Cádiz CF
Un centro del campo que presentará batalla, dentro y fuera
Los refuerzos en la medular aseguran pelea en la sala de máquinas y una alta competencia en el vestuario
La buena cara deja tres malas
Si se le pregunta a Cervera, seguramente, dirá que le faltan jugadores. Ya saben, perfiles distintos a lo que tiene, más calidad, más experiencia y no sé cuantas cosas más. Nada nuevo. Pocos entrenadores dirán que el paño es bueno antes de comenzar a usarlo . Pero en el foro interno el entrenador del Cádiz CF debe estar más que satisfecho con lo que le han traído, al menos, en cuanto a la medular se refiere.
De entrada, una campaña de fichajes debe darse por buena cuando lo que se tiene de nuevas supera o es mejor a lo que se tuvo en el ejercicio anterior cuando este ha sido bueno. Y lo ha sido. Ya sea un milagro o no lo conseguido, el caso es que el Cádiz CF 20/21 ha resultado y la tarea que recaía sobre la nueva secretaría técnica era mejorar esa plantilla. Y a fe que lo está haciendo. Especialmente, en la demarcación que compone el doble pivote, elemental no sólo en el Cádiz CF sino en todos los equipos del mundo.
La cosa se analiza bien rapidito. El año pasado Cervera tan sólo tenía a su disposición a cuatro mediocentros que él considerase naturales. Esto es: José Marí, Garrido, Augusto Fernández y el fichaje Jens Jonsson. Desde muy prontito el cadismo se percató que de esos cuatro solo dos eran aprovechables: el roteño y el danés. De ahí se entiende que por esa zona tuvieran que pasar no pocas veces Fali y Álex, un jugador al que Cervera le quitó la etiqueta de mediocentro casi que desde que entró por Carranza el pelirrojo. Augusto no podía con su vida (se ha retirado9 y a Garrido le está costando poder. Prueba de ello han sido las últimas palabras de su entrenador hacia un jugador vasco que hace solo dos campañas, y en Segunda, era insustituible . Ahí va: «Garrido está mal porque se operó y no está bien físicamente. Mentalmente no está bien». Hoy por hoy, su recuperación para la causa parece más una utopía que una realidad.
Pues bien, con tan poco, Cervera consiguió un continente . Capeó como pudo las ausencias de José Mari, que tuvo que hacer frente a dos lesiones que le lastraron casi la primera vuelta del campeonato entera, con Fali en un primer momento y con Jonsson como un hombre irreductible que se chupó toda la Liga al cien por cien. Mientras probaba con Fali en la medular no tuvo otra que emplear a Garrido y Augusto, pero lamentablemente no estaban, no podían estar. Y no estuvieron.
De esto, cómo no, se ha dado buena cuenta los responsables de la dirección deportiva compartida y nada más darse el pistoletazo de salida se pusieron manos a la obra para reforzar una posición elemental y sacrificada como la de mediocentro. Y han venido dos. Y vaya dos. Sobre el papel, Tomy Alarcón y Martín Calderón superan con creces a sus dos antecesores (Augusto y Garrido) y lo que es más importante, ambos vienen para jugar. Por tanto, la competencia está servida en el vestuario en una posición donde hasta este verano había dos dueños incontestables.
Martín Calderon ha sido el último en destacarse . Lo ha hecho el pasado sábado en el amistoso ante el Burnley inglés. Y lo ha conseguido con una virtud que le faltaba a este Cádiz CF, el disparo lejano, ese que aparece sin previo aviso. El jerezano formado en las escalas del Real Madrid promete y mucho. Varios analistas coinciden en señalar su potencial y escriben sobre su nombre que se trata de un jugador con un gran desplazamiento de balón, que sabe muy bien mantener la posición, que va bien a la presión y que, ojo aquí, es un buen lanzador de faltas, amén de que posee un gran disparo de media y larga distancia tal y como se pudo ver en el último amistoso. En conclusión, un 5 argentino que puede ser clave siempre y cuando Cervera le baile el agua. Además, tiene la cabeza amueblada y es un profesional que vive por y para el fútbol tal y como ya apuntaba desde pequeño en los Marianistas de Jerez, colegio en el que se educó.
Muy distinto a él es el otro que ha llegado, el chileno Tomy Alarcón, pura furia. A la sombra en su selección de Gary Medel y Arturo Vidal pero tomando frescos apuntes, el nuevo jugador del Cádiz CF le va a dar al centro del campo amarillo grandes dosis de testiculina. Raro será el partido en el que no acabe o bien cambiado o con alguna tarjetita, que se espera que sean amarillas. Basta comprobar como Alarcón no parte peras con nadie cuando ¡en el minuto 13 del amistoso! ante el Atlético vio una amarilla tras un entradón a Giuliano Simeone. Minutos antes, el colegiado del bolo veraniego con nombre de Trofeo ya le había perdonado una cuando derribó con contundencia al argentino De Paul, que por muy canchero que sea no esperaba un 'viaje' como el que le dio el chileno a las primeras de cambio en su debut con la camiseta rojiblanca.
Dos jugadores que vienen apretando de lo lindo y que a buen seguro darán descanso en cantidad de jornadas a José Mari y Jens Jonsson. Lo que es más que evidente es que este Cádiz CF presentará batalla no sólo ya en el campo sino que también la dará en el vestuario. Y es que por el bien del colectivo, esos dos puestos del doble pivote no parecen tener dueño asegurado.
Noticias relacionadas
