debate del estado de la nación

Zapatero defiende que se hable de una nación distinta a la española «en términos políticos, sociológicos o históricos»

En la jornada de ayer, el líder del PP pidió elecciones anticipadas "para resolver este calvario" y el presidente le reclamó "algo útil" para España

MADRID Actualizado: Guardar
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La discusión sobre modelo de Estado, que el jefe del Ejecutivo consideraba cerrada hace tan sólo unas semanas, ha vuelto a ser uno de los ejes en la segunda jornada del Debate sobre el estado de la Nación. Y en respuesta a la portavoz de UpyD, Rosa Díez, el presidente del Gobierno ha defendido que pueda hablarse de una nación distinta a la española si es "en términos políticos o sociológicos o históricos".

Rodríguez Zapatero ha sostenido que esa es también la visión del propio Tribunal Constitucional. "Por otra parte –ha alegado-, son hechos. Lo dijera o no, sucede". Así, ha defendido que carece de sentido obviar que hay ciudadanos que consideran que su comunidad responde a unas "características" determinadas que la convierten en nación. "Hombre –ha ironizado- les podemos tapar la boca, pero como eso en democracia no se puede hacer, tenemos que respetar y limitar jurídicamente el alcance de esa realidad". "Y eso –ha alegado- es lo que hicimos con el Estatut".

De este modo se ha defendido de las acusaciones de Díez que le ha echado en cara que haya dividido a los españoles al embarcarse en “una segunda transición pactando un nuevo modelo territorial del Estado con los partidos que no creen en el Estado español”.

En todo caso, el jefe del Ejecutivo también ha tenido que responder a los reproches de formaciones como el Bloque Nacionalista Galego, cuyo portavoz, Francisco Jonquera, le ha acusado de frenar el desarrollo del Estado autonómico. "Hemos hecho que la España plural avance dentro de la Constitución". "Sinceramente –ha añadido en su respuesta global al Grupo Mixto- yo no me siento responsable ni de estos cuatro años ni de la sentencia ¡Sólo faltaría!". Aún así, ha admitido que "fortalecer el crédito del Constitucional" es un de las tareas "más importantes y más difíciles" que ahora debe afrontar.

Apoyo a la nueva Ley del Aborto

Durante el debate, ha salido a la palestra la nueva Ley del Aborto, a la que UPN y el Gobierno navarro se oponen. Rodriguez Zapatero se ha tenido que defender de las acusaciones lanzadas por Carlos Salvador para quien abortar en España se ha convertido en "un gran negocio". "El Gobierno velará por el cumplimiento de esta Ley en todas las comunidades autónomas", le ha espetado al diputado navarro.

El jefe del Ejecutivo ha defendido que la nueva norma no sólo garantiza la seguridad jurídica de las mujeres y de los profesionales sanitarios, sino que también garantiza la equidad en el acceso a las prestaciones. Con todo, ha añadido, el objetivo "prioritario" de la nueva Ley es la prevención y la educación sexual, con lo que se pretende disminuir el número de embarazos no deseados.

Tras alabar la labor del Departamento que dirige Bibíana Aído, Zapatero se ha ganado el aplauso de buena parte de los diputados al rechazar de plano los anuncios de contactos que publican los periódicos y revistas. "Mientras sigan existiendo se estará contribuyendo a la normalización de esta actividad, por lo que estos anuncios deben eliminarse", ha manifestado el presidente.

Sus últimos minutos de comparecencia los ha centrado en reiterar su compromiso de "austeridad, reformas, pactos políticos y trabajo, mucho trabajo", que es lo que "el país necesita" y en mostrar su "gratitud" y "compromiso de colaboración" al socialista José Antonio Alonso, el último portavoz que ha tomado la palabra en el hemiciclo.