Cádiz CF
Competencia en la retaguardia
Cervera ya ha utilizado a sus cinco centrales en la búsqueda de su tándem preferido
fali bromea con akapo en un entrenamiento.
Cinco centrales tiene el Cádiz CF para esta temporada y cinco que ya han desfilado por la defensa que comanda Conan Ledesma. El líder, quien lo diría cuando Óscar Arias quiso empaquetarlo para Almería poco antes del inicio de Liga que suponía el retorno a Primera División, es Fali. Se lo ha ganado con creces. Es el perfil que más se ajusta a las condiciones que pide Cervera y da fe de ello cada vez que sale al campo.
El valenciano se ha consolidado de la mejor manera posible en un club al que llegó hace ya cuatro temporadas procedente del Nàstic de Tarragona. Como no podía ser de otra forma llegó de una manera humilde. Y la verdad es que no podía haberlo hecho de otra manera porque el equipo catalán que lo dejaba marchar a mitad de temporada tenía ya pie y medio en la Segunda B. Y claro, para el valenciano aquello era el principio de un sueño que se ha ido contruyendo año tras año hasta hacerlo realidad. Llegó como quien dice de Segunda B a un equipo que luchaba por ascender a Primera. No lo consiguió aquel año, pero sí al siguiente. Antes de jugar en Primera tuvo que rechazar una oferta del Almería del jeque, que superaba lo que gana en el Cádiz CF. Y todo por disfrutar donde lo está haciendo.
Fueron sin duda sus tremendas ganas las mejores aliadas de Fali para comenzar a ganarse la confianza de Cervera, que lo ha visto crecer tanto que ya hasta piensa en él cuando tiene una ausencia en el centro del campo como la de José Mari, el alter ego del entrenador sobre el verde.
El jugador formado en la cantera del Barça es el defensa que cuenta con más minutos, 432. Aunque de esos hay que restarle 180, al ser los que ha jugado como mediocentro ante Real Sociedad y Celta.
Después de Fali aparece el internacional Haroyan, con 306 minutos . El armenio, que vino avalado por su seleccionador Joaquín Caparrós, se está manteniendo en la alineación más gracias a las ausencias que por sus actuaciones, que sin ser del todo malas, no terminan de convencer al cadismo. Haroyan se limita a cumplir y bastante hace ya puesto que el periodo de adaptación no ha existido para él. Ante el Celta apareció en momentos claves para despejar centros, si bien también sufrió en demasía con Santi Mina, entre otros.
El que no está, o no está estando, es Juan Cala. El defensa de Lebrija estaba llamado a ser lo que ha sido en estas tres últimas campañas, es decir, el central de referencia de la zaga amarilla. Pero la verdad es que no está en su mejor momento y ahí están sus números. Dos penaltis cometidos en dos partidos en los que ha jugado 128 minutos.
Un factor determinante para que Cala no esté dando, de momento, lo mejor de sí es la operación de rodilla a la que se sometió al final de la temporada pasada. Desde una óptica puramente profesional, el ex del Sevilla adelantó con acierto la fecha de su operación aunque sin borrarse de la lucha por la salvación. De hecho, el lebrijano fue operado una vez que el Cádiz CF consiguió de manera matemática la permanencia teniendo así más tiempo para recuperarse. Y en efecto, Cala comenzó el verano ejercitándose con sus compañeros en una pretemporada que le ha servido para poder haber competido ya. Sin embargo, no está del todo recuperado y el propio jugador se sinceró ante los medios hace un par de semanas contando que la lesión era más seria de lo que se creía en un primer momento y llegó a pensar en colgar las botas. Afortunadamente, el jugador sevillano, al que le restan dos años de contrato con el Cádiz CF, parece haberse recuperado de su rodilla y tan sólo le queda ya volver a conseguir la forma física adecuada.
Porque si Cala se ausenta hay dos problemas y dos soluciones. Cervera confía en él como amo y señor de su defensa y de no estar a tono el hándicap sería tremendo. Eso o que Haroyan, Marcos Mauro o Víctor Chust den el paso adelante y se impongan en el once titular sin añorar la figura de Cala.
Pero la cosa no está fácil. De hecho, este pasado viernes en Balaídos el juvenil Víctor Chust era el encargado de suplir a Cala (expulsado ante la Real Sociedad) y lo cierto es que el defensa cedido por el Real Madrid cumplió aunque con algunos matices. Joven como es y viniendo de donde viene, es lógico que cometa errores del tipo perder un balón al intentar salir con él jugado desde atrás. Cervera ya ha demostrado que no le tiembla el pulso en poner a jugar a la juventud –ahí está el capítulo abierto por el imberbe Bastida en el mismo partido– y si Chust funciona sería una magnífica noticia para no estar todo el año tocando madera. De momento, el merengue suma 99 minutos de juego.
Todo ello porque por lo que se ve, Marcos Mauro ha perdido mucha de la confianza que tuvo hace un tiempo Cervera en él. El argentino solo ha jugado 90 minutos ante la Real Sociedad y no mantuvo su titularidad debido a que fue sobrepasado por el ataque realista.
Cinco jornadas han pasado ya, las mismas que el número de centrales utilizados por Cervera. Hasta el momento, y debido a las circunstancias, la pareja más repetida ha sido la formada por Haroyan y Fali, que ha jugado en tres partidos. Después está la formada ante la Real por Cala y Marcos Mauro y la inédita confeccionada en Vigo por el armenio Haroyan y el joven Víctor Chust.
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