Cádiz CF
Enrique I el Superviviente
El extremeño, que continúa como responsable de la dirección deportiva en el Cádiz CF Mirandilla, es un hombre de club que cumple diferentes encargos cuando la entidad lo necesita
Juanjo Lorenzo ya es del Cádiz CF
En este Cádiz CF hay dos premisas claras: es un club presidencialista en el que Manuel Vizcaíno tiene el mando y Enrique Ortiz es un hombre de club.
Desde que recalara en el ya lejano mercado de invierno de la temporada 2003/2004 procedente del Cacereño, el extremeño Enrique es parte de la historia del Cádiz CF. Primero como jugador, ya que defendió durante ocho temporadas el escudo del Cádiz CF sobre los terrenos de juego en Segunda B, Segunda y Primera. Así hasta la temporada 2010/2011 cuando una lesión de rodilla le hizo terminar su carrera. Después siempre vinculado al césped, pero desde la grada y los despachos.
El de Azuaga llegó siendo un completo desconocido al Carranza (aunque ya se dejaba notar cuando militaba en el Cacereño), pero pronto se ganó el corazón del cadismo (aunque siempre recibió críticas por parte de sus detractores). Casi 40 goles vestidos de amarillo en encuentros oficiales dan para mucho. Tanto como actuaciones estelares como aquella frente al Real Madrid en el debut de Robinho en la penúltima etapa del Cádiz CF en la máxima categoría del fútbol español.
El primer gran éxito en los despachos
Una vez retirado, Enrique no abandonó el fútbol ni el Cádiz CF. El extremeño se hizo gaditano y aquí sigue. De hecho, tras colgar las botas se fue acercando poco a poco a la secretaría técnica para realizar seguimiento de equipos y jugadores. Hasta que un buen día, ya con Manuel Vizcaíno en el Cádiz CF, Enrique Ortiz fue nombrado secretario técnico cadista. Era el 14 de septiembre de 2015. Una etapa en la que el Cádiz CF logró ascender a Segunda con Álvaro Cervera en el banquillo.
Ya en la categoría de plata, Enrique Ortiz, que continuó en el club de La Tacita de Plata, pasó a un segundo plano cuando Juan Carlos Cordero (apuesta de Quique Pina), primero, y Óscar Arias (bajo el amparo de Manuel Vizcaíno hasta que estalló la guerra con Álvaro Cervera), después, fueron elegidos como directores deportivos del club amarillos. Unos años en los que el club se consolidó en Segunda, primero, y dio el salto a Primera, después.
Años después llegó de nuevo su momento. Mejor dicho: su gran momento. Al menos sobre el papel. Ahora en Primera y como miembro de una 'cooperativa' de la que el retornado Jorge Cordero y también Alberto Cifuentes (después de colgar los guantes y antes de ser entrenador del filial) se encargaban de una dirección deportiva presidencialista en la que Manuel Vizcaíno, tenía y sigue teniendo la última palabra. Porque el presidente del Cádiz CF no cree en un director deportivo omnipotente.
![Enrique Ortiz junto a Jorge Cordero.](https://s2.abcstatics.com/media/canal-amarillo/2022/12/28/v/enrique-cordero-mercado-invierno-kW6H--510x349@abc.jpg)
Una labor que Enrique desarrolló hasta el pasado verano. Entonces, como hombre de club, se le asignaron responsabilidades en el nuevo Cádiz CF Mirandilla. Un cargo que tuvo que compaginar momentáneamente con su antiguo rol en el primer equipo. Y es que fue el encargado de presentar junto al secretario técnico Borja Lasso a Raúl Parra y Youba Diarra .
La enésima reorganización
Un día después, el Cádiz CF ha anunciado la incorporación de Juan José Lorenzo al organigrama como coordinador de la dirección deportiva.
Con esta incorporación, el recién renovado Jorge Cordero (quien ya se avisó en el brindis de Navidad que cambiaba de funciones y no estuvo presente en la presentación de las dos primeras llegadas invernales) pasa a ser responsable de scouting de fútbol profesional, perdiendo protagonismo. Un 'modus operandi' que no es nuevo desde que Manuel Vizcaíno está al frente.
Mientras, Enrique Ortiz seguirá como responsable de la dirección deportiva en el Cádiz CF Mirandilla, con David García Buitrago cumpliendo funciones de secretario técnico en el filial cadista.
Y es que Enrique, al que han despedido de sus funciones en el primer equipo más veces que al maestro Antoñete, permanece impasible e impertérrito ante cualquier marejada o tormenta que se avecina. Un auténtico hombre de club. Un Luis Molowny (sin banquillo) a la gaditana. Sin lugar a dudas, Enrique I el Superviviente.
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