MEDIOAMBIENTE

Las autoridades advierten de «daños importantes» en la Gran Barrera de Coral a causa de la fuga de petróleo de un buque

El Sheng Neng 1, que encalló a 70 kilómetros de la Isla de Great Keppel, ya ha sido reflotado

SÍDNEY Actualizado: Guardar
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El buque chino encallado en la Gran Barrera de Coral la pasada semana con una fuga de combustible causó "daños importantes" en los organismos acuáticos, según ha indicado la autoridad de este Parque Marino. Russell Reichelt, presidente de este organismo, ha explicado que la pintura antiincrustante del casco del Shen Neng 1 continúa dañando los corales de la zona protegida a pesar de que el barco fue reflotado anoche después de que los servicios de rescate australianos bombearan el carburante para aligerar la nave. "Los trocitos de pintura que quedaron pegados en el arrecife están matando a los corales que los rodean o les está afectando mucho y morirán pronto", ha señalado Reichelt.

Los científicos consideran que habrá que esperar semanas para saber con exactitud los daños sufridos por la barrera coralina y la riqueza marina que la rodea, pero según un estudio preliminar hay restos de pintura en un área de un kilómetro de largo.

Los equipos de salvamento marítimo culminaron anoche un trabajo de tres días para transferir a un contenedor flotante con capacidad de 1.500 toneladas parte del combustible del Shen Neng 1, de 230 metros de eslora, que había vertido cerca de tres toneladas de carburante al océano. Una vez reflotada la nave, la remolcaron a una zona de atraque cercana a la turística Isla de Great Keppel, a 38 millas náuticas (unos 70 kilómetros) del lugar del accidente.

Multa millonaria

El buque chino Shen Neng 1 encalló el pasado día 3 en la zona con 65.000 toneladas de carbón y 975 toneladas de carburante, del que por ahora se han vertido unas cuatro toneladas que ya han sido disueltas por aspersores químicos. La Policía australiana investiga el accidente para determinar si hubo negligencia del capitán y quién debe asumir los costes de la limpieza y el salvamento.

El Gobierno de Camberra se ha quejado de que el navío chino jamás debía haber entrado en el área restringida en la Gran Barrera y, además, se hallaba a 30 kilómetros de distancia de la ruta marítima más cercano. La empresa propietaria se enfrenta al posible pago de una multa de un millón de dólares locales (920.000 dólares estadounidenses), y el capitán podría tener que desembolsar otros 220.000 dólares australianos.