Irán se inventa a una Michelle Obama más recatada

Para sorpresa de todos -ni el mismísimo Jack Nicholson parecía creérselo y eso que fue el veterano actor el que le dio paso-, Michelle Obama fue la encargada de anunciar que 'Argo', el filme dirigido por Ben Affleck, se llevaba el Oscar a la mejor película.

La noticia al gobierno iraní no ha debido sentarle nada bien. Primero porque la película de Affleck narra, con alguna que otra licencia de guión, un capítulo de la toma de rehenes norteamericanos en el Teherán revolucionario de 1979. Segundo porque fue la primera dama de Estados Unidos la que leyó el sobre que encerraba el ganador. Además lo hizo con un vestido de tirantes que dejaba al descubierto sus hombros y brazos y un pequeño escote.

Así las cosas y como es habitual en la censura iraní, la agencia estatal de noticias Fars distribuyó la fotografía de Michelle Obama pero manipulada, con el fin de adaptarla a las normas de vestimenta de la Sharía. Después de criticar el vestido, la agencia utilizó un programa de retoque fotográfico para clonar la tela y cubrir los hombros y el escote de la primera dama.

Más allá de la anécdota, la televisión y la agencia de noticias Fars han calificado la 85 ceremonia de los Oscar como "la más política de todos los tiempos", y al filme de Ben Affleck como una "película antiiraní" financiada por "una empresa sionista", haciendo referencia a los estudios californianos de Warner Bros.