vacaciones en ESPAÑA

Michelle Obama se pasea por el centro de Marbella

La primera dama estadounidense ha aterrizado a 10.30 horas en Málaga y se ha dirigido al hotel Villa Padierna, donde ha declarado a su llegada: "Estoy muy contenta de estar aquí"

MARBELLA Actualizado: Guardar
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Ya está en Marbella la visita más esperada de los últimos tiempos. La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, y su hija Sasha llegaban esta mañana a Málaga, para pasar unos días de descanso junto a un grupo de amigos en un complejo hotelero de lujo próximo a Marbella. Horas después y ya entrada la tarde, las Obama, acompañadas de unos amigos han abandonado el hotel para visitar el centro histórico de Marbella.

En su primera toma de contacto con la Costa del Sol, Michelle Obama ha paseado por las estrechas calles del casco antiguo de Marbella y en su itinerario, ha entrado en una tienda de abalorios cercana al Ayuntamiento del municipio. La primera dama de EEUU ha comprado varios obsequios -una tienda de bisutería ha estado entre sus preferidas- e incluso ha saludado a los vecinos que se asomaban a los balcones. Las calles del casco histórico se han cerrado a su paso como medida de seguridad e incluso han sido rastreadas por perros Policía. Además, la familia Obama ha estado rodeada de un gran número de acompañantes y guardaespaldas. Cerca de las 20.00 horas, Michelle Obama ha entrado a cenar en un restaurante ubicado en la Plaza de la Iglesia.

La primera dama de Estados Unidos y sus amigos han cenado con vino tinto y de Málaga en un típico patio andaluz. "Han comido muy bien, han tomado buenos vinos y platos", ha aseguradoel dueño del establecimiento, Ramón del Pazo, quien por discreción ha eludido precisar la comida que han tomado, aunque ha comentado que "son los (platos) habituales de los clientes del restaurante, lo que más piden". El entorno no podía ser más propio de Andalucía, el patio central de una casa donde se sitúan las mesas del comedor, un espacio abierto donde han compartido mesa a la luz de las velas y rodeados de buganvillas durante más de dos horas. Sasha, de 9 años, ha salido el restaurante junto con otras niñas amigas para acudir a una heladería cercana y han vuelto a la cena con su tarrina de helado.

Ante una amplio dispositivo de seguridad en una plaza llena de personas pendientes de ver a Michelle, la primera dama -al marcharse- ha saludado desde su vehículo a todos con una sonrisa. Ha sido poco antes de las 22.00 horas cuando los Obama y sus amigos han abandonado el restaurante Buenaventura Plaza. En mitad del revuelo, la artista Carmen Sevilla ha llegado a la plaza para visitar la iglesia y tras marcharse Michelle Obama y despejarse la zona de público ha accedido al mismo restaurante donde ha cenado la primera dama.

Mañana, la primera dama de Estados Unidos y su hija tienen previsto visitar Granada para recorrer sus principales atractivos culturales y turísticos, entre ellos la Alhambra y la Catedral, así como los barrios del Albaicín y del Sacromonte. Además, la esposa del presidente norteamericano visitará el sábado a los Reyes en Palma de Mallorca, donde se encuentran pasando sus vacaciones de verano.

«Estoy muy contenta de estar aquí»

La primera dama estadounidense y su hija pequeña, de 9 años, han llegado esta mañana a la Costa del Sol a bordo de un Boeing de las fuerzas aéreas de EEUU para pasar sus vacaciones de verano. El avión ha aterrizadoa las 10.30 horas en el aeropuerto de Málaga, y se ha situado en la zona próxima al pabellón de autoridades. Una veintena de personas se ha bajado del avión y ha subido a una quincena de vehículos, varios de ellos de alta gama, que han abandonado el recinto sobre las 10.50 horas con gran rapidez, para trasladarse hasta el hotel Villa Padierna, situado en Benahavís, a unos sesenta kilómetros del aeródromo.

La caravana de vehículos que ha trasladado a la primera dama estadounidense y su hija hasta Benahavís ha interrumpido el tráfico en el aeropuerto y ha efectuado su recorrido en medio de un fuerte dispositivo de seguridad. En menos de una hora, los vehículos han llegado al establecimiento hotelero, donde han sido recibidas por el propietario del hotel, Ricardo Arranz, y su esposa, Alicia Padierna de Villapadierna. "Estoy muy contenta de estar aquí", han sido las primeras palabras que ha pronunciado Michelle Obama a su llegada a la Costa del Sol. Tras el breve encuentro de bienvenida, Arranz ha declarado que e lo único que ha solicitado Michelle Obama es "normalidad", sino todo lo contrario, pasar lo más desapercibida posible y disfrutar de sus vacaciones junto a su hija y unos amigos. Ha indicado que se ha mostrado "encantada y encantadora" y que quería "disfrutar del hotel, del entorno y de Marbella".

La mujer de Barack Obama, como han podido captar los objetivos de los numerosos fotógrafos y cámaras que se daban cita en el aeropuerto Pablo Ruiz Picasso, iba vestida de manera informal, completamente de negro y con el pelo recogido, al igual que su hija, que iba de gris. A este viaje, de carácter privado, no está previsto que se sume el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien pasará hoy su 49 cumpleaños en Chicago sin su familia, ya que su hija mayor, Malia, se encuentra en un campamento de verano.

Descanso de lujo

Michelle Obama y su hija Sasha, de 9 años, se alojarán en una de las once villas del hotel, decorada al estilo inglés en tonos rojo y verde, según ha desvelado su propietario, Ricardo Arranz. Durante su estancia podrán disfrutar del spa y una dieta natural, así como degustar los platos de la carta del restaurante 'La Veranda' del establecimiento, que ha sido distinguida como la mejor cocina de hotel de Málaga, a cargo del chef Víctor Taborda, discípulo del afamado Martín Berasategui.

El hotel Villa Padierna, de cinco estrellas gran lujo y considerado entre los treinta mejores del mundo por el portal Expedia, está gestionado por la cadena Ritz Carlton, cuenta 129 habitaciones, tres campos de golf, un spa, capilla propia y anfiteatro, además de tres restaurantes. La familia Obama y sus amigos han reservado finalmente unas sesenta habitaciones de este establecimiento, así como un número no precisado en otros hoteles de la zona, parte de ellas para el servicio de seguridad. La visita de Michelle Obama ha suscitado un gran interés de los medios de comunicación, y numerosos periodistas aguardan a la entrada de la urbanización en la que está ubicado el establecimiento hotelero, labor que, al igual que en el aeropuerto, se ha visto dificultada por el fuerte dispositivo de seguridad.