Cádiz CF
El Cádiz CF ya no hace gracia
Las críticas de Pellegrini al juego de los de Cervera evidencian que el once amarillo ya no es 'cascarón de huevo'
El Cádiz CF ya no es un advenedizo en Primera. Tampoco es un recién llegado y ya su matrícula ha sido debidamente tomada después de una temporada en la que salvó la categoría de manera holgada con un juego tan destructivo como efectivo. Y eso comienza a molestar en una competición donde no se regala nada, ni los elogios.
Por eso mismo, las declaraciones del pasado viernes del siempre correcto Manuel Pellegini no deben sorprender tanto. El Cádiz CF se ha convertido en un rival enorme capaz de todo y la permanencia se va a vender muy cara. Bueno, la permanencia y todos y cada uno de los puestos que corresponden de la clasificación. Porque a día de hoy nadie sabe, en un fútbol español cada vez más pobre y terrenal desde la marcha de CR7 y Messi, quien puede convertirse en rival o no. Sobre el papel, puede que el Cádiz CF no vaya a ser un adversario a cara de perro por la permanencia de un Betis con mucho mejor equipo y presupuesto. Pero ojo, sobre el papel tampoco lo debía ser el de la temporada 2005/06 y de manera sorprendente Benjamín Zarandona (cedido aquel año por el Betis) dejó de jugar alegando unas molestias que mucho denominaban 'loperitis'.
Basta recordar aquel año para matizar lo que ocurrió. Fue el año en el que el cadismo se ganó a España entera con aquel 'Hemos venido a emborracharnos el resultado nos da igual' que tan bien interpretó una afición que aquel año disfrutó de lo lindo sin saber que el club había puesto rumbo a la cueva. Aún duele aquella imagen en la que el portugués Mario Silva (con apenas cinco o seis partidos jugados mal contados) era levantado a hombros en la última jornada por una hinchada que estaba cavando su propia fosa en mitad de una fiesta que fue preludio de la desgracia. Pues bien, aquel Cádiz CF de Espárrago jugaba con un sistema parecido al de Cervera pero ciertamente tenía más llegada y podría decirse que era más ambicioso. Y descendió. Y lo hizo con un fútbol alegre. Aún se recuerda como llegaban a Carranza equipos de la enjundia del Valencia o Atlético de Madrid para encerrarse en su campo. Fueron tardes aciagas en los que los Oli, Enrique, Sesma y compañía no cesaban de llegar a la portería contraria y fallar en los últimos metros ocasiones clarísimas. Clarísimas. Entonces, el Cádiz CF -que se decantó por el Cacique Medina tras no pagar algo más por Uche- claudicó, pero lo hizo con un fútbol bastante aceptable y hasta alegre en ciertas ocasiones. Entre risas y buen juego, sí, pero claudicó. Y Cervera, allá donde estuviera, tomaría apuntes. Seguro.
A cara de perro
El caso y lo que es seguro que, años después, este Cádiz CF se codea absolutamente con todos los rivales , y al margen del objetivo de cada cual, lo que está claro es que los puntos que les quite a unos y a otro puede resultar decisivos. Que se lo preguntes al Madrid del año pasado, que perdió La Liga por unos puntos en la úlima jornada.
El Cádiz CF no hace gracia ni pretende hacerla. Álvaro Cervera, queno es de los más veteranos en los banquillos de Primera, sí que lo es en el saber estar y en sus conferencias de prensa, donde sí que puede resultar el técnico más experimentado y con más punch. Basta sentarse a escucharlo en cada una de sus respuestas para comprobarlo. Por tanto, Cervera admite que su juego está mal visto en ciertos colegas que imponen (o pretenden imponer) un juego más elaborado y, valiente. Pero resulta que a Cervera le paga el club con un triangulito y dos leones en su escudo y su mira no está más que puesta en renoavr y renovar años en Primera. Y como si tiene que poner un tanque en la portería.
Pero ojo, que no se equivoquen con é l porque él no es Pepe Bordalás, un entrenador al que por cierto admira (de los pocos que lo dice en público) pero del que se diferencia en que su Cádiz CF no es violento en absoluto, ni tramposo. Por ahí no consentirá un sólo desliz de sus compañeros de profesión y está por ver este viernes cómo responderá al ingeniero que ha osado hacerlo tras empatar con un equipo nada simpático.
Va a ser una Liga a cara de perro y Cervera lo sabe que le esperan este tipo de declaraciones. Las palabras de Pellegrini tal vez sean las primeras de otras muchas que circulen en la misma dirección y que podrán llegar en función de los resultados que vaya arañando el Cádiz CF. Cervera no se arruga y no tiene pelos en la lengua llegado el caso. Vicente Moreno o Diego Rodríguez son dos entrenadores que pueden hablar de cómo se las gasta Cervera cuando se trata de defender los intereses de su equipo. Por todo ello, esto acaba de empezar y, la verdad, la cosa se ha puesto interesante.
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