El armario se queda sin profundidad

Sin ideas, sin cambios, sin profundidad de banquillo. Si algo se dijo bueno de la plantilla que este año confeccionaron a Álvaro Cervera es que esta era más equilibrada y hasta cierto punto mejor. Pero a día a día la demostración no está siendo así.

Tan solo hay que echar la vista atrás al partido del pasado domingo en el Martínez Valero , donde a pesar de ir por detrás en el marcador el entrenador del Cádiz CF dejó sin hacer dos cambios de los cinco de los que disponen los equipos una vez pasado el confinamiento.

Los cambios, esos mismos que hasta esta temporada se encargaban de solucionar un partido a mitad de camino. Esos a los que Cervera acudía para releer a la perfección un partido que se le complicaba y al que solía darle la vuelta ganándole la batalla táctica su colega de turno en el el otro banquillo. Pues bien, eso parece cosa de un pasado mejor porque parece que al técnico cadista se le están atragando este año dichos cambios.

La sensación es esa. Si antaño ganaba los partidos desde el banquillo, este lo está terminando de perder. Cansado de ello, es posible que haya tomado la determinación de reducirlo a tres, como era lo habitual antes de la pandemia. Y es que con el carrusel de cambios que da hacer cinco muchas veces el equipo acababa totalmente desfigurado y en el que un central hacía las veces de un lateral y un mediocentro de delantero.

Sea lo que fuese, en Elche Álvaro Cervera se quedó en tres cambios de cinco y aunque en la segunda parte el Cádiz mejoró la plana un tanto no fue posible darle la vuelta a un marcador en el que nuevamente el compañero de marras, en este caso Francisco, le ganó la baza táctica ya que el Elche pudo sentenciar desde el primer minuto de juego de la segunda parte con un cabezazo de Fidel cuando Conan Ledesma ya estaba batido tras un gran centro generado desde la banda de 'Pacha' Espino, que cada vez ataca más y defiende menos. Y en parte es lógico porque la incapacidad ofensiva del once amarillo queda patente a cada partido que juega.

La preocupación en la directiva es palpable. Queda por delante la esperanza de un mercado invernal, siempre tan complejo y reducido. Pero la necesidad de refuerzos en el caso de que siga Álvaro Cervera y el entrenador del Cádiz CF consiga darle la vuelta a la actual situación, es tremenda tal y como demostró hace ya algunas jornadas en Carranza con ocasión del encuentro ante el Mallorca, donde tan solo alineó a un fichaje (Sobrino) en el once titular.

Sin muchos recursos. Así puede verse la situación de un Cádiz CF que muestra un dato terrible. Desde que comenzó la práctica de los cinco cambios no ha sido capaz de remontar ni un solo partido. El último fue el que se ganó en Carranza en Segunda al Almería por 2-1 tras remontar un 0-1 inicial. Era Segunda y el Cádiz CF caminaba hacia Primera. Quizá por ello Cervera quiera volver al principio de los tiempos y reduzca sus cambios a tres. O eso, o parece patente que su fondo de armario se ha quedado inexistente.