Un grupo de pistoleros roba el cadáver del capo de Los Zetas
Acusado de varias masacres en el país azteca, Heriberto Lazcano Lazcano, alias 'El Lazca', era uno de los 'narcos' más buscados y había muerto en un enfrentamiento con militares
MÉXICO Actualizado: GuardarDe película. Como si de un film de acción se tratara, la muerte del líder del capo de Los Zetas, Heriberto Lazcano Lazcano, cuenta con todos los ingredientes para triunfar en la gran pantalla. Muerte en extrañas circunstancias, con enfrentamiento con la Armada de México, identificación del cadáver y, para culminar la historia, el robo del cuerpo de la funeraria.
Éste ha sido el último capítulo, cuando un grupo de pistoleros ha robado de la funeraria los cuerpos de los dos presuntos narcotraficantes mexicanos muertos era Heriberto Lazcano. En una rueda de prensa, Homero Ramos, fiscal del estado de Coahuila, ha informado de que "un comando armado, cubierto el rostro y fuertemente custodiado", después de someter al personal de la funeraria "tomó los cuerpos y en la carroza los sustrajeron de las instalaciones obligando al propietario a conducir dicho vehículo".
Horas antes, la Secretaría de Marina (Semar) de México había confirmado que uno de los narcotraficantes que falleció el domingo durante un operativo militar realizado en Coahuila, en el norte del país, era el líder del cártel, conocido por el alias de 'El Lazca'. Tras reconocer que existían "fuertes indicios" y tras el análisis de las huellas dactilares, las autoridades han ratificado la identidad del cadáver. "Se corroboró que se trata de Lazcano Lazcano, quien nació en 1975 y medía 1,60 metros de altura", ha explicado la Secretaría de Marina, que también ha difundido imágenes del cadáver.
'El Lazca' es uno de los fundadores y el principal líder de Los Zetas, antiguo brazo armado del Cártel del Golfo, por el que la Procuraduría General de la República (PGR) ofrecía una recompensa de 30 millones de pesos (1,8 millones de euros) por cualquier información que llevase a su captura.
El pasado domingo, varias llamadas anónimas alertaron de la presencia de miembros del crimen organizado en la ciudad del Progreso, en Coahuila, por lo que efectivos militares se trasladaron allí para comprobar la denuncia. Mientras patrullaban, fueron atacados con granadas y armas de fuego desde un vehículo en movimiento. Decidieron responder y se produjo entonces un enfrentamiento en el que dos supuestos criminales murieron y un agente resultó herido.
Segunda golpe en 48 horas
El enfrentamiento ocurrió un día después de que la Armada asestara otro duro golpe a Los Zetas al capturar al jefe del cartel en el noreste de México y presunto responsable de la muerte de más de 300 personas, incluidos 72 indocumentados en 2010. Se trata de Salvador Alfonso Martínez, alias 'Ardilla', supuesto dirigente de Los Zetas en los estados de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, detenido el sábado en la ciudad de Nuevo Laredo, fronteriza con EEUU.
El portavoz de la Secretaría de la Marina, José Luis Vergara, indicó hoy que se presume que Martínez también está vinculado con la fuga de 151 reos del penal de Nuevo Laredo, Tamaulipas, ocurrida en diciembre de 2010, y la de 132 reclusos de la cárcel de Piedras Negras, Coahuila, registrada el 17 de septiembre pasado.
Estas operaciones ocurren en el contexto de la investigación sobre el asesinato en Coahuila de José Eduardo Moreira Rodríguez, hijo de Humberto Moreira, expresidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Las autoridades de Coahuila ya han hablado sobre una posible vinculación del asesinato del joven de 25 años con un enfrentamiento entre fuerzas policiales estatales con el crimen organizado en el que murió el sobrino del número dos de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño Morales, alias el 'Z40'.
Los Zetas, un grupo integrado por desertores de Ejército en 1999, surgieron como brazo armado del cartel del Golfo, pero en 2010 se separaron y desde entonces han protagonizado algunos de los episodios más cruentos de la violencia vinculada al narcotráfico en México.