro. Ante el Atlético no regalaba otra cosa que elogios a Simeone , sobra decir que respetables y de una gran camaradería nada criticable, y a su equipo, «un claro candidato a la Liga», mientras que dias antes de visitar Valdebebas vendía que «no vamos a pedir camisetas, vamos a intentar ganar».
Por descontado que los partidos ni se ganan ni se pierden por las manifestaciones de sus entrenadores, pero si en Valdebebas, tras la gran proeza de ganarle los tres puntos al Madrid, a Cervera hasta se le olvidó saludar a Zidane al final del encuentro, en el Wanda solo le faltó santiguarse frente al busto de un entrenador , eso sí y aquí la gran diferencia con el francés, que tenía muy bien estudiado a un equipo con el Cádiz CF.
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