Las cuentas de Cervera, clavadas

Álvaro Cervera no suele engañar con sus alineaciones . Y la que sacó ante el FC Barcelona estaba más pensada en el Betis de este domingo que en el propio partido del Nou Camp.

A su equipo le regresaban varios jugadores titulares por debajo del estado físico adecuado, por eso prefirió guardárselos en la recámara y con vistas al duelo ante el conjunto sevillano en Carranza, más factible a priori que Can Barça. Cervera hizo algo parecido a lo que hace ya años en el encuentro de vuelta copera en el Benito Villamarín ante el Betis de Quique Setién, donde sacó un once normalito tirando a suplente aunque guardándose la opción de Alvarito y Salvi por si al equipo le daba por llegar a la segunda parte con vida. Y vaya sí llegó.

Pues algo muy parecido ocurrió este pasado domingo en el Nou Camp, donde aparecía un inédito centro del campo formado por Garrido y Perea. Se quedaban así en la reserva jugadores recuperados como Jens Jonsson, Álex Fernández, José Mari e incluso el Choco Lozano. Y es que el entrenador del Cádiz CF se guardaba una carta en la manga con la que, si se daba como se dio, lucharía por todo. Y lo luchó.

El equipo titular de circunstancias que sacó lo dio todo y cumplió con creces los designios de Cervera, que esperaba poder refrescar a su once si lo consideraba necesario y el partido se guardaba una oportunidad. Los Fali, que volvía al centro de la defensa felizmente, Marcos Mauro, Espino, Iza Salvi, Jairo y compañía se desvivieron y cerca estuvieron de llegar con empate en el marcador al descanso.

De entre los once titulares, especial mención hay que hacer de Álvaro Negredo, todo un internacional 'sacrificado' en el plan más débil. Dicho así, suena algo despectivo, y no lo debe ser después de todo lo qe ocurrió. Porque Cervera llevaba muy bien calibrado la carga de esfuerzo con la que llegaban todos y cada uno de sus hombres. Pensando en la proeza de sumar algo positivo, el entrenador cadista se reservó a Lozano y su punta velocidad para una segunda parte algo más eléctrica en la que se debía buscar más las contras. Hasta entonces, el delantero madrileño aguantó y se fajó de lo lindo con la defensa azulgrana dándole la posibilidad a sus compañeros de tomar aire y salir de la cueva. El desgaste del vallecano fue sencillamente ejemplar y como tal resultó ser uno de los primeros cambiados en la terna que entró al cuarto de hora de la segunda parte.

Cervera no sólo llevaba bien estudiado hasta dónde le podía dar un jugador u otro, sino que también le dio un repaso táctico a Koeman tal y como reconoció Jordi Alba . Y es que si en la ida en Carranza, el Cádiz CF maniató las inexistentes bandas del Barça, lo mismo ocurrió en el Nou Camp, donde esta vez sí que la buscó el conjunto de Messi. La entrada en el once de 'cuatro laterales' como Espino y Jairo por la izquierda e Iza y Salvi (más tarde Alejo) hizo muy complicado las internadas de Griezmann o Dembelé y los de Koeman no se cansaron de intentarlo por el centro para regocijo de Cervera.

Una vez detenido en su ecuador el encuentro , Cervera no tenía otra que usar a esos jugadores que hubiera seguido dándoles descanso de no ser porque la posibilidad de sumar en el Nou Camp se ponía a tiro. Y así, pasado el cuarto de hora de la reanudación, entraba sangre fresca a un once necesitado de energías. Se retiraban Negredo, Garrido y Jairo para dar paso a los pesos pesados Álex Fernández, José Mari y el Choco Lozano. Y fue desde ahí que el Cádiz CF entró al combate importándole menos ya la defensa de su arco y preocupado en llegar a las inmediaciones de Ter Stegen.

Según pasaron los minutos, Cervera retiraba a Perea por Jonsson para organizar el centro del campo a su medida con el roteño ya con mando en plaza y un danés de subalterno. Y así, corriendo y defendiendo llegó el empate para aprobación de un Cervera que como el mejor de los químicos veía como su fórmula de peso, contrapeso y baremos del rival le daban las cuentas.