La oposición egipcia vuelve a manifestarse contra Mursi
El Baradei declara que las palabras de ayer del presidente "ha cerrado la puerta a cualquier intento de diálogo"
MADRID Actualizado: GuardarAl menos dos agentes del orden han resultado heridos y cinco manifestantes detenidos en la localidad de Manufiya, en el norte de Egipto, durante un intento de asalto a una sede de los Hermanos Musulmanes. La agencia de noticias estatal egipcia, Mena, ha explicado que varios manifestantes detractores del presidente Mohamed Morsi, que militó en los Hermanos Musulmanes hasta que accedió al poder, intentaron atacar la sede del grupo islámico en esa localidad del Delta del Nilo.
La oposición egipcia se ha manifestado nuevamente hoy, tras negarse ayer Morsi a derogar el decreto que le otorgó poderes especiales, pese a las masivas protestas opositoras y enfrentamientos que han dejado siete muertos y más de 600 heridos. Los funerales de varios de los fallecidos, considerados partidarios de los Hermanos Musulmanes, también han tenido lugar este viernes.
Frente al palacio presidencial, centro de las manifestaciones de esta semana, las más importantes desde la elección de Morsi, en junio pasado, la situación parecía tranquila, pero numerosos militares vigilaban la zona. Alrededor de una docena de tanques y vehículos de transporte blindados se habían desplegado, mientras que soldados y policías antidisturbios permanecían detrás de barricadas de alambres de púas, tras haber obligado a retirarse a manifestantes el jueves.
Lanzamiento de gases lacrimógenos
No ha ocurrido lo mismo en otras zonas del país, donde las protestas han derivado en graves disturbios que han dejado decenas de heridos. En Zagazig, donde Morsi tiene su residencia privada, hay al menos 25 heridos por enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Unos 3.000 seguidores de la oposición se han enfrentado a la Policía, que ha contado con el apoyo de unos 200 seguidores de los Hermanos Musulmanes. Los manifestantes han lanzado piedras, cócteles molotov y fuegos artificiales contra los agentes, que han respondido con el lanzamiento de gases lacrimógenos para dispersar la concentración. Los policías han cargado violentamente y apalizado a los manifestantes que alcanzaban. En Mahalla, una de las ciudades industriales del delta del Nilo, los manifestantes han asaltado el Ayuntamiento y han colgado una pancarta en la fachada del edificio con la leyenda Frente de Salvación Nacional, en referencia a la coalición de 18 partidos y movimientos políticos liderada por Mohamed El Baradei. En Kom Hamada, en el norte del delta del Nilo, hay al menos 16 heridos.
El Frente de Salvación Nacional (FSN), del Premio Nobel de la Paz Mohamed El Baradei, ha vuelto a llamar a manifestarse. A su juicio, "el hecho de que la presidencia (...) se empeñe en ignorar las reivindicaciones y las manifestaciones del pueblo ha cerrado la puerta a cualquier intento de diálogo". Los jóvenes del 6 de Abril, que participaron el año pasado en la movilización popular que desembocó en la renuncia del entonces presidente Hosni Mubarak y forman parte del FSN, instaron a dirigirse hacia el palacio presidencial en El Cairo y a manifestarse también en el resto del país. "Abajo el poder del Guía" de los Hermanos Musulmanes y "abajo Mohamed Mursi", indicaron en un comunicado.
Poderes "temporales"
Ayer Morsi defendió sus nuevas prerrogativas y el proyecto de Constitución que divide al país. El presidente invitó a la oposición al diálogo, en un discurso a la nación por televisión tras los sangrientos enfrentamientos del miércoles entre sus partidarios y opositores. "Llamo a todos los partidos políticos a un diálogo el sábado 8 de diciembre en el palacio presidencial", declaró el presidente islamista. Agregó que las discusiones deberían girar en torno a la elaboración de una ley electoral y la agenda a cumplir luego del referéndum. En un discurso de tono ofensivo, Morsi aseguró que el referéndum sobre el proyecto de Constitución que divide al país se llevará a cabo como está previsto el 15 de diciembre. Sin embargo, hoy, el vicepresidente, Mahmud Mekky, ha asegurado que Morsi está dispuesto a aplazar el referéndum.
En El Cairo, poco después del discurso del presidente islamista, estallaron violentos combates cerca de la sede de los Hermanos Musulmanes, entre manifestantes y las fuerzas de seguridad, que usaron gases lacrimógenos. Los opositores al presidente egipcio prendieron fuego a la sede principal de los Hermanos Musulmanes en El Cairo, luego de tomar por asalto el lugar, declaró un portavoz del movimiento islamista a la AFP.
Un responsable de la seguridad dijo sin embargo que el incendio era limitado y que la policía había rechazado a los manifestantes. Al denunciar una deriva dictatorial, la oposición reclama la retirada de un decreto del 22 de noviembre en que el presidente amplió sus poderes, así como el abandono del referéndum sobre el proyecto de Constitución, acusado de ofrecer pocas garantías para las libertades de expresión y de religión.
La nueva Carta Magna, según la oposición, ofrece pocas garantías a la libertad de expresión y a la libertad religiosa y abre la vía a una aplicación más amplia de la ley islámica. Morsi alega que sus poderes ampliados son "temporales" y que tiene por objetivo acelerar la transición política. Para salir de la crisis, la institución egipcia Al Azhar, la más alta autoridad del islam sunita, pidió al presidente que suspenda el decreto.