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Testigos del 'caso Baltar' reconocen ser afiliados del PP
Algunos de ellos volvieron a ser contratados por el hijo del veterano político y actual presidente de la Diputación de Orense
ORENSE Actualizado: GuardarLos cuatro trabajadores de la Diputación de Orense que este martes han prestado declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción Número Uno de Orense, en relación a las diligencias abiertas para investigar al expresidente provincial José Luis Baltar, han reconocido que son afiliados del PP y algunos de ellos volvieron a ser contratados por el hijo del veterano político y actual presidente de la institución, José Manuel Baltar.
Las declaraciones de los testigos Rosa María C.V., Josefa A., Juan Luis Cachaldora -concejal en Nogueira de Ramuín- y Pilar Montserrat Caride -edil en O Carballiño- se iniciaron a las 17.00 horas y se prolongaron hasta pasadas las 20.30. La comparecencia de cada uno de ellos se extendió entre 30 y 40 minutos y contó con la presencia de los abogados de todas las partes, además de la defensa de Baltar y el fiscal, las dos acusaciones populares, ejercidas por Manos Limpias y PSOE.
Tras esta primera sesión de declaraciones, el abogado del PSOE, José Arcos, ha declarado que los testimonios "constatan todo lo denunciado" en relación a un supuesto delito continuado de prevaricación administrativa al producirse contrataciones a dedo, un proceder que ha señalado que "era público y notorio en la provincia". "Con su declaración apuntalan todo lo que sabemos", ha aseverado tras indicar que todos ellos reconocieron su vinculación con el PP.
Por su parte, el letrado de Manos Limpias, Ángel Francisco Gómez, ha señalado que, en su opinión, "hay indicios suficientes" y las declaraciones de estos cuatro trabajadores acreditan que hubo contrataciones sin respetar los procedimientos legales.
En las comparecencias de los testigos de este martes, según han explicado los abogados a la salida, quedó claro que ninguno de los cuatro trabajadores pidió por iniciativa propia un puesto laboral en la Diputación, "ni presentaron su solicitud por registro". Según Arcos, no supieron explicar por qué los contrataron, "aunque no reconocieron que fuesen contratados a dedo".
El letrado del PSOE ha añadido que, en su opinión, se percibió en las cuatro declaraciones "cierta actitud de protección" hacia el expresidente de la Diputación, pues "trataron de esquivar aspectos delicados para no perjudicarle". Asimismo, ha agregado que algunos de ellos reconocieron que fueron "renovados" en sus puestos en la Diputación ourensana mediante contratos realizados en fechas posteriores por José Manuel Baltar.
Nuevo calendario
Al finalizar las comparecencias de la tarde, el juez ha transmitido que el fallecimiento de un familiar del titular del despacho de abogados que defiende a José Luis Baltar le hizo tomar la decisión de aplazar todas las declaraciones previstas para este miércoles, que incluía a otros cinco trabajadores.
Esta modificación en el calendario de comparecencias también afectará a las previstas para el día 31 por parte de cuatro jefes de servicio, el secretario y el interventor de la Diputación y para el día 4 de febrero del propio José Luis Baltar, en calidad de imputado pro un supuesto delito continuado de prevaricación administrativa.
El juez también tuvo en cuenta la duración de las declaraciones de este martes para plantear un nuevo calendario que podría repartir a los testigos en más días de los previstos, así que las declaraciones que faltan cambiarán de día pero, en cualquier caso, la de José Luis Baltar será la última.
La sesión de declaraciones en el juzgado tuvo como anécdotas un problema informático que obligó a interrumpir la comparecencia del último testigo durante unos minutos, en los que se comprobó que las tres primeras declaraciones estaban registradas, al menos en papel, y se solucionó el problema.
En el exterior del Pazo de Xusticia se produjo un roce con el acompañante de Josefa A., que se enfrentó a los medios de comunicación, pegó una patada a un cámara de televisión y llegó a perseguir al fotógrafo de una agencia. En el exterior del edificio judicial, un grupo de cuatro personas recibió entre pitos y gritos de "enchufados" a los testigos, flanqueados por una pancarta en la que se reclamaba "Stop nepotismo".