Moscú lanza una ofensiva en el Cáucaso Norte para detener la ola de atentados

Tras una ola de atentados que parece tender a intensificarse, el Kremlin ha decidido pasar de las palabras a los hechos mediante una operación antiterrorista aún en curso. Se centra fundamentalmente en Daguestán, ya que ésta república se ha convertido en un foco de extremismo islámico aún más virulento que Chechenia.

Según fuentes oficiales, diez terroristas perecieron el domingo en un enfrentamiento con unidades especiales de la Policía en Majachkalá, la capital de Daguestán. Otros cinco guerrilleros fueron abatidos en la localidad de Komsomólskoye, cerca de la frontera con Chechenia, en donde perecieron también dos policías durante el tiroteo y el alcalde.

El dispositivo fue puesto en marcha después de que el domingo fuera asesinado a tiros en Majachkalá el encargado local de la lucha contra el terrorismo, Gapal Gadzhíev. El sábado, otro agente sufrió graves heridas después de que una bomba explotase bajo su vehículo al intentar ponerlo en marcha.

Daguestán e Ingushetia, repúblicas situadas al este y oeste de Chechenia, son ahora el principal teatro de operaciones de la guerrilla islámica. El pasado viernes, un terrorista suicida mató con su vehículo cargado de explosivos a 18 personas e hirió a más de un centenar en el mercado de central de Vladikavkaz, la capital de Osetia del Norte. El coche estaba matriculado en Ingushetia.

El 5 de septiembre, otro suicida con un automóvil minado arremetió contra la barrera de acceso a un campamento militar en Buinaksk (Daguestán) y acabó con la vida de cinco soldados. El número de heridos ascendió a 39. En el último mes, se han producido también otros ataques en la vecina región de Stávropol.

El atentado más sangriento en lo que va de año, con un balance de 40 muertos, fue perpetrado en el metro de Moscú, el pasado 29 de marzo, por dos “viudas negras”, jóvenes suicidas que vengan a sus maridos alistados por la insurgencia y eliminados en batidas del Ejército y la Policía. Ambas mujeres procedían de Daguestán así como los organizadores de la masacre, quienes, según la Fiscalía General rusa, fueron recientemente detenidos.