Cádiz CF

Cádiz CF: ¿Es el camino a seguir o sólo un oasis?

El once de Cervera jugó con mayor ambición y llegada que otras tardes en las que firmaba el armisticio incluso por debajo del marcador

espino pugna con Chukwueze ante la mirada de álex. l.v.

Alfonso Carbonell

El Cádiz CF gustó a los suyos. Gustó más incluso que días en los que sumó puntos. La parroquia amarilla se enorgulleció de su equipo y se cabreaba con el VAR , ese invento que bien podrían devolverlo a quien lo inventara. Pero más allá de la desastrosa tecnología puesta en manos de ignorantes del balón, lo cierto es que por fin muchos cadistas no se quedaron fritos a la hora de la siesta con el juego de su equipo.

Pero, la pregunta aún se la debe estar haciendo Cervera, para quien el resultado forma parte de su trabajo, no el ocio de los demás. Y el entrenador, este lunes, ve la cuenta de resultados y por mucho que su afición ande satisfecha con lo visto en el estadio de La Cerámica lo cierto es que ve el casillero de puntos tan quietecito comó lo dejó en Vitoria, donde se consiguió el punto 29.

Hace falta irse a los archivos de la memoria para saber que pese al buen juego de los amarillos, a Cervera lo que le importa es sumar más que agradar . Fue hace tiempo, en el primer año en Segunda tras el ascenso a Segunda. El Cádiz CF jugó en el Coliseum Alfonso Pérez ante el Getafe de Bordalás en el que fue el estreno de Akexte como cadista y goleador con un suculento libre directo que encajó en la escuadra. Fue un partidazo, pero el Cádiz CF perdió 3-2. La rueda de prensa de Cervera fue concluyente. «Hemos jugado muy bien pero nos han metido tres».

Misma lectura

Año tras año ha habido partidos similares a ese de Getafe y la lectura del entrenador ha sido siempre la misma y parecida al siguiente razonamiento: 'Sí, sí, muy bien todo pero hemos perdido y nos han marcado equis goles'. El técnico del Cádiz CF es el primero, muy de vez en cuando, en encender las luces para la fiesta pero también le falta tiempo para apagarlas.

El parón por las selecciones le dará más tiempo aún a Cervera de meditar lo que ya otras veces ha pensado. Seguramente, optará por volver a la senda del orden, de la rigidez y del aburrimiento. A él le pagan por llenar el casillero de puntos y sabe que eso se consigue desde la entrega en defensa y las pocas concesiones al ataque , aunque este domingo su equipo consiguiera jugar a otra cosa y ante todo un Villarreal.

Por todo ello, la pregunta tiene una fácil respuesta si se sabe interpretar los postulados cerverianos. El Cádiz CF volverá a la cueva tras beber un poco de agua en el oasis del antiguo Madrigal. Toca seguir andando sobre la complicada arena.

Cervera es humano y como tal también le gusta divertirse, eso sí, desde la responsabilidad. Esa misma que flexibilizó un poco en Villarreal, donde acudía con un colchón de puntos que aún mantiene y que le da ese margen necesario para abrir la mano a unos jugadores que han demostrado hacer más cosas que nadar y guardar la ropa.

El Cádiz CF comenzó de la peor manera posible. Es decir, encajando un gol en el minuto dos. El panorama se iba poniendo como el de San Sebastián y no eran pocos los que ya hacían planes para desconectar de un nuevo tropiezo mayúsculo que se avecinaba, pero los de Cervera pronto supieron reaccionar. Y no lo hicieron como en Vitoria o Barcelona, por ejemplo, sino que obraron de una manera más ambiciosa y generosa con el fútbol. Sin perder la cabeza, el Cádiz CF se agitó y no se atrincheró más aprovechando el lógico paso atrás que da todo equipo que se adelanta en el marcador. Así, llegó el gol anulado por posición incorrecta de Sobrino. También un empalme que se fue alto de Salvi tras una buena llegada del Pacha Espino. El encuentro era un ida y vuelta del tipo que no le gusta a Cervera, pero en esta ocasión el señor de las gafas permitió el 'jueguen, jueguen' de sus muchachos a diferencia de otras tardes donde se refugiaba en el marcador en contra con la arriesgada opción de llegar a los últimos diez minutos de partido con la posibilidad de rascarle algo al aburrimiento y la destrucción.

Claro que el Villarreal pudo marcar más goles, pero esta vez no fue así y el Cádiz CF seguía vivo de la mejor manera que puede hacerse, que no es otra que jugando al fútbol arrinconando los miedos. Negredo y José Mari también lo intentaron antes del descanso. Es cierto que el Villarreal pudo sentenciar en los primeros veinte minutos de la reanudación, pero el destino quiso, esta vez, que el Cádiz CF llegase al final acortando distancias tras otra buena jugada colectiva. Pombo tuvo la última antes de que el colegiado ignorara un codo de Yeremy dentro del área para fastidio de los gaditanos, que regresaban con las manos vacías pese al buen partido desplegado.

El Cádiz CF ha demostrado que tiene un poco más de fútbol de lo que a veces su entrenador dice tener. A favor de Cervera está su cuenta de resultados por lo que a medida que en el hipotético caso su equipo siga sin sumar volverá a cobijarse en su campo, en su férrea defensa, en la escasez de espacios y, en definitiva, el aburrimiento, ese al que hay que dar gracias por tener al equipo donde lo tiene, en Primera. Que no solo no es poco sino que es lo importante. El dilema de seguir el camino o pararse en el oasis no es tanto cuando la permanencia espera al final del desierto que debe seguir transitando el Cádiz CF.

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