La naviera: «Es más un robo que un secuestro»
Apresan en Togo un petrolero, de bandera chipriota, con cinco españoles a bordo
MADRID Actualizado: GuardarCinco españoles, cuatro ellos gallegos, y otros 18 marineros fueron ayer víctimas de un secuestro en aguas del Golfo de Guinea, junto a las costas de Togo. El ataque de los piratas se produjo a 60 millas del país, cuando el petrolero 'Mattheos I', una embarcación con bandera chipriota de 183 metros de eslora, trasladaba su carga de un buque a otro.
Consultores de Navegación, la empresa propietaria del barco mercante, ha informado de que desconoce la ubicación concreta del 'Matheos I' y que sigue sin mantener contacto con su tripulación. La portavoz de la empresa, Sheena Campbell, en una rueda de prensa en la sede de la compañía en Madrid, ha apuntado que podría tratarse de un caso de piratería aunque, al contrario de lo que ocurre en las costas de Somalia, se ha inclinado como hipótesis más probable por el robo, en vez del secuestro.
Campbell ha considerado que a tenor de los precedentes que hay, la liberación podría ocurrir en un corto plazo de tiempo."Por la experiencia que tenemos, los casos han sido más de robo que de secuestro y a los barcos lo han soltado en tres o cuatro días. No ha habido casos de heridos ni en los que hayan pedido rescate", ha explicado. Campbell ha añadido que lo habitual en la zona donde fue abordado el 'Matheos I' es que los piratas lo lleven "un poco más al sur", donde puedan descargar el petróleo y robar lo que haya en el interior del barco.
La empresa ya había confirmado que el petrolero no contaba con seguridad privada a bordo. La portavoz de la ha explicado que no tiene ningún dato concreto porque no están en contacto con los piratas, "como es típico en esta situación", aunque ha asegurado que la compañía cree que toda la tripulación está bien "por las circunstancias del secuestro". También han confirmado que la nave se ha alejado un poco en dirección sur.
La compañía ha recordado que la zona donde se ha producido el secuestro, el Golfo de Guinea, es "menos conflictiva" que Somalia. Campbell ha indicado que ahora hay que esperar y hablar lentamente con los interesados, todos los implicados en este caso, "con extrema confidencialidad para no poner en peligro la seguridad de la tripulación y del barco".
Trabajo del Gobierno
Por su parte, el Gobierno ha asegurado que está trabajando para que el secuestro "acabe cuanto antes". Así lo ha manifestado el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, en unas declaraciones en las que ha explicado que los ministerios de Exteriores y Defensa son los que se han hecho cargo de los acontecimientos. "A nadie quepa la menor duda de que el Gobierno está encima de los hechos. Estamos trabajando para que esto termine cuanto antes", ha sentenciado.
La ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación, Trinidad Jiménez, ha informado que su departamento ha contactado con las autoridades de Chipre y Togo, además de la empresa española que ha contratado a los tripulantes, y con los familiares de los cinco españoles que iban en el petrolero. "Mi experiencia es que una vez ya hemos dado la información debemos trabajar con la mayor discreción posible para que las gestiones concluyan con éxito", ha remarcado la ministra.
Trinidad Jiménez ha insistido en que se trata de un secuestro, a pesar de que "la empresa responsable decía que pudiera no tratarse de un secuestro sino de un robo". Asimismo, ha explicado que "no es un lugar que habitualmente haya este tipo de acciones y la 'Operación Atalanta' no opera en esta zona, por lo que no puedo decir que se haya producido otro incidente de estas características ni tenemos conocimiento" de que haya habido otro secuestro en aguas somalíes.
A pesar de todo, los familiares no están tranquilos. Así, la madre del gallego, Manuel Bilbao, uno de los marineros secuestrados, ha explicado a los medios de comunicación que no disponía de "ninguna información. La empresa me llama de vez en cuando pero no sabe nada y creen que todo está en manos del Ministerio de Exteriores", ha explicado.
Precisamente, la esposa del marinero, Ana Plasencia, ha solicitado información al ministerio. En declaraciones a Efe, ha explicado que tuvo conocimiento del secuestro durante la mañana de ayer, cuando recibió una llamada telefónica de la compañía propietaria del petrolero, y ha agregado que hasta el momento nadie del Ministerio de Asuntos Exteriores se ha puesto en contacto con ella.