«No les han hecho PCR, tampoco explican por qué son contactos estrechos, es una farsa»

José Pedro Botella

27/06/2021
Actualizado 28/06/2021 a las 15:35h.

«45 alumnos de la Compañía de María de San Fernando se encuentran secuestrados sin poder salir de su hotel en Mallorca» , denuncia abiertamente Arancha De La Fuente, madre de uno de los jóvenes que guardan cuarentena desde el sábado 26 de junio por un presunto contacto estrecho, con casos diagnosticados de coronavirus, que no ha sido detallado a las familias.

Los estudiantes, de entre 17 y 18 años, partieron dirección Palma de Mallorca el pasado jueves 24 . Cumpliendo con los protocolos marcados por la Sanidad de Baleares, todos los jóvenes aterrizaron en el Aeropuerto Internacional de Son Sant Joan tras dar negativo en sus correspondientes test de antígenos. El viaje se realizó después de realizarse y conocerse las notas de los estudiantes en los recientes exámenes de selectividad en Andalucía.

Sin previo aviso, el sábado 26, todos los estudiantes comenzaron a recibir mensajes de texto en sus teléfonos comunicándoles que debían «preparar la maleta y trasladarse hacia el hotel puente Covid Palma Bellver para comenzar con su cuarentena» .

Es precisamente en este hotel donde permanecen en confinamiento 78 jóvenes alumnos de diversas comunidades, de los cuales 33 ya habrían dado positivo a la espera de los resultados de los restantes 45.

«Un señor de la Consejería de Salud de Baleares se puso en contacto con todos los padres de los menores para pedirnos nuestros consentimientos expresos de traslado . Si nos negábamos nos amenazaban con denunciarnos por cometer un delito contra la salud pública» , relata Arancha.

«Si mi hijo ha estado o ha compartido espacio con alguien positivo, por supuesto que doy mi consentimiento para que guarde cuarentena 10 días, 15 o 10 años, pero jamás sin datos. Cada vez que le pedíamos que nos explicase por qué son contactos estrechos nos decían que es una información que no pueden comunicar» , asegura.

Actualmente, el protocolo de control que está ejecutando la Conselleria de Salud y Consumo estaría obligando a casi dos centenares de estudiantes , en un caso similar a los de la Compañía de María, a permanecer en sus hoteles a la espera de recibir todas las autorizaciones de los progenitores.

Para los padres de los alumnos confinados, los estudiantes son «las cabezas de turco» de la mala gestión previa en la isla que ya ha generado un brote masivo que asciende a unos 800 casos detectados en Mallorca por coronavirus según datos de distintos gobiernos autonómicos. En cualquier caso, «nuestros hijos no tienen nada que ver con estos positivos», insiste De la Fuente.

Los 45 estudiantes «se encuentran bien y no presentan síntomas». Desde el sábado permanecen encerrados en sus habitaciones del Hotel Cassandra de Palma de Mallorca, bajo custodia de la Guardia Civil.

Por otro lado, el monitor mayor de edad que acompañaba a los estudiantes, (perteneciente a la agencia sevillana TuFindeCurso.es) no ha sido sometido a aislamiento alguno, «le han dado permiso para regresar a la península cuando él quiera y ha estado siempre con nuestros hijos, no tiene sentido», apuntan los padres.

«Están permanentemente vigilados, los tratan como delincuentes . No pueden salir a comprar ni una simple botella de agua», reclama Arancha De la Fuente. Una situación que se considera «discriminatoria» si se compara con la de los otros huéspedes del Cassandra.

«En el hotel se alojan otros muchos estudiantes, también jóvenes y algunos menores de edad, con la diferencia de que son extranjeros. Es una discriminación, a ellos les permiten hacer uso de todas las zonas comunes y no han guardado ni guardarán cuarentena. A mi hijo y a sus compañeros les han robado su verano de la selectividad. Es una lavada de cara para ofrecer una imagen de diligencia hacia el exterior», proclama.

La madre incluso asegura haber sido amenazada con la posibilidad de negarle una prueba PCR a su hijo hasta que no dé su consentimiento para el traslado. «Quisimos pagar, entre todos los padres, los servicios de un laboratorio privado para que realizase la prueba a nuestros niños ya que nadie les atendía. Cuando llegaron a las puertas del hotel, les negaron la entrada. Esto no es por salud, es una farsa », manifiesta.

«Los niños están aterrados, tienen miedo de contagiarse si les llevan al hotel Covid ya que hay una alta tasa de positivos de todos los jóvenes a los que están trasladando, todos sin darles datos de por qué son contactos estrechos como a nuestros hijos».

Las familias han contactado con la Consejería de Educación de San Fernando y con Salud de la Junta de Andalucía. Arancha De la Fuente, abogada, ya ha presentado un escrito a la Consejería de Baleares, también está preparando una denuncia con medidas cautelares, aunque da por perdida la posibilidad de que su hijo y sus compañeros regresen antes de 15 días.

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