Duran avisa a Zapatero de que su trato a Cataluña fomenta el independentismo
El portavoz de CiU pide al presidente que cierre el ciclo electoral si no es capaz de encontrar alianzas sólidas
MADRID Actualizado: GuardarLa sentencia del Estatut ha tenido una presencia permanente en la primera parte del debate. De hecho, ha sido una de las primeras referencias del presidente del Gobierno en su intervención inicial. Tras el intenso cara a cara entre Zapatero y Rajoy, más centrado en las respuestas a la crisis aunque también con alusiones al fallo del Constitucional, el turno ha sido para el portavoz de CiU en el Congreso. Como era previsible, Josep Antoni Duran ha convertido la sentencia sobre el texto catalán en el eje de su discurso. El político catalán ha reprochado al Ejecutivo y al PSOE su "poco entusiasmo y compromiso" con el Estatut y ha advertido al jefe del Ejecutivo de que si siguen tratando así a Cataluña se extenderá cada vez más la idea de que la independencia es "la única solución".
Duran ha señalado que la situación generada por la sentencia debe situarse en el centro de la política española y ha afirmado que la misma genera un problema "no sólo y primordialmente en Cataluña, sino fundamentalmente en y para toda España". "Hoy, en Cataluña, hay indignación", ha añadido el portavoz de CiU, que ha indicado que en esta comunidad "va subiendo el grado de adopción de la independencia como posición política respecto a España". "Hay indignación con el Constitucional", ha proseguido, para añadir después que la sentencia ha sido el acto "más separador de los últimos 35 años", y publicarla la víspera de la manifestación en Barcelona contra el fallo, "la provocación más torpe que se puede practicar".
La reacciones de PSOE y PP
Para Duran, la sentencia es "mala", se da a conocer en el peor de los momentos y obliga a rehacer el pacto constitucional. Tras sus críticas al alto tribunal, el portavoz de CiU ha arremetido contra el PSOE y el PP por su reacción tras la sentencia, que ha puesto de manifiesto "el alcance de la partida que jugaban". "¡Qué poca grandeza en el discurso de unos y otros!, ¡Qué poco sentido de Estado! ¡Qué poco deben querer a España, a la que dicen amar tanto, para servirla, a nuestro juicio, tan mal!", ha apostillado Duran. Si el PP, según el portavoz de CiU, "quiere pasar de puntillas sobre la sentencia, como si aquí no hubiera pasado nada", el PSOE y el Gobierno han sido capaces de "comprar a 'peso' la sentencia" al valorar que el fallo avalaba más el 90% del texto.
Duran ha remarcado que no puede olvidarse que la sentencia recorta derechos en tres temas básicos, como son justicia, lengua y financiación. El político catalán ha considerado que el poco entusiasmo y compromiso del Gobierno y el PSOE han ido "sembrando el camino de semillas que han germinado y hasta han florecido ahora en la sentencia". Ha advertido, por último, de que no va a disminuir el empeño de su partido en seguir luchando para el reconocimiento de su pueblo "como nación, por el respeto y trato no discriminatorio" de su lengua y cultura, por una financiación justa y por todo aquello "que es la base de nuestra propia personalidad", ha dicho. Con la sentencia del TC "nacen nuevos tiempos que exigen también nuevos comportamientos", ha agregado Duran, quien ha advertido de que el sentimiento y la voluntad política de independencia, cada vez más extendidos -ha asegurado-, no se pueden gestionar "con el espíritu y la letra" del fallo.
Una política económica "desorientada"
En su discurso también ha habido tiempo para abordar la crisis. El portavoz 'convergente' ha reprochado a Zapatero que su política económica hace que la sociedad esté "desorientada", que falte capital humano y que los países de nuestro entorno "nos miren con desconfianza". También le ha acusado de no ser "capaz" de ofrecer a la sociedad objetivos "realistas, creíbles y materializables".
A su juicio, Zapatero "ha faltado a su palabra" en liderar el diálogo social con empresarios y sindicatos para articular una política económica y social. Esto se ha traducido en que el Gobierno, tras dos años de bloqueo del diálogo social, ha aprobado una "primera" reforma laboral sin acuerdo con los agentes sociales. El capítulo de reproches ha seguido aderezado con alguna advertencia. Al tiempo que Duran acusaba al presidente de "no estar a la altura" de las responsabilidades que los ciudadanos le han encomendado, la advertía de que puede "perder otro año" a la hora de impulsar las reformas necesarias de la economía española, para lo que requiere una "política coherente y sustentada con una mayoría parlamentaria estable".
"Si no es capaz de buscar y encontrar alianzas sólidas, lo más sensato será iniciar el ciclo electoral una vez finalizadas las reformas actualmente en trámite parlamentario", incidía el dirigente catalán, como la laboral y la de la Ley de Cajas. "El ir tirando no da para más, se acabó".
El PNV sigue abierto al diálogo, aunque no se fía
Más tarde, ha subido al estrado el portavoz del grupo parlamentario del PNV, Josu Erkoreka, quien ha considerado que el proyecto político del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "se ha desplomado", pero ha dicho que sigue abierto al diálogo y a establecer nuevos pactos pese al recelo que le produce el Gobierno. Durante su intervención, se ha referido a los pilares básicos del programa político del Ejecutivo: "la España plural y la España social", ambas, en su opinión, "hechas unos zorros" hoy, ya que la primera "se estrelló" contra la manifestación del pasado sábado en Barcelona y la segunda se estrellará en la próxima huelga general de septiembre.
A pesar de esta situación y del descontento del PNV con el incumplimiento de los compromisos adquiridos con los nacionalistas vascos, según Erkoreka, su grupo está dispuesto a dialogar y, "si es posible, a pactar" porque, ante todo, es consciente de la gravedad de la situación económica. No obstante, la experiencia del PNV en estos seis años de Gobierno de Zapatero les obliga a desconfiar de la mano tendida que en este momento reclama Rodríguez Zapatero a todas las fuerzas políticas para solventar la crisis.
Por su parte, el portavoz de ERC, Joan Ridao, ha dicho que España tiene una economía "intervenida, bajó sospecha" porque ni el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ni su Gobierno, dan confianza. Ridao ha añadido que España es todavía "el enfermo económico de Europa" que está al borde del estancamiento con un PIB "raquítico" y tasas de crecimiento próximas a cero.
Después, ICV ha pedido al Gobierno que plantee una reforma de la Constitución ante la sentencia sobre el Estatut de Cataluña porque, si no es así, habrá que favorecer que a los catalanes se les reconozca el derecho a decidir. El diputado de la formación catalana, Joan Herrera, se ha expresado en estos términos durante su intervención en el debate sobre el estado de la nación.
Las última intervención ha sido la del portavoz parlamentario de IU, Gaspar Llamazares, que ha invitado al presidente a rectificar su política y unirse al movimiento social o, de lo contrario, "la izquierda parlamentaria será su oposición" en el Congreso y en la calle. "Hay otro camino para que no estemos ante el debilitamiento de la izquierda y el relevo por parte de derecha; no es el camino de pocos principios y flexibles, del 'no, nunca jamás y sí pasado mañana', sino el camino de mantener principios solidarios y de izquierdas", ha espetado Llamazares al presidente.