Hacienda informa al juez de que todos los errores de las fincas de la infanta se debieron a una confusión en el DNI
La Administración Tributaria culpa de once de los trece errores a problemas en las "transmisión" de datos desde las notarías
MADRID Actualizado: GuardarLa Agencia Tributaria asegura al juez del caso Noos, José Castro, que la imputación de la venta de trece fincas a la infanta Cristina se debió en todos los casos a confusiones con su DNI, el 14Z. En el informe de aclaración de 14 páginas remitidos al magistrado de Palma, que cuenta con varios anexos y copias de las ya famosas transmisiones, la Agencia Tributaria solo asume errores propios en dos de las trece fincas.
En once de los casos asegura que el error "se debió a que en el proceso de transmisión de esta información a la Administración Tributaria las operaciones se asociaron indebidamente al DNI 14. La identificación indebida se produjo en el ámbito externo de Hacienda, en la información suministrada desde las notarías, y con dicha identificación indebida se recibió en la Administración Tributaria". En los otros dos casos, admite Hacienda, "el error se produjo en el ámbito interno de la agencia".
El informe hace hincapié en que fueron errores de "transmisión" de datos entre los diferentes actores involucrados, porque en ningún caso hay fallos o equívocos en las escrituras, en la que sí constan correctamente los compradores, vendedores y transmitientes.
Buena parte del informe está dedicado a explicar por qué la Agencia Tributaria nunca verificó esos datos en el momento de las transmisiones, 2005 y 2006. "Las bases de datos de la Agencia Tributaria no constituyen registros públicos que hagan de fe de información que consta en ellas", alega Hacienda, que insiste en que la Administración se limita a almacenar los datos sobre operaciones que ceden terceros. Además, explica que no se verificaron a esos datos antes de enviarlos al juez Castro porque el magistrado pidió todos los datos que obran en las bases de datos sobre Cristina de Borbón y, por ello, la AEAT se limitó hacer una "cesión de información" sin cribar o analizar esos datos.