MAREA NEGRA

EEUU da un ultimátum de 48 horas a BP para que presente una solución mejor al vertido

Obama y Cameron abordarán en una conversación telefónica la línea de acción que está siguiendo la petrolera para contener el derrame

BOSTON Actualizado: Guardar
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El vicealmirante de los guardacostas James Watson ha transmitido a la petrolera BP un ultimátum para que plantee en un plazo de 48 horas una opción al vertido mejor que las hasta ahora barajadas.

Watson ha advertido a la compañía que los planes para contener el vertido del Golfo de México no tienen el suficiente alcance. "BP debe identificar en las próximas 48 horas los medios para incrementar la contención del vertido que puedan ser aplicadas ágilmente", ha apuntado Watson, coordinador federal de la respuesta al vertido en la zona. El vicealmirante ha subrayado además que el volumen del vertido ocasionado por la explosión en la plataforma Deepwater Horizon, propiedad de BP, se ha incrementado drásticamente.

La carta de Watson es una respuesta a una de BP en la que se detallan los planes por fases para contener el vertido, la mayoría de los cuales serían efectivos sólo para mediados de julio. "La combinación de las fases uno y dos supone una capacidad de entre 40.000 y 50.000 barriles diarios (...). Consideramos que este plan responde a sus órdenes", había comentado el director general de operaciones de la compañía, Doug Suttles.

Pero estas cifras no son suficientes, ha explicado Watson. "Usted indica que algunos de los sistemas planteados podrían tardar un mes o más en comenzar a funcionar. Comprendo la complejidad de este desafío, pero se debe invertir el esfuerzo que sea necesario para acelerar el proceso", ha manifestado. "También me preocupa que su plan no vaya lo suficientemente lejos como para movilizar los recursos superfluos en el caso de que haya un fallo del equipo de alguno de los buques o algún otro problema imprevisto", ha matizado.

Cameron defiende a la compañía

La carta de los guardacostas llega pocas horas antes de que Barack Obama mantenga una conversación telefónica con el primer ministro británico, David Cameron, para abordar la línea de acción que está siguiendo BP a la hora de contener el derrame. Una portavoz de Cameron ha señalado que la llamada será "de tipo oficial y de trabajo".

Las preocupaciones sobre el futuro del gigante energético con sede en Londres -y que se enfrenta investigaciones criminales y civiles del Gobierno de Estados Unidos y la posibilidad de una serie de demandas y elevadas multas- llevó ayer a Cameron y a su ministro de Finanzas a defender a la compañía. Tras hablar con el jefe de BP, Carl-Henric Svanberg, el primer ministro británico resaltó, por boca de un portavoz, que "es del interés de todos que BP siga siendo una compañía estable y financieramente fuerte". El respaldo hizo subir el precio de las acciones de la compañía un 7% en Londres.