Cádiz CF
Las bajas, en el peor momento
Sergio se ha visto de buenas a primeras como hasta seis titulares indiscutibles se han esfumado del once
No lo dice pero debe estar muy preocupado. Aunque confíe en toda su plantilla, Sergio no ve el horizonte muy claro. No puede verlo. Aunque e l entrenador del Cádiz CF ha dado sobradas razones para no dudar de su fe inquebrantable en todos y cada uno de sus jugadores, lo cierto es que de la noche a la mañana ha perdido a varios fundamentales en su cotidianidad.
La Liga se encarama a su recta final y si hace unas cuantas jornadas el cadismo aplaudía con las orejas al ver a su equipo en el momento mejor de la temporada y con la enfermería vacía, ahora las cosas han cambiado. Sigue sin estar en posiciones de descenso a Segunda, pero la última derrota en casa ante el Sevilla y los injustos tropiezos en forma de empates tras unos partidos controlados y bien gestionados ante Real Sociedad en Anoeta, Getafe en Carranza y Almería en el Juegos Mediterráneos han dejado mermados a los de Sergio en una clasificación en la que de haber tenido más suerte y menos descuentos tendría que estar muy por encima de donde está.
Pero la realidad es la que es y no pinta bien . Más allá de que el equipo sigue latiendo bien y generando buenas sensaciones pese a los dos regalos concedidos al Sevilla, que se unen al que ya le hizo Alejo en la ida del Pizjuán, lo cierto es que en estos momentos se viven una delicada situación si se echa un vistazo al parte de lesionados y sancionados.
Todo iba de lujo hasta mediados del mes de febrero. El Cádiz CF acababa de hacer un partido más que digno ante el Barcelona en una tarde en la que a Roger le anularon hasta dos goles. Las críticas fueron positivas y los de Sergio ya preparaban el siguiente duelo ante el Rayo en una semana aciaga en cuanto a lo sanitario. Brian Ocampo, que vivía su mejor momento de amarillo, se dolía de unas molestias que no fueron bien comprobadas en verano y tras las pruebas resultaba que tenía que pasar por quirófano. El uruguayo no jugaría en toda la temporada. G olpe fuerte para un equipo que reaccionó de la mejor manera posible, ganando 1-0 al Rayo Vallecano en lo que significaba la tercera victoria consecutiva en Carranza. Las conclusiones eran positivas puesto que Sobrino, el encargado de suplir a Ocampo, era de los mejores del encuentro.
Después de ese empujón anímico de vencer a los de Iraola, llegó otro en San Sebastián, donde si no es por el poste los de Sergio se hubieran llevado los tres puntos de Anoeta. Buen punto y mejores sensaciones.
Pero llegó el fatídico día contra el Getafe , raíz de muchos de los problemas que ahoran están dando la cara. El eterno descuento finalizaba con el empate del Getafe y lo que vendría después sería peor. Tangana en los vestuarios tras ida de olla de Iza sobre el campo. Resultado: Cuatro partidos para Ledesma y tres para el portuense. Ruina.
Sin embargo, el comportamiento del equipo, lastrado ya, en su siguiente encuentro fue formidable pero de nuevo otro añadido de escándalo volvía a significar un nuevo empate, también de penalti después de una infantilada de Momo, que estaba por allí después de las molestias de Meré, que había jugado por la baja de Fali. El fondo de armario comenzaba a debilitarse.
Peor fue la resaca del encuentro en Almería ya que traía la lesión de un jugador que se hizo indiscutible desde su llegada. El argentino Escalante se lesionaba en un salto hacia atrás y se lesionaba mínimo para dos semanas. Nuevo golpe táctico a un Sergio que no tenía otra que echar mano de la segunda línea en un momento más que trascendental de la temporada.
Para colmo, a la semana posterior, jugadores como Guardiola y Roger llegaban entre algodones al compromiso contra el Sevilla , donde se comprobó que el primero no estaba al cien por cien y el segundo ni jugó.
Así las cosas, el Cádiz CF de Sergio llega cogido con alfileres a un momento determinante de la Liga. Si echan las cuentas da pavor. Recapitulen. Ocampo, Ledesma, Iza, Escalante y Roger. Hasta cinco titulares indiscutibles han sido borrados de un plumazo entre sanciones, lesiones y molestias. Y eso, sin duda, no es lo más halagüeño para un equipo que juega con fuego desde el comienzo de la temporada.
Noticias relacionadas