Cientos de tunecinos protestan de nuevo por la falta de reformas
Los agentes de seguridad emplean gases lacrimógenos para disolver una concentración que pedía la dimisión del nuevo gobierno
TÚNEZ Actualizado: GuardarLas fuerzas de seguridad tunecinas han utilizado gas lacrimógeno y porras para dispersar a un grupo de varios cientos de personas que se había reunido este lunes frente al Ministerio del Interior para pedir la dimisión del Gobierno. La Policía había desplegado gran cantidad de efectivos frente al Ministerio, situado en la céntrica avenida Bourguiba, para responder a esta concentración. Miles de personas se han manifestado en varias ciudades a lo largo del país para respaldar las protestas en la capital. Estas manifestaciones han sido las de mayor tamaño desde el fin del régimen de Zine al Abidine Ben Alí.
"Necesitamos una nueva revolución (...) nada ha cambiado", ha afirmado uno de los manifestantes. "Este Gobierno debe abandonar el poder inmediatamente", ha agregado. Túnez, pionero dentro de la denominada 'primavera árabe', está ahora liderado por una administración interina que trata de desmarcarse del anterior mandatario, que se encuentra en Arabia Saudí. Sin embargo, las autoridades provisionales, que deben gestionar el país hasta la celebración de elecciones, son de forma regular objeto de protestas, en parte porque algunos de los sectores que participaron en las marchas contra Ben Alí reprochan ahora al Gobierno interino que no persiga sin fisuras a las autoridades del antiguo régimen y se desmarque de él.
Simpatía Ben Ali
Algunos grupos involucrados en la caída de Ben Alí han afirmado que los que apoyaron al antiguo régimen deberían haber sido procesados y juzgados más duramente. Asimismo, han recalcado que sospechan que algunos de los miembros del Gobierno interino simpatizan con el Ejecutivo depuesto.
Las muestras de indignación se acrecentaron después de que el ministro de Justicia durante el mandato de Ben Alí fuera liberado de la cárcel y un amigo de la mujer del ex dictador que ocupaba un alto cargo en el Ejecutivo huyera a París sin ser sometido a juicio.El propio Ben Alí ha sido juzgado y encontrado culpable en ausencia de los cargos de robo, corrupción y posesión ilegal de armas y drogas, por los que ha sido condenado a más de 35 años de cárcel.
Muchos tunecinos ponen en contraste esta situación con la que se vive en Egipto, donde el ex presidente Hosni Mubarak y sus hijos están siendo juzgados.Uno de los manifestantes ha señalado que hay que mirar a Egipto. "Mubarak está ante el tribunal con sus hijos y los símbolos de su régimen. ¿Cómo es posible que en Túnez, fuente de la revolución, estas cosas no ocurran?", se ha preguntado.