
¿Empiezan los malos síntomas?
La Bolsa ha cedido un 0,26% al cierre de mercado y se ha anotado su segunda caída consecutiva
MADRID Actualizado: GuardarLa deuda periférica sigue fuerte pese a la crisis política de Italia que llevó a Fitch a rebajar su calificación crediticia el pasado viernes. En los últimos días habíamos visto cómo España le ganaba sistemáticamente la partida a Italia. Pero hoy comprobamos que, en realidad, a los inversores no les preocupa demasiado lo que sucede con la política del país. Hoy, el Tesoro del país vendió 7.750 millones de euros en Letras a doce meses, por las que ofreció un interés medio del 1,28%. Sí fue superior al abonado hace un mes (1,09%). Pero también fue ligeramente inferior al 1,363% que hoy mismo tuvo que pagar el Tesoro español por las Letras a doce meses. Pero, de este modo, el diferencial entre ambas referencias a un año se relaja hasta los 8 puntos básicos desde los 46 anteriores.
Detallamos lo sucedido en España: el Tesoro captó 5.800 millones de euros, 300 por encima del máximo previsto, en una emisión de Letras a seis y doce meses. En deuda a seis meses colocó 1.980 millones de euros, con una demanda que superó en 3,2 veces lo colocado. El tipo medio bajó del 0,859% hasta el 0,794%. Además, emitió 3.850 millones en letras a doce meses, con una demanda equivalente a 1,9 veces lo vendido y con reducción de los intereses del 1,548% hasta el 1,363%.
Primas de riesgo estables
Pero esa emisión no ayudó a que la prima de riesgo bajara. Lleva cerrando tres días consecutivos en los 324 puntos básicos. Pero, según los datos de Bloomberg, la rentabilidad del bono español a diez años se encuentra ya en el 4,70%. Cayó desde el 4,73% de la jornada anterior, pero es que también se redujo la rentabilidad de los bonos alemanes a diez años. Y no es buena señal, porque indica que los inversores pueden estar volviéndose más cautos. También bajó la rentabilidad de los bonos americanos. ¿Se están poniendo nerviosos? Los analistas dicen que también el comportamiento de las materias primas -escasamente alcista e, incluso, bajista- no hace prever nada bueno en las Bolsas a corto plazo. O, incluso, la evolución del dólar, que se resiste a debilitarse, indicando que los inversores quieren su refugio.
Así, el euro terminó la jornada prácticamente como la comenzó, cambiándose por 1,3029 unidades, aunque llegó a marcar máximos por encima de 1,3070 unidades, y mínimos en 1,2990.
Tampoco bajó la prima de riesgo de Italia, que se mantuvo en los 312. No quiere decir esto que no se movieran las deudas. La prima de riesgo de Italia marcó mínimos del día en los 308 puntos básicos, y máximos en los 316. La de España marcó mínimos por debajo de los 320 puntos básicos. Y máximos cerca de los 327.
Pero tampoco supuso un gran trauma que en España se publicara que el déficit español habría marcado el 1,2% en enero, debido al retraso de devoluciones a los contribuyentes que tendrían que haberse realizado en el año 2012, lo que habría incrementado el déficit de ese año. Los inversores están, simplemente, confiados. Al menos en el mercado de deuda.
En Bolsa, la sesión también fue un poco volátil, pero dentro de horquillas muy reducidas. Parece que los inversores necesitan sensaciones fuertes, noticias de gran impacto, como la del paro americano del pasado viernes para volver a subir con fuerza y decisión. El Ibex-35 comenzó la sesión con ganas de subir, pero apenas intentó atacar los 8.600 puntos, se desinfló. Ni siquiera reaccionó al alza coincidiendo con la subasta. Entró en número rojos a las doce de la mañana, pero tímidamente, intentó volver a subir. Coincidiendo con el inicio de la sesión en Estados Unidos volvió a desinflarse, para tocar mínimos del día en los 8.500 puntos. De nuevo, como en la sesión anterior, volvió a rebotar desde ese nivel, pero ya no le fue posible terminar el día en verde. Al cierre, daba un último cambio en los 8.532,30 puntos, lo que supuso un descenso del 0,26%.
El peor índice de la sesión fue el Ftse Mib de Milán, que sufrió un descenso del 0,42%. En rojo también terminó el Dax alemán, que perdió un 0,23%. Pero el Cac 40 francés subió un 0,10% y el Ftse 100 británico, un 0,11%. Aunque el mejor indicador de la jornada fue el PSI-20 de Lisboa, con una revalorización del 0,39%.
En la agenda económica de la sesión, datos de producción industrial en el Reino Unido, que cayó más de lo esperado por los analistas. En España, el dato más relevante fue el de transacciones de viviendas en enero, mes en el que crecieron un 18,9%, después de que en diciembre aumentaran un 2,3%. Seguramente, como consecuencia del fin de las desgravaciones fiscales a partir del 31 de diciembre del año pasado, lo que animó a acelerar las compras a final de año, operaciones que se registrarían en el mes de enero, de ahí el incremento.
IAG lidera los ascensos
En el selectivo español, IAG lideró los ascensos, con una revalorización del 4,58%, hasta los 2,94 euros, ante la perspectiva de un acuerdo. A continuación, Acciona, que subió un 2,74%. Mediaset, Dia, Inditex y Endesa ganaron más de un 1%.
En rojo, el peor valor de la sesión fue Indra, que retrocedió un 2,79%. Le siguió FCC, con un descenso cercano a los dos puntos porcentuales. Abertis, Iberdrola y CaixaBank perdieron más de un punto porcentual.
Los grandes valores volvieron a cerrar en rojo. No sólo Iberdrola. Repsol y BBVA cedieron un 0,76% cada uno, mientras que el Santander perdió un 0,61% y Telefónica se dejó un 0,5%.
En el Mercado Continuo, Pescanova volvió a encabezar las pérdidas ante las múltiples incertidumbres que hay alrededor de la compañía: la deuda de la compañía habría alcanzado los 2.000 millones de euros, 500 por encima de lo estimado. En esta situación, la CNMV decidió suspenderla de cotización a media sesión. El valor más rentable fue Nicolás Correa, con una revalorización del 9,80%.