Cádiz CF
La esperanzada reaparición de Pombo
El futbolista maño no jugaba en Liga desde diciembre del año pasado y cerca estuvo en Villarreal de dar un punto al equipo
garrido bromea con pombo en un calentamiento.
Jorge Pombo fue el primero de los jugadores del Cádiz CF en demostrar que podía tener calidad para jugar en una categoría, Primera, donde ya había brillado con su anterior equipo, el Zaragoza. El jugador maño fue el más destacado en las dos primeras jornadas que el Cádiz CF jugó ante Osasuna y Huesca, donde remató la primera victoria del equipo amarillo con su gol de la sentencia en El Alcoraz. Tenía temple, pausa y hasta algo de desborde y tiro. Y sí, sentó a Perea al comienzo de la temporada. En solo dos partidos en la máxima categoría parecía haber demostrado más de todo lo que hizo en la segunda vuelta en Segunda con la camiseta gaditana, que se la enfundó en el mercado invernal al firmar una cesión con ejecución de compra en el caso de ascenso.
Se ascendió y Pombo, suplente para Cervera en Segunda, comenzó formando parte del once titular en Primera. Las cosas del fútbol..., que no hay quien las entienda.
Pero llegó la tercera jornada y con la visita del Sevilla comenzaron a torcerse las cosas para Pombo, que fue titular dentro de la derrota del Cádiz CF ante el conjunto sevillista en un buen partido de los de Cervera. La jornada intersemanal que sucedió a ese derbi andaluz motivó que el técnico alternara en su once algunos jugadores menos habituales y fue por eso por lo que Pombo no jugó en la primera de las victorias históricas del equipo en esta temporada, la que se consiguió en San Mamés.
Y llegó la quinta jornada, la del antes y el después en la trayectoria de Pombo este año en el Cádiz CF. Jugaba el Granada en Carranza y los nazarís le dieron un señor repaso durante el primer tiempo al Cádiz CF. Y ahí, dentro del once titular amarillo, se encontraba el mediapunta aragonés, que las tuvo con su entrenador durante esos 45 minutos que jugó a cuenta de unas molestias que escondió y que no pudo seguir haciéndolo durante el descanso. Observador, Cervera se dio cuenta de que Pombo andaba renqueante a partir de una acción en la que parecía haberse roto. A gritos, y hasta en tres ocasiones, el técnico de las gafas le preguntaba si estaba bien, a lo que Pombo, enfadado en la tercera, respondió que «¡sí». Pero no era así, no estaba bien. Producto de ello fue reemplazado en el descanso.
Además, en el segundo tiempo, reapareció el mejor Perea y el mejor Cádiz CF, que empataba el partido con brillantez y a pesar del penalti que no se le pitaba al conjunto gaditano que tanta polvareda levantó.
Ese encuentro, entre la lesión y la irrupción de Perea, devolvió a Pombo al banquillo. Después, ya como suplente, jugó media hora en el la derrota del Cádiz CF en el Wanda cuatro jornadas después. Volvió al equipo, desde la suplencia también, en Elche, donde el equipo lograba empatar con él en el campo dos jornadas antes que llegase su última aportación liguera antes de su vuelta el pasado domingo en Villarreal . Fue a mediados de diciembre y un partido después de la gesta en Carranza ante el Barcelona y en la que Pombo no tomó partido. Tocaba jugar en Balaídos y Pombo entró en el segundo tiempo sustituyendo a Alejo en un partido ya roto en su primer periodo. Fueron los últimos 45 minutos que jugó el maño ese año en Liga .
A Pombo le quedó la Copa. Jugó en Ribadumia en diciembre, en Pontevedra en enero y ante el Girona en la eliminación defiintiva. Y desde entonces, nada de nada hasta que reapareció frente al otro submarino ante el que reflotó.
Fueron solo cuatro minutos, pero los jugó como si fuesen lo que fueron . Su última oportunidad para demostrar al que manda que puede seguir tirando de él. Más ahora, que parece que Perea no anda muy fino. Pombo estuvo en los planes para salir en el mercado invernal pero no quiso irse al extranjero, ahora ve que puede de nuevo colarse en los planes de un Cádiz CF que necesita de banquillo más que nunca.
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