Mauricio García - Cádiz CF
Cádiz CF: El orden
No estoy de acuerdo con Pellegrini: el Cádiz CF no es un equipo tramposo, marrullero, sucio ni que embarre los partidos
En fútbol, el orden es de listos y el listo no es marrullero porque sabe que puede ser expulsado y entonces reinará el caos, el desorden
No estoy de acuerdo con Pellegrini. El Cádiz CF es un equipo que practica un fútbol que puede gustar más o menos, ser más o menos vistoso, pero no es un equipo tramposo, marrullero, sucio, ni que embarre los partidos. Solo hay que mirar las tarjetas mostradas en el último partido. Incluso diría que es más bien inocente en eso de las artimañas que hablaba el míster chileno.
A Pellegrini le sobrepasó el orden. Acostumbrado a un equipo, el suyo, que es como una montaña rusa, con arreones y a expensas en muchas ocasiones de destellos de calidad de alguno de los suyos, tener delante plantado a once tipos de amarillo que trabajan como los mosqueteros, con el todos para uno y uno para todos como bandera, puede llegar a desquiciar.
El fútbol basado en el orden no tiene por qué ser leñero, ni el defensivo basarse en perder tiempo. Entre otras cosas porque no es el concepto de Álvaro Cervera. La religión cerverista, en su segundo mandamiento, dice: 'No intentarás jugar al tiki-taka en vano'. Pero eso no significa que se sustituya por la marrullería. Porque el marrullero es desordenado y el primer mandamiento de la religión cerverista es 'amarás el orden sobre todas las cosas'.
Mantener el orden es saber dónde y cuándo hay que hacer las cosas, tener claro que una casa se empieza construyendo por abajo y que lo último es colgar el cuadro del salón donde se sale en una foto con la medalla de campeón. En fútbol, el orden es de listos y el listo no es marrullero porque sabe que puede ser expulsado y entonces reinará el caos, el desorden.
También es verdad que ese orden no debe eximir de ir a buscar al rival en diferentes tramos del partido, dar un pasito hacia arriba y buscar la portería contraria, con descaro pero siempre con la sensación de tener las piezas bien colocadas en el campo. Todo eso requiere un extra en esfuerzo físico y de momento estamos en agosto. Es verdad que la cosa no pinta mal y se va sumando en puntos y sensaciones. Ojalá contra Osasuna se ratifique con una victoria. Ayudaría a los chicos a crecer y seguir creyendo en los mandamientos de la Ley Cervera.
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