Un hombre golpea en un cartel el rostro de Gadafi. / Foto: Efe | Vídeo: Atlas
fin al régimen de gadafi

La OTAN bombardea el cuartel general de Gadafi

Los insurgentes anuncian que controlan Trípoli, aunque persisten "bolsas de resistencia, y buscan a Gadafi

TRÍPOLI Actualizado: Guardar
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El régimen de Muamar el Gadafi parece tocar a su fin. Las fuerzas de la OTAN han lanzado esta noche un ataque aéreo contra Bab al Aziziya, la residencia del líder libio, según han confirmado fuentes rebeldes a la cadena Al Arabiya. El bombardeo se produce en un momento en que los rebeldes acarician la victoria definitiva sobre el coronel. Tienen bajo su control la práctica totalidad de la ciudad, incluida la emblemática Plaza Verde, aunque desconocen el paradero del dictador. Todo ello después de que en la noche del domingo al lunes lanzasen un ataque por sorpresa contra Trípoli.

Sin embargo, tanto los rebeldes como las fuerzas de la Alianza en el país temen que los leales al régimen puedan estar preparando una última ofensiva como el intento final para recuperar el poder en la capital. La OTAN ha confirmado el lanzamiento por parte de las tropas gubernamentales de tres misiles 'Scud' desde el área de Sirte, la localidad natal de Gadafi, cerca de la ciudad costera de Misrata. Todos ellos hicieron impacto en el mar o en la costa. Horas antes, la Alianza hizo público que un avión de guerra de había derribado un misil Scud lanzado desde esa misma localidad.

Los insurgentes han capturado a dos hijos del coronel, Seif el Islam y Saadi. Otro de sus vástagos, Mohamed, ha logrado burlar la vigilancia de un grupo de rebeldes que le mantenían retenido en su edificio con la ayuda de miembros de las brigadas fieles a su padre. El presidente del Consejo de Transición Libio (CNT), Mustafa Abdel Jalil, ha afirmado que Seif el Islam, no será entregado a la Corte Penal Internacional de la Haya, donde esta acusado de delitos de lesa humanidad. El líder de los insurgentes ha declarado, en una conferencia de prensa en Bengasi, que el hijo de Gadafi, que ha actuado como portavoz del régimen, será juzgado en Libia. Por otro lado, en las últimas horas se han encontrado dos cuerpos que podrían pertenecer a Jamis, otro de los hijos del dictador, y al jefe de los servicios secretos gadafistas, Abdalá al Senusi, según la cadena de televisión Al Jazeera.

Abdel Jalil, que ha proclamado el final de la era de Gadafi gracias a la ofensiva rebelde y la insurrección en Trípoli, ha reconocido que las milicias insurgentes aún no controlan totalmente la capital, que persisten "bolsas de resistencia" y otro ha precisado que "entre el 15 y el 20%" de la ciudad continúa bajo poder del régimen. El control de los rebeldes alcanza al aeropuerto de Trípoli, donde habrían aterrizado dos aviones procedentes de Sudáfrica. También han llegado a la Plaza Verde, en el corazón de la capital, ahora rebautizada como 'Plaza de los Mártires'. Esta plaza constituye uno de los símbolos del régimen libio, y desde el principio de la rebelión las cadenas de televisión oficiales no han cesado de difundir en directo del reagrupamiento de los partidarios de Gadafi en este lugar para celebrar la victoria.

"No puedo decir que tengamos el control completo sobre la ciudad. Bab al Aziziya y la zona circundante siguen fuera de nuestro control, así que no sabemos si (Gadafi) está allí", ha adelantado Abdel Jalil. Sin embargo, ha manifestado que espera que el dictador libio sea capturado vivo y ha prometido que tendrá "un juicio justo", "pero no tengo ni idea de cómo se defenderá de los crímenes que ha cometido contra el pueblo libio y contra el mundo". El líder del CNT ha agradecido el apoyo de la comunidad internacional y, especialmente, "a todos los países que han prestado su apoyo al nacimiento de esta revolución hasta el momento de la victoria". Esta intervención internacional "puso los medios para proteger a la población civil y evitar así masacres y catástrofes humanas".

