La banca necesitará hasta 62.000 millones de capital

La banca española necesita un máximo de 62.000 millones de euros de capital adicional para hacer frente al peor de los escenarios previsibles, en el que la actividad sufriera un desplome del 6,5% en dos años y la vivienda una depreciación del 26,4%, lo que implicaría una pérdida de valor del 60% desde 2008. Las consultoras independientes Oliver Wyman y Roland Berger -que han cobrado un total de dos millones de euros por su trabajo- llegaron a esta conclusión, que el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, y el recién estrenado subgobernador del Banco de España y responsable del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, Fernando Restoy, han dado al conocer al cierre de los mercados.

"La cifra se distancia mucho del rango considerado por el Eurogrupo", es decir de la oferta máxima de 100.000 millones de euros de rescate, han destacado. Más eufórico, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha manifestado desde Sao Paulo, que el análisis de las evaluadoras era "certero y creíble" y que "acota las urgencias en márgenes manejables". Por eso considera que la asistencia financiera planteada a la Unión Europea "es más que suficiente" para atender las necesidades.

El procedimiento utilizado por los expertos "no permite establecer la necesidad por tipo de entidades", han precisado de inmediato los responsables económicos. No obstante, han dejado claro que de los catorce grupos bancarios examinados -el 90% del sistema financiero español-, los tres grandes grupos (Santander, BBVA, La Caixa) no necesitarán ayudas públicas, que se van a concentrar en las ya participadas por el FROB (Bankia, Novagalicia, Catalunya Caixa). Para articular un proceso coherente, las subastas previstas, incluida Banco de Valencia, se han suspendido.

En cuanto al resto de entidades, han explicado que algunas podrán obtener el capital necesario por sus propios medios y otras pueden precisar ayudas en cuantías moderadas. Según han asegurado, el procedimiento utilizado impide llegar a mayores concreciones. Para empezar, las evaluadoras utilizaron la información reservada del Banco de España, algo que, según ha reconocido Restoy, no requería ni un detalle "granular" ni siquiera un contacto intenso con las entidades. Por eso, las cifras de los análisis se refieren a los grandes números, sin que se puedan concretar las posiciones individuales.

Cuando se descienda al detalle, habrá que tomar en consideración que las valoradoras tomaron las cifras al cierre de 2011. Para las entidades supondrá cierto alivio, porque las actuaciones ya aplicadas o previstas este año para cumplir con los reales decretos que imponen más provisiones y un determinado ‘colchón’ de capital para hacer frente al crédito promotor no han sido computadas, y supondrán un ‘descuento’ de cara a las nuevas exigencias del escenario adverso.