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Libertad para los diez misioneros de EEUU acusados de secuestrar a 33 niños haitianos
El magistrado ha llegado a la conclusión de que "no hay nada que pruebe intenciones delictivas" por parte de los detenidos
PUERTO PRÍNCIPE Actualizado: GuardarUn juez haitiano ha ordenado la puesta en libertad de los diez misioneros estadounidenses acusados del secuestro de 33 niños haitianos a quienes pretenderían sacar del país tras el terremoto del pasado día 12 de enero, según informa la emisora Radio Metropol.
El instructor, Bernard Saint-Vil, ha indicado que firmó la petición de libertad presentada por los abogados de los detenidos y la envió a la Fiscalía, que, de acuerdo con la ley haitiana, puede pronunciarse sobre la decisión, pero no anularla, según indica la emisora. "Acabo de firmar la petición de libertad de los diez americanos presentada por los abogados y la he enviado a la Fiscalía", ha dicho el juez, según la información de la emisora. Según el magistrado, los detenidos "pueden dirigirse directamente al aeropuerto y marcharse si quieren" pero deben dar garantías de estar representados en el caso por si surgieran otras cuestiones.
Los misioneros, que en su mayoría pertenecen a una iglesia bautista con sede en Idaho, fueron arrestados cuando intentaban cruzar la frontera a República Dominicana junto a los niños, 17 días después de que un terremoto de magnitud 7 causara más de 200.000 muertes en la empobrecida nación caribeña. Los cinco hombres y cinco mujeres han negado cualquier intención ilícita y dijeron que sólo intentaban ayudar a huérfanos que quedaron desamparados por el terremoto, que destruyó la capital de Haití y dejó a más de un millón de personas sin techo. Posteriormente se conocieron pruebas que demuestran que la mayoría de los niños aún tiene a sus padres vivos.
Tráfico de menores
Durante las audiencias del caso, Saint-Vil escuchó a 10 padres de los niños que fueron entregados a los estadounidenses. Ellos dijeron que debieron entregar a sus hijos porque no tenían casa o agua para darles y creían que tendrían una mejor vida en otra parte. "Todos ellos pidieron la liberación de los estadounidenses", explica una fuente.
El caso ha sido una distracción para el Gobierno haitiano mientras intenta lidiar con las consecuencias del terremoto y es un tema diplomático delicado para Estados Unidos, que lidera el enorme esfuerzo de ayuda internacional para alimentar y dar refugio a los supervivientes del seísmo. La Administración estadounidense ha dicho que está ofreciendo acceso consular a los estadounidenses y que está observando el caso, pero aclaró que no quiere interferir. "Obviamente este es un tema del sistema judicial haitiano", dijo el sábado la Secretaria de Estado Hillary Clinton.
El Gobierno de Haití había advertido que traficantes sin escrúpulos podrían intentar sacar provecho del caos que siguió al terremoto y llevarse a niños vulnerables, por lo que volvió más rigurosos los procedimientos de adopción.