El presidente del CNT ha tenido que reconocer que se han "tolerado" los excesos de las milicias insurgentes, pero que esto no será así en el futuro. Así, ha defendido la construcción de un "estado de derecho que permita juicios justos a todas las víctimas" y también para los responsables de cualquier daño. "Temo que haya acciones ajenas a las órdenes relacionadas con venganzas. Me opongo firmemente a cualquier ejecución ajena a la ley, sean cuales sean los actos cometidos", ha apostillado. Abdel Jalil ha instado a los rebeldes a demostrar que Libia es un país de gente "moderada religiosamente" y ha pedido respeto y ayuda para preservar las propiedades públicas y privadas. "Pido a todos los libios que se contengan y protejan las vidas y propiedades de los demás", ha reiterado.

El dirigente rebelde ha recordado los crímenes perpetrados por Gadafi y los sucesivos intentos de derrocarle. "Muamar el Gadafi y su era serán recordados por sus actos contra los rebeldes y el mundo, Por los asesinatos políticos, las detenciones y estratagemas", ha afirmado. "Por la represión de todos los esfuerzos del pueblo libio por derrocarle desde el primer día de su revolución. Ha habido muchos, muchos intentos de derrocarle. El pueblo libio nunca se sometió a Gadafi, desde el primer día de su revolución o, mejor dicho, desde el primer año del golpe de Estado", ha recordado. Sin embargo, "Alá ha elegido que el fin de Gadafi sea a manos de estos jóvenes, unidos a la Primavera Arabe que sacude las naciones árabes. Y ahora puedo decir que la era de Gadafi ha terminado", ha proclamado. "Gadafi ha intentado (...) provocar una guerra civil y la división entre los hijos de una Libia unida, pero los hijos e hijas de Libia han demostrado al mundo lo patrióticos y responsables que son", ha acusado.

Cerco a la residencia de Gadafi

Por tanto, ahora la principal incógnita es saber dónde está el coronel, al que los milicianos buscan desesperadamente. Se especula con que pueda estar en su palacio o en un hospital. También se había rumoreado sobre la posibilidad de que estuviera camino de Sudáfrica, pero esta noticia ha sido desmentida por el portavoz del Ministerio de Exteriores de este país, Clyson Monyela, quien ha negado que su Gobierno haya enviado un avión para facilitar la salida del líder libio ni que negocien para encontrar un país que acoja a Gadafi, como habían apuntado algunos medios árabes. Lo que sí se sabe es que el primer ministro, Al Mahmudi al Baghdadi, y el director del sindicato de la televisión libia se encuentran en Túnez, según la cadena Al Jazeera.

Los combatientes rebeldes se encuentran ya muy cerca de la residencia del líder libio, pero se están encontrando con la resistencia de las fuerzas leales al coronel, según ha indicado un responsable de los sublevados. "La situación no es estable. Hay tiroteos en todas partes. Las fuerzas de Gadafi están empleando tanques en el puerto y en la calle Al Sarine cerca de Bab al Aziziya", ha señalado un responsable rebelde desde Trípoli de nombre Abdulrahman. "Los revolucionarios están apostados en todas partes en Trípoli, algunos de ellos están cerca de Bab al Aziziya, pero las fuerzas de Gadafi han estado intentando resistir", ha añadido. Según esta fuente, "francotiradores (de Gadafi) son el principal problema de los revolucionarios. Hay un gran número de mártires, incluido mi hermano y dos de mis vecinos", ha relatado.

Lo que sí parece seguro es que el batallón del Ejército encargado de la seguridad personal de Gadafi se ha rendido y ha entregado las armas a los rebeldes, según ha informado el presidente del Consejo Nacional de Transición, en declaraciones a Al Arabiya. Abdul Jalil ha explicado que estaban en contacto con el jefe del batallón desde hace dos meses y que habían acordado con él que cuando llegara el momento sus hombres se entregarían. "El respetable jefe del batallón de la seguridad personal de Gadafi ha mantenido la palabra que me dio y ha entregado las armas", ha señalado Abdul Jalil.

