Matas se desvincula de los contratos del velódromo e insiste en que fue 'Pepote'
La declaración del ex presidente balear concluye a medianoche traas más de quince horas de comparecencia entre el miércoles y el jueves
MADRID Actualizado: GuardarMatas ha vuelto a los juzgados para conocer la decisión de la Fiscalía después de que ayer declarara durante más de quince horas ante el juez que instruye el caso. Durante el interrogatorio, el ex ministro se desvinculó de la gestión administrativa y de los contratos rubricados durante la construcción del velódromo palmesano y que derivaron en el presunto desvío de más de cincuenta millones de euros públicos. La declaración de Matas, a quien se le imputan nueve delitos castigados con penas de hasta treinta años de prisión, transcurrió de forma lenta debido a que el titular del Juzgado de Instrucción número 3 le exhibió de forma constante contratos y actas relativos a la ejecución de las obras, tema que centró la mayor parte de la deposición.
Sin embargo, el encausado, asistido por los letrados Rafael Perera y Manuel Ollé, aseguró que "no tuvo ninguna intervención" en las actuaciones administrativas y apuntó al respecto que se fiaba de los "controles" de los servicios jurídicos del Ejecutivo balear, que eran los encargados de "fiscalizar y garantizar la legalidad" de la gestión en la construcción de esta infraestructura. "Yo no estaba para esas cosas", incidió en varias ocasiones el ex presidente, asumiendo "con todas las consecuencias" su decisión política de llevar a cabo este proyecto. Unas afirmaciones constantes que llevaron a algunas defensas a considerar que su declaración, desarrollada entre el miércoles y el jueves, "se ha parecido más a un mitin político".
'Pepote' Ballester, el responsable
El inculpado se desligó además de los contratos de obra adjudicados durante la construcción (2005-2007) y en este contexto atribuyó al ex director general de Deportes José Luis 'Pepote' Ballester la responsabilidad en torno a las decisiones que se adoptaron en el marco de las reuniones de la Fundació Illesport -a través de la cual el Govern participaba económicamente en el consorcio creado para la construcción del velódromo-. Además, admitió que el medallista olímpico, quien en la actualidad padece una grave enfermedad y también se encuentra encausado en este procedimiento, fue nombrado en este órgano a propuesta suya y de la ex consellera de Presidencia y Deportes Rosa Puig.
Asimismo, reconoció que recomendó firmar el convenio suscrito por el Govern en 2005 con el Instituto Nóos, entidad dedicada al patrocinio y mecenazgo que estaba entonces presidida por el Duque de Palma, Iñaki Urdangarín. El acuerdo fue presupuestado en 1,2 millones de euros y de acuerdo a las investigaciones este gasto no ha sido acreditado. "Recomendé el convenio y lo volvería a hacer", recalcó el ex jefe del Ejecutivo a preguntas de la Fiscalía que según varios de los abogados presentes en la vista, se mostró "desfallecido" y "abatido", aunque en la recta final vio "resucitado" su ánimo. Sin embargo, de acuerdo a las pesquisas llevadas a cabo en torno al acuerdo con Nóos, el gasto que en su día se presupuestó no fue finalmente acreditado, un total de 1,2 millones de euros que el Ejecutivo autonómico abonó a través de la Fundació Illesport y el Instituto Balear de Turismo (Ibatur) a la entidad para la celebración de un Foro sobre Turismo y Deporte y que duró apenas tres días -entre el 22 y el 25 de noviembre de 2005-.
Pagos en 'blanco' y en 'negro'
Por otro lado, el ex presidente defendió la legalidad de los pagos que percibió del bufete madrileño Estudios Jurídicos y Procesales cuando abandonó la política, y que también están siendo investigados en el marco de esta causa, al aseverar que las cantidades que percibió en 2007 y que ascenderían a unos 31.000 euros fueron en concepto de trabajos que realizó para este despacho, gabinete que previamente había sido contratado en la pasada legislatura por el Ejecutivo de Matas.
Durante el interrogatorio, el juez se interesó por estos pagos presuntamente irregulares y que, según las pesquisas llevadas a cabo, recibió Matas en su cuenta bancaria y que llamaron la atención de los investigadores por no aparecer el concepto por el que habían sido abonados y porque no se le conocen al ex presidente conocimientos jurídicos que justifiquen la elevada cuantía. En este sentido, Matas ha explicado que los 400.000 euros con los que reformó su piso de lujo de Palma, conocido como "el palacete", fueron abonados con dinero pagado en "blanco" y en "negro", procedente del alquiler de un local y el traspaso de otro.