Intensos combates con desertores del régimen de El-Asad dejan al menos 27 militares muertos
Se han desarrollado en los alrededores de puestos de control militar y de un complejo policial
EL CAIRO Actualizado: GuardarAl menos 27 miembros del Ejército y las Fuerzas de Seguridad leales al régimen sirio de Bachar el Asad han muerto en enfrentamientos con grupos de soldados desertores en la provincia meridional de Deraa.
El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha informado en un comunicado de que los combates se desarrollaron en los alrededores de puestos de control militar y de un complejo policial, y no ha especificado si se habían producido bajas en las filas desertoras.
En los últimos meses se han incrementado los choques entre soldados disidentes y tropas regulares, que comenzaron sobre todo en la provincia septentrional de Idleb para extenderse poco después a Homs y Hama (centro), y ahora a Deraa. El grupo opositor no ha explicado las causas de los enfrentamientos o si se trató de un ataque de los desertores contra varios sitios de seguridad de la provincia.
Los combates estallaron en un puesto de control situado en la carretera de Al Sad, cerca de un complejo policial de la zona de Hadikat al Rauda, y en un puesto militar.
Combates frecuentes
Ayer, murieron también al menos ocho militares sirios en una emboscada tendida por supuestos soldados desertores en respuesta al asesinato de varios civiles en Hama por disparos de los seguidores del régimen de El-Asad.
Los soldados desertores, organizados en el denominado 'Ejército Sirio Libre' (ESL), protagonizan combates frecuentes con las tropas regulares, lo que ha acrecentado los temores a una guerra civil en el país. Sin embargo, a principios de este mes, el ESL acordó cesar sus ataques y limitarse a usar las armas en actos de autodefensa o para proteger a los civiles, un compromiso cuya efectividad no se ha comprobado.
Estas informaciones no han sido confirmadas por los medios oficiales del Gobierno ni han podido ser verificadas de forma independiente debido a las restricciones impuestas por las autoridades a los periodistas para trabajar dentro de Siria.
La revuelta contra El-Asad comenzó el pasado marzo y desde entonces han muerto más de 5.000 personas por la represión, entre ellas más de 300 menores, según las últimas cifras de la ONU.