Oferta de negociación

El ministro de Información y portavoz del Gobierno libio, Musa Ibrahim, ha cifrado en unos 1.300 los muertos y en 5.000 los heridos durante los combates entre las fuerzas leales y las milicias insurgentes en Trípoli. La cifra recoge los fallecidos y heridos desde las 24.00 horas del sábado. "Los hospitales no pueden siquiera asumir esas cifras de muertos. Lo decimos alto y claro al mundo. Esta es una ciudad pacífica (...) y ahora se ha convertido en un infierno como consecuencia de las acciones de la OTAN", ha afirmado Ibrahim en una comparecencia retransmitida por la televisión libia.

Ibrahim ha señalado que Gadafi estaría dispuesto a negociar directamente con el presidente del Consejo Nacional de Transición. Además, ha solicitado un alto el fuego inmediato que ponga fin a las hostilidades y ha apelado a la OTAN para que convenza a los rebeldes de que interrumpan su ataque sobre Trípoli. Ha destacado que la única forma de salir de la actual situación es bajo la guía del líder. "Gadafi hallará una salida a esta crisis", ha remachado.

No parece que esto vaya a ocurrir. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Ramsussen, ha asegurado que el régimen de Gadafi está "claramente desmoronándose", y ha agregado que el líder libio "no puede ganar la batalla" contra sus propios ciudadanos. "El régimen de Gadafi está claramente desmoronándose. Cuanto antes Gadafi comprenda que no puede ganar la batalla contra su propia gente mejor. Así, los libios pueden evitar más derramamiento de sangre y sufrimiento", ha sostenido en un comunicado.

El presidente de EE UU, Barack Obama, ha resaltado, por su parte, que el régimen de Gadafi "está llegando a su fin". En su segunda declaración sobre Libia desde que los rebeldes se hicieran con el aparente control de la mayor parte de Trípoli, Obama ha instado a la cautela al advertir de que los combates "no han concluido". No obstante, ha subrayado que "el futuro de Libia se encuentra en las manos de su pueblo". El mandatario ha exhortado al Consejo Nacional de Transición (CNT) a encabezar una transición "pacífica, incluyente y justa" en la que se respeten los derechos de todos los ciudadanos sin excepción. EE UU, ha dicho, será "un socio y un amigo" en ese proceso.

Discurso de Gadafi

Ante esta situación, Gadafi ha lanzado un llamamiento a sus seguidores para que tomen las armas y defiendan Trípoli de "los nuevos colonialistas", en alusión a los rebeldes y la OTAN. En su tercera alocución en menos de 24 horas a través de la televisión oficial libia, ha advertido a sus compatriotas de que "si no se defienden, acabarán por convertirse en "esclavos de los colonialistas".

Tras una larga interrupción del discurso que no fue explicada, Gadafi retomó su intervención, en la que solo se escuchó su voz pero no se le vio a él físicamente, para advertir a los rebeldes de que la OTAN no los protegerá de "la cólera de los libios". "No hay sitio para el colonialismo ni en Trípoli ni en toda Libia. Salid, conducid a los libios hacia la victoria. Que toda persona que tenga armas salga a la calle para proteger el país", exclamó, y calificó a los rebeldes de "grupitos de mercenarios, de traidores y de ratas". "Rechazamos someternos, rechazamos rendirnos. Trípoli no debe arder como Bagdad", dijo, antes de agregar que continúa al lado de sus seguidores. "Es una cuestión de vida o muerte", subrayó. La intervención de Gadafi se cortó de forma súbita y la televisión catarí Al Jazeera comenzó a mostrar imágenes de miles de personas celebrando la previsible caída de Gadafi. Algunos de los ciudadanos blandían armas de diferentes tipos y la bandera de la Libia rebelde, mientras que otros arrojaban fotos gigantes de Gadafi al suelo para pisarlas.