Fali recuerda un chip que nunca tuvo

No es la primera vez que Fali Giménez ha jugado de mediocentro. El valenciano está encantando a Cervera en dicha demarcación pese a que fue la mayor sorpresa del once que sacó el equipo amarillo en el Villamarín, donde perdió el conjunto gaditano siendo el valenciano el mejor de los suyos hasta que fue sustituido.

Fali es central. De raza , de esos que da miedo enfrentarse de solo mirarlo. Pero sí, pese a su estética y forma de jugar, pasó por las categorías inferiores del Barça. Su paso por el equipo culé es cuanto menos curioso dada la filosofía no ya solo de La Masía, sino de todas las canteras, responsables en la formación de jugadores y donde se antepone las señas de identidad de un clu b antes que el resultado.

El hoy jugador del Cádiz CF comenzó su carrera deportiva en la cantera del Villarreal , de donde pasó al filial del Levante antes de llegar al Huracán de Valencia, con el que jugó un 'play off' de ascenso. Fue en 2015 cuando firma por el Nàstic de Tarragona y he aquí el salto sorprendente al Barça B, que militaba en Segunda B.

Por entonces, en el mercado de invierno, el responsable de las categorías inferiores del FC Barcelona era Bakero, que se fija en Fali para darle al filial esa testiculina que le faltaba para dar el salto a Segunda que tanto ansiaba la escuadra blaugrana. Ni tenía la edad ni mucho menos el 'estilo Barça', pero ya saben aquello de que el fin justifica los medios... Y ascienden.

De su paso por Can Barça, Fali aprendió cosas, entre otras, a darle al balón un trato más suave del que hasta entonces tenía. Nunca tuvo el chip, pero algo aprendió en La Masía tal y como de vez en cuando deja ver en el Cádiz CF. Sin ir más lejos, ante el Valladolid dio una asistencia celestial a Negredo y aunque falla en las entregas más fáciles, tiene un gran sentido de la anticipación y visión de juego adquiridos de las canteras donde tanto creció.

Fali no engaña a nadie. Esto le dijo a Marca hace unos años sobre su paso por la cantera azulgrana, de donde salió tarifando con Bakero. «Yo no era a lo mejor futbolista para el Barça B, por la forma de juego. Yo intentaba aprender cada día, pero los responsables también lo deberían hacer y no lo hacían. Los futbolistas y la directiva no nos llevábamos bien este año. Los que han estado, no han estado a la altura, igual yo tampoco. No se han hecho bien las cosas y ahora cada uno que se mire el ombligo», dijo ya desde el Nàstic y hablando del descenso a Segunda B del filial.

El caso es que tanto en el Barça, donde llegaba a tirar las faltas al borde del área, como en el Nàstic, Fali pasó por la medular, una demarcación en la que no se encuentra extraño y en donde a veces sorprende con algo 'made in Barça'. Eso sí, su potencial es la destrucción. Y es que el chip de la creación apenas no lo vio de paso por su etapa en La Masía.