Cádiz Cf
¿Quién arregla este descosido?
El conjunto de Paco López vivirá una jornada más en el infierno de la zona de descenso lejos de mostrar síntomas de mejoría
Las notas de los cadistas en Ipurúa

Da igual que el partido sea un viernes, que un domingo o un miércoles. El Cádiz CF no levanta cabeza ningún día de la semana y la situación provoca un clima de tensión cada vez más grande por cada jornada que transcurre en el campeonato liguero. Y no es para menos. La preocupación y el alarmismo están totalmente justificados ya que, por lo que transmite el equipo, el problema está lejos de acomodarse en la figura del entrenador y son varios los frentes abiertos que debiera solventar Paco López si quiere que el proyecto que ahora dirige ofrezca un giro de ciento ochenta grados.
Por ir al grano: el Cádiz ha sumado un pobre punto de los últimos quince en juego, aún no conoce la victoria en su estadio y es el segundo equipo más goleado de la categoría solo por detrás de la Unión Deportiva Almería. Unas estadísticas de descenso tal y como se encarga de demostrar la clasificación. Con diez puntos en su casillero, el cuadro amarillo es antepenúltimo y la distancia con la permanencia podría aumentar en función de lo que hagan equipos como el Deportivo de la Coruña o el Racing de Ferrol en la tarde del jueves.
Unos datos demoledores para el equipo que dirige un desorientado Paco López, que ahora debe preparar a sus jugadores para un dificilísimo choque ante el Real Oviedo. Porque a la Tacita de Plata llega el actual cuarto clasificado del campeonato después de haberse quitado de encima con tremenda facilidad (4-1) al CD Mirandés, que tan solo había encajado tres tantos en lo que llevamos de campeonato antes de visitar el Carlos Tartiere.
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— Cádiz Club de Fútbol (@Cadiz_CF) October 23, 2024
1-0 | Final pic.twitter.com/knq5fpcPvc
Son varios los frentes abiertos. La debilidad anímica, la fragilidad defensiva, la incapacidad ofensiva a pesar del potente arsenal, la nula interpretación de los momentos del partido, el nivel físico de algunos futbolistas y, para rematar, una dinámica tan negativa como para que se comience a pedir la cabeza de Paco López desde varios sectores de la afición. Puede que sea pronto, pero el duelo ante el Oviedo comienza a ser observado como una final. Porque en este tipo de dinámicas es muy fácil car, pero es tremendamente complicado salir. Mala pinta.