El juez deja en libertad bajo fianza de 6.000 euros a los dos acusados de provocar el incendio de Horta

Desde el 9 de enero dos jóvenes están en prisión como presuntos autores del incendio forestal del 21 de julio en Horta de Sant Joan (Tarragona), donde murieron cinco bomberos y se quemaron 1.140 hectáreas del parque natural de Els Ports, principalmente en Horta de Sant Joan. Se trata de un vecino de L'Aldea (Tarragona), Juan Antonio P.M. de 26 años, y otro de Calig (Castellón), Lorenzo F.M. de 27, que ahora pueden quedar en libertad si depostian los 6.000 euros de fianza que les ha impuesto el juez del caso. Se les retirará el pasaporte y tendrán que comparecer en el juzgado cada quince días. De esta forma, el juez estima los recursos que presentó la defensa.

La Audiencia considera ahora, en sendos autos, que no se puede fundar "con suficiente contundencia" un riesgo de fuga y que la situación de los dos acusados permite afirmar un suficiente arraigo territorial. También menciona que los dos declararon como testigos, antes de ser detenidos, en varias ocasiones ante los Mossos d'Esquadra. Subraya el auto que Lorenzo F.M., además, explicó a un mosso que él y el otro acusado habían sido los causantes del incendio, indicándole el lugar donde escondieron la camiseta que el imputado llevaba el día de los hechos y con la que presuntamente intentó apagar el fuego. También informó de unas fotografías reveladoras, tomadas con la cámara del otro imputado. Algunas de estas fotografías han salido a la luz pública, lo que ha generado mucha polémica, ya que uno de ellos aparecía de espaldas al fuego sonriendo y con las manos en la cabeza.

En lo que se refiere a Juan Antonio P.M., el tribunal cree que su actitud denota cierta colaboración con la justicia y "voluntad de sometimiento a la misma". El tribunal asegura que el mantenimiento de la prisión provisional no es "idóneo, necesario ni proporcional" y que no está relacionado con el éxito de la investigación.

La intencionalidad de los detenidos

Los cinco bomberos muertos, naturales de Lleida, fallecieron durante la extinción del fuego cuando estaban en una zona de difícil acceso, y después de un cambio súbito de dirección del aire, al quedar rodeados por las llamas. Todas las circunstancias que envolvieron ese incedio comenzaron a darse la vuelta con la detención de los dos jóvenes, que encendieron una hoguera en la zona el día del siniestro. La Fiscalía considera que los dos sospechosos provocaron el fuego de forma intencionada.

La fiscal de Tortosa, Teresa Gregori, atribuye a los dos arrestados cinco delitos de homicidio y uno de lesiones, ya que como consecuencia del incendio murieron cinco bomberos y uno resultó herido grave. La representante del Ministerio Público ha explicado que al causar el incendio, con el agravante de que fuera en una zona protegida, los detenidos incurrieron en un delito de homicidio y lesiones, aunque todavía se está llevando a cabo la instrucción del caso y queda "mucho" para que redacte el escrito de acusación.