Sarkozy y Merkel amenazan a Papandreu con la quiebra
La canciller alemana y el presidente francés se entrevistarán hoy con el primer ministro griego
ENVIADO ESPECIAL A CANNES Actualizado: GuardarNicolas Sarkozy y Angela Merkel emplazaron anoche en Cannes a Yorgos Papandreu a cumplir sus compromisos europeos y levantar la incertidumbre creada sobre el euro con su convocatoria de referéndum en Grecia. En vísperas de la apertura oficial de la cumbre del G20, los mandatarios francés y alemán presionaron a su colega heleno con el bloqueo de una entrega apalabrada de 8.000 millones de euros que conduciría a su país a la quiebra y a la salida de hecho de la moneda única.
"No queremos dejar destruir el euro, no queremos dejar destruir Europa", proclamó Sarkozy con tono solemne escoltado por Merkel al término de una cena de trabajo con las autoridades griegas. El eje franco-alemán arrancó a su interlocutor el compromiso de convocar el referendo lo antes posible, en torno al 4 de diciembre, en lugar de comienzos de 2012.
También le emplazaron a que la pregunta no gire en torno al plan de salvamento adoptado la semana pasada por unanimidad de los 17 socios de la eurozona. "¿Grecia quiere permanecer en la zona euro? Nosotros lo deseamos vivamente. Al pueblo griego le corresponde pronunciarse y hacerlo sobre esa pregunta", planteó Sarkozy, quien expresó la voluntad común del bimotor europeo de ayudar a Grecia.
"Pero eso implica que Grecia cumpla sus compromisos", apostilló con semblante grave el presidente francés. "El euro tiene que ser estable y lo queremos lograr mejor con Grecia que sin Grecia. La estabilidad del euro es nuestra prioridad", comentó por su lado la canciller alemana.
El presidente francés adelantó su desplazamiento a la Costa Azul para presidir con Merkel una mini-cumbre de crisis con la que desactivar a la desesperada la bomba de relojería lanzada por Papandreu. En la reunión también participaron los responsables del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde; de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso; del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker; y del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy,
El cónclave fue seguido de una cena de trabajo con Papandreu en la que París y Berlín esgrimieron como instrumento de presión la cancelación de un desembolso de 8.000 millones de euros de la ayuda ya aprobada por la UE y el FMI. La partida corresponde a la sexta entrega prevista en el primer plan de rescate, acordada en mayo de 2010.
"Los ciudadanos griegos quieren que sigamos en la eurozona", dijo Papandreu tras reunirse con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, que le han pedido explicaciones por la convocatoria de la consulta. "Ser parte de la eurozona significa tener muchos derechos y también obligaciones. Podemos estar a la altura de esas obligaciones", ha asegurado Papandreu . "Creo que existe un amplio consenso entre los ciudadanos griegos y por eso quiero que el pueblo griego hable", ha insistido.
¿Suspensión de pagos?
En principio debía ser abonada en noviembre y su cancelación condenaría a Grecia a la suspensión de pagos, algo que debería ocurrir en diciembre según fuentes gubernamentales galas.El bloqueo del sexto tramo de la ayuda internacional La amenaza de no soltar ni un solo céntimo, como textualmente dijo anoche Sarkozy, a los desleales gobernantes helenos fue la baza franco-alemana para forzar la aceleración del calendario griego, que situaba el plebiscito en enero.
José Luis Rodríguez Zapatero también anticipó el viaje a Cannes con el objetivo de participar en una reunión de los socios del eurogrupo que forman parte del G-20. El presidente español y sus homólogo italiano, Silvio Berlusconi, recibirán en la cita, prevista a las diez y media de la mañana, información por parte de Sarkozy y Merkel del resultado de los conciliábulos mantenidos hasta entrada la noche con Papandreu.
En la comparecencia nocturna, Sarkozy tuvo palabras de elogio para los políticos españoles. "En España el programa funciona. ¿Por qué? Porque el señor Mariano Rajoy, en la oposición, está de acuerdo con el señor Zapatero, en el poder", dijo al invocar la necesidad de un consenso en la clase política helena.