La esperanza de Bernanke inspira un rebote en Europa

Tras dos sesiones de fuertes descensos en los mercados de renta variable, el lunes llegó un intenso rebote. Detrás de éste, las especulaciones, cada vez más fuertes, sobre la posibilidad de que el próximo viernes viernes, el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke, anuncie otro plan de estímulo monetario en forma de compra de activos que, según se rumoreaba podría llegar hasta los 500.000 ó 600.000 millones de dólares (prácticamente la misma cantidad que en el programa anterior de adquisición de bonos que terminó en julio). De ser así, ésta sería ya la QE3 ("quantitative easing 3"). Da la casualidad de que, justo hace un año, Bernanke anunciaba la QE2. Y en el mismo foro anual que va a tener lugar en los próximos días: la reunión de los responsables de principales bancos centrales del mundo en Jackson Hole.

Ante la menor aversión al riesgo que ello suscitó, los inversores deshicieron posiciones en la deuda pública americana, lo que provocó un aumento de las rentabilidades. El interés del bono a diez años subió siete centésimas, hasta el 2,13%. Lo mismo sucedió con la deuda pública alemana, aunque en menor medida: la rentabilidad del bono a diez años subió tres centésimas, hasta igualarse con la de su comparable estadounidense.

Subieron también los intereses de los bonos italianos y españoles, aunque mínimamente, sin llegar al 5%, de ahí que su prima de riesgo, es decir, el plus de rentabilidad que se les exige en comparación con el bono alemán (de referencia por considerársele el más seguro del mudo) se mantuviera en el entorno del 2,8%.

El que sí está aplicando medidas de alivio cuantitativo, de compra de bonos de la periferia europea, es el Banco Central Europeo, que ha anunciado hoy que durante la semana pasada compró 14.300 millones de euros en deuda pública del Viejo Continente, un 35% menos que la semana anterior. Con ello consiguió mantener a raya los intereses de los bonos italianos y españoles por debajo del 5% en las cinco sesiones anteriores, aunque las primas de riesgo de ambos subieron del 2,6% hasta el 2,8% e, incluso, superar el 2,9% pero, sobre todo, por la fuerte caída que registró la rentabilidad del bono alemán, que se erigió en refugio ante las turbulencias vividas en los mercados la semana pasada.

En Bolsa, en el Ibex, por ejemplo, se produjo una ligera recaída en el momento en que se conocieron las cifras semanales de compras de bonos del BCE. Un par de minutos antes de que la autoridad monetaria europea hiciera públicas esas cifras, el Ibex marcaba máximos de la sesión muy cerca de los 8.400 puntos. Pero, al cierre, el selectivo daba un último cambio cien puntos por debajo, en los 8.293,90 puntos.

A este enfriamiento se unió el hecho de que, aunque Wall Street abría con fuerza, poco a poco se fue debilitando, por las preocupaciones que no cesan respectoa la debilidad de la economía, aunque el índice de actividad manufacturera de la Reserva Federal de Chicago batió expectativas.

Baja el precio del crudo

Pero de esa reducción de las subidas de los índices europeos tuvo como resultado que el selectivo español se convirtiera en el más rentable, al avanzar un 1,87%. Le ganó al Ftse Mib de Milán, que al final subió un 1,78%, que durante gran parte de la sesión lideró las ganancias en el Viejo Continente, gracias a las noticias procedentes de Libia, con Gadafi a punto de caer, después de que los rebeldes tomaran Trípoli. Ello provocó que el crudo en Europa cayera de manera significativa, desde los cerca de 110 dólares por barril que marcaba el viernes, hasta los 107 del cierre de ayer.

Porque se espera que se liberen reservas de Libia y, también, que algunas petroleras presentes en el país, regresen a la actividad, como la italiana Eni, que ayer se disparó más de un 6%. Conocida es la vinculación de muchas empresas del Ftse Mib con Libia. No en vano, el país norteafricano fue colonia de Italia. En el Ibex, Repsol, también con actividad en la zona, se apuntó un 2,78%.

Pero otros índices europeos también registraron fuertes subidas. Así, el PSI-20 de Lisboa avanzó un 1,53%, el Cac 40 francés, un 1,14%, y el Ftse 100 británico, un 1,08%. El Dax se quedó atrás: cerró la sesión con un recorte del 0,11%.

El barril de Brent, de referencia en Europa, bajó. Pero el de West Texas, de referencia en Estados Unidos, subió. Quizá porque los rumores de que Bernanke podría inyectar más liquidez en el mercado hincha el precio de las materias primas. Hoy, el oro ha vuelto a subir: al cierre rozaba el nivel de los 1.900 dólares por onza.

Pero no hay que olvidar que el oro también es un refugio y detrás de sus subidas pueden persistir los miedos que suscitan la crisis de la deuda europea, con noticias de acuerdos bilaterales entre Grecia y Finlandia, debido a las garantías que exigía el país nórdico al heleno a cambio de sus ayudas y que podrían extenderse, según rumores, a otros países lo que, según Moody's, aumenta el riesgo de suspensión de pagos de Grecia, pone presión sobre los "ratings" de países acreedores y sobre Francia y Alemania, que deberían incrementar su nivel de compromiso para salvar a la zona euro. Aunque la canciller alemana, Angela Merkel, ha reiterado por enésima vez su negativa a la creación de un eurobono.

En el selectivo español, únicamente cinco valores cerraron en rojo. Acerinox fue el peor, con un recorte del 1,70%. A continuación, Bankinter, que cedió un 1,49%. Mediaset, IAG y Ferrovial completaron la lista de compañías a la baja y con descensos de menos de un punto porcentual.

Además de Bankinter, flaqueraron otros bancos, aunque cerraran en positivo. Así, Sabadell y el Santander avanzaron alrededor de un 0,80%, mientras que el Popular y BBVA subieron algo más de un 1,1%.

Y decimos que "flaquearon" porque los valores más rentables de la sesión subieron más de un 4%. Así, Abengoa se disparó un 4,78, Amadeus, un 4,19%. BME, un 3,96%. Y hubo un puñado de valores que ganaron más de un 3%: Iberdrola, Mapfre, Endesa y Red Eléctrica.

Detrás del fuerte repunte de Iberdrola en particular pudo encontrarse la noticia de que ACS ha incrementado su participación en la eléctrica a través de derivados, para aproximarse al 20%. Entre los grandes, además de Iberdrola y Repsol, destacó Telefónica, que se apuntó un 2,53%.

Fuera del selectivo, el valor que más cayó fue CAM, que retrocedió casi un 6%. Barón de Ley y Amper cedieron más de un 4%. En el otro lado de la tabla, GAM, que se disparó un 23,29%.