Cádiz CF
La defensa del Cádiz CF es la casa de los horrores
LALIGA HYPERMOTION
El nivel defensivo del equipo gaditano es ínfimo en las primeras jornadas del campeonato
El equipo de Paco López ya ha encajado 18 goles y nada más que ha dejado su puerta a cero en una ocasión: en casa ante el inoperante Racing de Ferrol
¿Quién arregla este descosido?
El Cádiz CF, alegría para los deprimidos
El Cádiz CF tiene innumerables problemas esta temporada. Los tiene en el césped y fuera del terreno de juego. Van desde el despacho hasta los protagonistas sobre el verde, sin olvidar al entrenador, que está más en la cuerda floja que nunca. Enumerarlos todos da para escribir un libro. He ahí el gran hándicap de este equipo cogido con pinzas.
Pero hay uno de esos problemas que está pasando demasiada factura al equipo en este primer tramo de la temporada. Es, sin lugar a dudas, su paupérrimo bagaje defensivo, con unas cifras propias de un cantado descenso. Y es que si no hay buenos cimientos...
18 goles encajados por un recién descendido desde Primera es una cifra desalentadora. Sobre todo cuando arriba tampoco se suple con goles esa carestía atrás.
Desde el primer momento el Cádiz CF ha dejado claro que cualquier parecido con un equipo sólido y rocoso es mera coincidencia. La mejor prueba de todas es que nada más que ha dejado su puerta a cero en un encuentro de los once que ha disputado hasta la fecha. Fue en casa ante el Racing de Ferrol, el equipo menos goleador al inicio de esta jornada con apenas seis dianas marcadas. Queda todo dicho.
Un desbarajuste defensivo que empezó en el caótico estreno ante el Zaragoza (0-4) y que nunca se ha logrado enmendar. Cierto es que en los dos últimos encuentros ha ido recibiendo el Cádiz CF menos goles y ocasiones en contra, pero ni eso le ha servido para puntuar.
El asunto es muy preocupante porque, además no se ven soluciones a corto y medio plazo. Al menos hasta el próximo mercado de invierno. Y bien es cierto que a la hora de encajar goles no toda la culpa es de la línea defensiva, pero los continuos errores groseros de esta última están dejando claro que algo no marcha bien.
La planificación pasa factura
La línea defensiva del Cádiz CF tiene muchas carencias. Y ahí entra en juego el papel del lateral izquierdo, con un error de planificación mayúsculo.
En el flanco zurdo de la defensa cuenta el Cádiz CF con José Joaquín Matos, el único lateral izquierdo nato. Sin embargo, el utrerano no cuenta con la total confianza del entrenador. A las pruebas hay que remitirse, ya que Matos aparece y desaparece del once titular con demasiada frecuencia.
Cierto es que ha tenido alguna que otra buena actuación, pero también ha dejado momentos de dudas. Todo eso ha provocado que Paco López haya apostado por utilizar a Iza en esa demarcación en más de un encuentro. Y claro, un lateral derecho a pierna cambiada acaba sufriendo porque no es su posición.
Otra alternativa, tal y como sucedió en Eibar, es alinear a Glauder. Sin embargo, el algecireño tampoco ha estado fino en esa posición y ha sufrido cuando ha tenido que jugar ahí.
Por no hablar de Julio Cabrera. El joven canterano de Olvera ni ha tenido ni va a tener minutos con Paco López. Los hechos son los hechos. Inexperto en la categoría, la única realidad es que ha sido llamado para completar convocatorias. Mientras, además, ni tiene minutos con el filial ni puede foguearse como cedido lejos de tierras gaditana. Sin lugar a dudas, un gran damnificado. Así se quedó la posición tras el cierre del mercado y el entrenador no se ha quejado públicamente.
A fin de cuentas, Matos, que no había triunfado en el Cádiz CF durante su anterior etapa (2017/2018 con Álvaro Cervera en el banquillo), volvía para convertirse en el lateral izquierdo titular. Se dice que segundas partes nunca fueron buenas y por ahora no cambia esa tendencia.
Por aquel entonces Matos no se hizo con el puesto en un equipo en el que también estaba Brian Oliván (no era del agrado de Álvaro Cervera) y al que acababa de llegar 'Pacha' Espino en enero para afrontar su primera experiencia europea. Ese curso fue de adaptación para el futbolista uruguayo, que después ya todos conocen su gran trayectoria como jugador del Cádiz CF.
El utrerano, sin sitio en el equipo, se marchó cedido al Twente (se lesionó de gravedad a su llegada) y al Málaga hasta que se fue libre al Burgos, donde triunfó en Segunda y volvió a tomar rumbo a La Tacita de Plata.
Eternos inconvenientes
Un agujero en el lateral izquierdo que se acrecienta en el centro de la zaga, una demarcación en la que el Cádiz CF ha sufrido muchísimas lesiones y sanciones en las últimas temporadas. Hasta tal punto que el club ha tenido que contar con cinco centrales por los múltiples inconvenientes que han ido surgiendo.
Tres eran los jugadores que continuaban de la temporada pasada en esa posición. Tras acabar las cesiones de Aiham Ousou y Jorge Meré (lesionados durante buena parte del tiempo), el Cádiz CF se quedó con los otros tres zagueros: Luis Hernández, Fali y Víctor Chust.
El primero siempre fue un seguro de vida, pero las lesiones han jugado en su contra y hasta el mercado de invierno (como poco) estará sin ficha. Eso dio lugar al fichaje del serbio Kovacevic, que no debutó hasta el pasado miércoles en Eibar. El balcánico, que tiene el inconveniente del idioma, no cometió errores garrafales e incluso salvó un gol en la línea. Su papel fue discreto, pero ya es algo en una línea desquiciada.
Por otra parte, poco o nada queda del 'Titán' Fali que encandiló al cadismo. Su nivel ha bajado ostensiblemente, sus recaídas son continuas, tiene el problema añadido de su contrato y ya no cuenta con el beneplácito de buena parte de la grada por ciertas acciones.
De Víctor Chust se esperaba muchísimo más. El central valenciano debería el eje sobre el que girara la solvencia defensiva del Cádiz CF, pero la realidad es que el central formado en Valdebebas está desconocido.
Víctor Chust, quien había dado la talla en Primera cuando las lesiones se lo permitían, está sufriendo su peor temporada como amarillo. Imprecisiones constantes, desajustes evitables y falta de seguridad son su carta de presentación este curso. Preocupa.
Todo eso sin contar a Glauder, reconocido cadista que sale a error importante por partido. Todo eso se ha convertido en inseguridad y su aportación no convence para nada al cadismo.
Pasando al lateral derecho, Iza y Zaldua se reparten los minutos, siempre y cuando Iván Alejo no es utilizado como carrilero a la desesperada.
El portuense, obligado a jugar por circunstancia en la izquierda, está bastante lejos del gran nivel que demostró durante la temporada del ascenso a Primera, mientras que el vasco, ya sin lesiones, se limita a cumplir. Son dos jugadores que vienen de Primera, pero no marcan diferencias en Segunda.
Bajo palos, con David Gil intentando capear el temporal, Caro se empeña en allanar el camino del madrileño. El problema es considerable.
