Elche - Cádiz
La pizarra del Elche 3-1 Cádiz
El equipo sigue perdido en la búsqueda de su razón de ser y mientras tanto ve como cualquier rival gana y destroza la portería cadista
Tocados y perdidos
Habrá que ir encendiendo las alarmas, si no es que estaban encendidas ya. Este Cádiz sigue perdido, muy perdido, buscando desde hace semanas su identidad, a saber. Un equipo férreo, feo, agrasivo, intenso. Cuestiones que ahora mismo no se ven en un equipo que sigue dando facilidades en defensa y que luego se topa con la mala suerte de un arbitraje pésimo y con una alarmante falta de gol arriba.
Cervera sigue moviendo el árbol pero no encuentra la fruta deseada. Prueba cosas nuevas, mete a algunos jugadores, otro no los quita porque lo que tiene en el banquillo quizás es peor. Al final del todo, el equipo lo intenta pero a la primera de cambio recibe un mazazo en forma de error propio o del colegiado, en este caso en Elche. Y si a todo se añade que nada más empezar el rival parece que se juega más la vida que tú, apaga y vamonos.
Este Cádiz va cuesta abajo y sin frenos. Los jugadores no están y el entrenador sigue buscando. Y la única solución es ganar un partido con la forma de jugar más reconocible de este equipo, pero la pregunta del millón ahora mismo es: ¿cuándo?
1. A remolque
Álvaro Cervera optaba por dos cambios en el once titular. Víctor Chust suplía a Cala y Akapo jugaba por Salvi. El equipo cadista salía con doble lateral en la banda derecha, Akapo e Iza. La mayor parte del tiempo, hasta la lesión, con el portuense por delante, aunque ambos se entendieron muy bien y en ocasiones cambiaron sus posiciones.
Todo se torcía cuando a las primeras de cambio el árbitro se sacaba de la manga un penalti inexistente. Un leve toque y al suelo, fruto también de que el Elche había empezado mucho mejor. El Cádiz debía reponerse y lo intentaba con balones al Choco Lozano.
Álex podía empatar pero su penalti al palo paraba la recuperación amarilla. Con todo, el paso de los minutos vislumbraba que el hondureño es la única esperanza cadista en ataque. En cuanto varios jugadores del Cádiz recuperaban las búsquedas eran siempre al delantero.
2. Dominio cadista
El Cádiz igualaba en juego al Elche vigilando de cerca a los dos Lucas. Eran las referencias de un equipo local que encontraba en ambos la tabla salvadora para aguantar balones. Jonsson se convertía en uno de los mejores del Cádiz pues robaba en muchas ocasiones y propiciaba los ataques amarillos.
Tras un susto del Elche, el Cádiz se adueñaba del partido con las llegadas por banda de Espino, bien arriba, horrible atrás. Sobrino tuvo la más clara pero erró en el gol. Si el ex del Valencia sigue jugando la pregunta no es porqué lo hace, sino por qué no juegan otros.
La banda derecha funcionaba más que la izquierda. Iza se colocaba en más de una ocasión en el centro para crear superioridad. Álex y Perea bajaban a por balones a campo propio para subirlo arriba con pases buscando al Choco. Por momentos el Cádiz se comía al Elche con un disparo al larguero del hondureño.
3. Solo tres cambios de Cervera
Sin embargo, a la primera otro gol en contra. Un desajuste tremendo atrás, con el Pacha como protagonista propiciaba un segundo gol que dejaba casi hundido al Cádiz. Cervera metía cambios con la entrada de Negredo por un lesiondo Iza. El de Vallecas se colocaba arriba mientras que Sobrino se iba a la banda, antes de que se fuera por Álvaro Jiménez. Martín Calderón era el último cambio, solo tres hizo Cervera, supliendo a Jonsson. Tres cambios, fruto de que en el banquillo no hay más cera que la que arde.
Álex daba alguna esperanza de empatar pero en una contra el Elche hacía el gol número 11 en tres jornadas consecutivas al Cádiz. Una barbaridad. Cierto es que el Cádiz no acabó como otras veces descompuesto en lo táctico pero sí se volvió a ver a un equipo tocado y bajando los brazos con el 2-0 a pesar del gol de Ále a última hora.
