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EEUU descarta un nuevo vertido en el Golfo de México tras el incendio de una plataforma petrolífera

Las trece personas que se encontraban en las instalaciones cuando comenzó el incendio originado por una explosión pudieron saltar al agua y sólo uno resultó herido

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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Estados Unidos y la compañía Mariner Energy han confirmado que por el momento no hay indicios que apunten a un nuevo vertido en el Golfo de México a causa del incendio registrado en la plataforma petrolífera 'Vermilion 380'. La empresa había informado anteriormente de la existencia de una mancha de crudo de 30 metros de ancho y más de kilómetro y medio de largo, pero el capitán de la Guardia Costera Peter Troedsson precisó después que los barcos y aviones destinados a la zona "no pueden ver ninguna mancha".

Desde Mariner Energy han suscrito esta versión al señalar que en una primera inspección aérea sobre las instalaciones "no se vio ningún vertido de petróleo sobre el agua". Durante la semana pasada la 'Vermilion 380', a unos 148 kilómetros al sur de la bahía Vermilion, extrajo petróleo a un nivel de 1.400 barriles de petróleo y 260.514 metros cúbicos de gas al día.

Las trece personas que se encontraban en las instalaciones cuando comenzó el incendio originado por una explosión pudieron saltar al agua. Los afectados fueron encontrados juntos con trajes especiales para protegerse de hipotermias y, posteriormente, fueron evacuados por el barco Crystal Clear a una plataforma cercana y después a un hospital en tierra firme. Sólo uno de ellos resultó herido.

Se disparan las alarmas

Este incidente ha vuelto a poner a EEUU en alerta ante la posibilidad de un nuevo derrame en las mismas aguas del vertido de British Petroleum, el mayor de la historia del país. La plataforma accidentada se encuentra al oeste de la Deepwater Horizon, gestionada por BP, donde una explosión provocó en abril la muerte de once operarios y, tras su hundimiento dos días después, una fuga de petróleo en un pozo.

El gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, que ha seguido de cerca durante los últimos meses las tareas del limpieza del vertido de BP, compareció en una rueda de prensa para informar sobre las operaciones de emergencia. Según manifestó, los trabajadores "pararon la producción" de petróleo, una acción que valoró como "un muy importante paso" para evitar catástrofes mayores.

El incendio se produce en medio del debate sobre los riesgos de extraer petróleo en aguas profundas, unos peligros que han sido evaluados por el Congreso y el Gobierno desde que se produjo el derrame de BP. La Casa Blanca emitió a finales de mayo una moratoria contra las perforaciones a raíz de ese vertido, pero un juez la declaró nula en junio. Sin embargo, el Departamento del Interior impuso en julio una nueva moratoria que suspende esas perforaciones petroleras hasta el 30 de noviembre.