El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha votado en un colegio de Estambul. / Ap
cita con las urnas

Los turcos dan el 'sí' a las enmiendas constitucionales

Un 58% de los electores han votado a favor del "sí", frente al 42% que eligió el "no"

ANKARA Actualizado: Guardar
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Los turcos han apoyado con un 58% de los votos un controvertido paquete de enmiendas a la Constitución propuesto por el partido gobernante para reforzar el poder civil y acercar al país a la Unión Europea.

Con el 99,7% de los votos escrutados, un 58% de los electores han votado a favor del "sí", frente al 42% que votó por el "no", informa la Comisión Electoral de Turquía. Un 77% de los cerca de 50 millones de turcos con derecho a voto participaron en la votación, que coincidió con el 30 aniversario del golpe de Estado militar de 1980. Fueron precisamente los militares turcos los que introdujeron la hasta ahora vigente Magna Carta, que el gobernante partido islamista moderado AKP quería enmendar para dar más poder a los tribunales civiles y al Parlamento.

El plebiscito era también una prueba para el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, y su AKP, al que también pertenece el actual presidente, Abdullah Gül. La reforma, impulsada por el AKP, prevé ampliar los derechos cívicos, mientras que fortalece el control civil sobre el Ejército.

En el centro de la disputa política estaba la reforma del sistema judicial, lo que fue interpretado por la oposición como un intento de Erdogan de socavar la separación de poderes en Turquía. Además, las reformas recortan algunos de los poderes del ejército turco, que se considera como el garante de la República laica, fundada en 1923 por Mustafa Kemal "Atatürk". El AKP asegura que las medidas harán al país más democrático, una opinión compartida por la Comisión Europea, que ha apoyado la mayoría de las enmiendas propuestas.

Victoria para la democracia turca

Erdogan ha dicho tras conocerse el resultado que la victoria no es sólo para su partido sino también para toda la democracia turca. "Respetamos a aquellos que votaron por el "sí", a aquellos que dijeron "no" y también a aquellos que no acudieron a las urnas", ha señalado.

Aunque ha reconocido que no resolverá todos los problemas, Erdogan ha opinado que "este referéndum es un importante hito para futuros cambios hacia más democracia". "A partir de mañana vamos a trabajar a favor de una nueva Constitución y vamos a lanzar una hoja de ruta para una nueva Constitución", ha dicho y ha añadido que buscará para ello un consenso en todos los sectores sociales.

La campaña del "no" había basado sus críticas contra las enmiendas precisamente en que el AKP, de orientación islamista moderada, no buscó un consenso político y social. Mientras, en las regiones habitadas por la minoría kurda, en el sureste del país, el anunciado boicot del pro kurdo partido BDP ha tenido éxito ya que la participación apenas fue de un 12%. Las fuerzas de seguridad turcas se han enfrentado a numerosos militantes kurdos que intentaron impedir que los ciudadanos participaran en la consulta, y unos 150 de ellos fueron detenidos.

El resultado final es el reflejo del crispado mapa político de un país en el que las zonas urbanas y costeras del oeste han votado por el "no", mientras que el centro y este voto por el "sí" y el sureste kurdo se ha decantado por el boicot.

Asimismo, algunos analistas políticos han interpretado la victoria de la reforma constitucional como una derrota del ultranacionalista partido MHP, cuyos líderes hicieron campaña por el "no" aunque sus seguidores parecen haber votado en masa a favor de las enmiendas. El trasfondo de esta aparente contradicción es que casi todos los sectores políticos en Turquía quieren una nueva Constitución, para lo cual estas enmiendas son un primer paso, ha destacado el conocido columnista Hasan Cemal, del diario Milliyet.