Cádiz CF
Cuanto peor, peor
La lesión de Jonsson fuerza un doble pivote tan inesperado como arriesgado debido a la pésima gestión
Un diplomático en Lezama
A Cervera ya no le vale ni la gracia de Rajoy. Eso de cuanto peor, mejor. Que va. Ni eso. No hace mucho, a raíz de la lesión de José Mari, el entrenador del Cádiz CF redescubrió a Fali como centrocampista pero con el paso de las jornadas se van viendo las lógicas carencias que el valenciano tiene en la medular. Normal, es defensa. Y de los limitados, además.
Por todo ello, la lesión en Anoeta de Jens Jonsson ha dejado al Cádiz CF más desnudo aún de lo que estaba en una demarcación que, como otras, la dirección deportiva ha dejado tan ricamente desierta por culpa de una nefasta planificación y, como no, las lesiones.
Pero la culpa no debe sólo repartirse entre los Arias, Enrique, Cordero y compañía. Obviamente, no hay mayor responsabilidad que la de Vizcaíno, que es quien ordena y manda en su club, pero en este asunto no debe dejarse al margen a Cervera, que es quien más voz y voto tiene a la hora de firmar jugadores una vez el Cádiz CF ha quedado descabezado sin director deportivo.
Y aquí, en el tema de los fichajes, el entrenador del Cádiz CF no ha estado todo lo ambicioso y exigente que debiera para reforzar la plantilla. Al menos, de puertas para fuera. Y es que Cervera ha mantenido un dicurso no solo moderado y prudente en mitad de un pobre mercado de fichajes de invierno sino que incluso se ha mostrado comprensivo con la complejidad del mismo y, puede decirse, ha aprobado el trabajo de quienes que sean los que fichan.
Consecuencia de lo anterior, el Cádiz CF recibirá a un pujante Athletic de Bilbao de Marcelino en pañales en el centro del campo puesto que no podrán estar ni Jonsson ni un argentino que se fichó el curso pasado para rematar la temporada. Su nombre es Augusto y por lo que dice Cervera es un muchacho espléndido pero que, he aquí el problema de este profesional, parece sufrir una lesión crónica para lamento de todos.
Tampoco estará Álex Fernández cuando más se le podría necesitar en una posición donde él ha crecido futbolísticamente hasta que se topó con Cervera, que lo subió a mediapunta y ahora lo ha apartado en la banda. El madrileño sufre molestias y también se perderá el duelo ante los leones.
Con todo esto, a Cervera sólo le queda confiar en Fali, que se ha adueñado de manera colateral con el centro del campo. Este hecho, precisamente, hizo que el propio técnico del Cádiz CF dijera durante el mercado invernal que el parche de Fali en la medular había venido para quedarse y ante la pronta recuperación de José Mari, se podía dar satisfecho con el número de centrocampistas que tenía. Puede que por hablar también pensasen que quitarle a Bodiger (titular en el gran partido ante el FC Barcelona) era una genial idea. A la larga, la marcha del francés no ha sido tan feliz.
Todas las miradas se centran en Garrido ya que José Mari, con el alta médica ya, no se encuentra a un nivel competitivo óptimo y es de suponer que esperará su turno en el banquillo.
Con todo, este Cádiz CF de Primera debe confiar en una pareja de mediocentros que bien podrían haber levantado sospechas en cualquier partido de la temporada pasada en Segunda. A mitad de enero, y con los primeros partidos prometedores de Fali, podría decirse incluso que 'cuanto peor, mejor' en el centro del campo dado que el toque y el manejo de balón brillaría por su ausencia, pero ya adentrados en febrero, y sobre el papel, un doble pivote con un Garrido muy lejos de su mejor versión y Fali puede verse como una temeridad. La mejor prueba para comprobarlo será este lunes ante el Athletic.
Habrá que esperar el resultado que dé el tándem Garrido-Fali, pero sobra decir que hay que cruzar los dedos para que las molestias del danés no sean muy graves (no lo parecen) y que la vuelta de José Mari esté al nivel de comienzos de temporada (que no se probable).
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