INDUSTRIA
El sector naval también exige una inyección de ayudas públicas como industria estratégica
Representantes del astillero de Cádiz muestran su preocupación a la presidenta de la Diputación ante la falta de carga y los problemas que supone para la industria auxiliar
La presidenta de Navantia asistirá el 22 de julio en San Fernando a la botadura de la primera corbeta saudí
La carga de trabajo mengua en los astilleros de Cádiz y no hay contratos a corto o medio plazo que garanticen carga de trabajo al sector naval de la Bahía. Así se lo han trasladado este miércoles una representación de trabajadores del comité de empresa de la factoría de la capital a la presidenta de la Diputación, la socialista Irene García . La situación, como también ocurre en el sector aeronáutico, es grave. La plantilla de Navantia exige a los políticos gaditanos que trasladen a Madrid las dificultades a las que se enfrenta uno de los sectores que más empleo genera en la Bahía.
Los trabajadores de Navantia siguen con su ronda de encuentros con las fuerzas políticas de la provincia. En los últimos días han mantenido contactos con la dirección del PP, la subdelegación de Gobierno y con representantes de Podemos. Ahora le ha tocado el turno al Gobierno provincial. El presidente del comité del astillero de Cádiz, José Gallardo , de UGT, ha mostrado a la presidenta de Diputación una radiografía del sector naval , con especial incidencia en el impacto que supone para la industria auxiliar la ausencia de carga de trabajo en Navantia como empresa tractora . En este sentido, los trabajadores del astillero gaditano se han referido a la pérdida de contratos en materia de reparación de cruceros.
El efecto que ha tenido el coronavirus en las navieras de cruceros ha sido letal, ya que la consecuencia inmediata de la pandemia en el sector ha sido la paralización del tráfico de estos barcos. A su vez, las empresas han tenido que replantear sus inversiones ante la caída de ingresos, lo que ha llevado a la cancelación en cadena de todas las obras de reforma previstas en la flota y que tenían al astillero de Cádiz como epicentro de los trabajos. De esta forma, la factoría de la capital ha perdido una de sus principales fuentes de ingresos.
El último crucero que se ha reparado en Cádiz ha sido el 'Allure', de Royal Caribbean , que abandonó las instalaciones de la capital el 29 de junio tras una reforma parcial, nada que ver con los 180 millones presupuestados inicialmente para su reforma integral. La obra de mejora en el interior del buque se ha aplazado sin fecha. En este sentido, los representantes del comité han trasladado a Irene García que, de momento, solo tienen ocupado uno de los tres diques con la obra del ' Solitaire ’, un gigantesco barco especializado en tender tuberías submarinas, que estará en Cádiz por espacio de dos meses.
Inversión de las subcontratas
El problema del sector naval trasciende de manera alarmante a su industria auxiliar. Los representantes del comité han destacado que las subcontratas han realizado en los últimos años fuertes inversiones para poder cumplir con los trabajos que requería Navantia en materia de reparación de cruceros y, sin embargo, ahora este tipo de actividad ha cesado.
Por ello, la plantilla de Navantia ha solicitado de la presidenta de Diputación que eleve a Madrid la necesidad de que se habiliten ayudas al sector naval como sector estratégico , igual que se ha proyectado un paquete de ayudas para el sector aeronáutico por valor de unos 10.000 millones de euros.
La difícil situación en la que ha quedado el astillero de Cádiz con la pérdida temporal de la reparación de cruceros es extrapolable también a la factoría de Puerto Real, cuya carga de trabajo expira en los próximos meses . Los tres contratos eólicos que lleva entre manos acaban entre finales de este año y primeros del que viene. Por lo que respecta a la factoría de San Fernando, la construcción de las cinco corbetas saudíes concluye en 2022.
La presidenta de la Diputación ha recogido la inquietud de la plantilla de Navantia-Cádiz y se ha comprometido a elevar esta difícil situación a Madrid para arbitrar soluciones inmediatas . De hecho, la presidenta de Diputación, Irene García, tiene previsto mantener un contacto el próximo 22 de julio con la presidenta de Navantia, Susana de Sarriá, en San Fernando, donde acudirá a la botadura de la primera de las cinco corbetas que se construyen en las instalaciones isleña para la Marina saudí.
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