Empleo

Opositar se consolida como alternativa en Cádiz, la provincia con más paro de España

La incertidumbre laboral provocada por la pandemia lleva a muchos gaditanos a buscar trabajo en la administración, única garantía de empleo estable

La opositora gaditana Patricia Valdés, durante su jornada de estudio.

Fran M. Galbarro

Opositar se ha convertido en una opción para conseguir en empleo cada vez más demandada en Cádiz, la provincia con más paro de España. La tendencia, al alza durante desde la crisis de 2008, se ha mantenido e incluso muestra visos de ir a más tras la pandemia.

«Las crisis económicas son gasolina para las oposiciones. Lamentablemente hay gente que no encuentra empleo y eso deriva en un aumento de la demanda », resume Ángel Pinto, preparador de oposiciones con más de 25 años de experiencia en Cádiz.

La academia Clases de Ángel vuelve a percibir este fenómeno durante este 2020, consecuencia de los efectos del coronavirus en una provincia muy dependiente del turismo y la hostelería , sectores especialmente afectados. Los economistas ya alertan de que Cádiz necesitará más de dos años para superar el impacto del Covid-19 y el informe Unicaja plantea que el PIB gaditano será uno de los más castigados .

El contexto, además, es distinto al de 2010, cuando el número de ofertas de empleo público sufrió un bajón significativo y a nivel estatal incluso se paralizaron las pruebas. A corto plazo hay previstas varias convocatorias muy demandadas en Cádiz : las oposiciones de la Junta de Andalucía, las del Estado, las de la Diputación de Cádiz e incluso algunas plazas en el Ayuntamiento de Cádiz.

Y es que, además de la predisposición de los Gobiernos a esquivar las políticas de recortes y apostar por la inyección de fondos públicos para superar esta nueva crisis, la generación del 'baby boom', a la que pertenece el grueso de los trabajadores públicos a día de hoy, afronta sus últimos años de vida laboral. En la próxima década se jubilarán más de 900.000 funcionarios españoles , lo que supone el 30 % de la plantilla actual, según un estudio realizado por Adams Formación a partir de los datos del INE.

«En estos últimos años ha empezado a opositar gente que no se lo habría planteado antes de la crisis: trabajadores con una edad, 40 años, que ven que el futuro está negro . En épocas sin grandes crisis el opositor medio tiene entre 20 y 30 años, ha acabado los estudios y busca una incorporación laboral segura. Pero con la crisis la cosa cambia», plantea Pinto.

Ángel Pino, durante una de sus clases on line.

La mayoría son mujeres, en una proporción que varía según la oposición. Una de ellas es Patricia Valdés, de 38 años, dependienta de Zara en Cádiz. «Por ahora estoy trabajando porque mi tienda no ha cerrado, pero sí otras de Inditex », recuerda. Se presenta a las pruebas de acceso a la Junta de Andalucía, aunque «cuando estás metida en este mundo te presentas a todo: Ayuntamiento, Diputación...», y vive con la incertidumbre de saber cuándo podrá realizar los exámenes autonómicos , que se han retrasado hasta en tres ocasiones por culpa de la pandemia: «La situación puede parecer ‘perfecta’ para un opositor: nadie te llama para salir ni hacer nada que no sea estudio, por lo que puedes centrarte. Pero al final la incertidumbre de no saber la fecha genera más estrés aún. Hay quien deja trabajos para prepararse en la recta final e incluso conozco a una compañera que está calculando cuándo quedarse embarazada según cuando tenga la oposición... Te paraliza la vida porque es tu futuro».

Leticia Casanova, de 51 años, tuvo la suerte de realizar el examen antes de que llegase la pandemia. Ahora se prepara para la próxima convocatoria en 2021, la cual espera que sea la definitiva: «Decidí presentarme porque era la única manera de obtener un trabajo estable en Cádiz (y prácticamente en casi toda España), con garantías y un sueldo aceptable. Tengo un hijo en el colegio y esta posibilidad ahora mismo sólo la ofrece la Administración Pública».

«En Cádiz vivimos con mucho paro y una situación en la que puede haber despidos;lo único que da estabilidad absoluta es ser funcionario»

El por qué es parecido en la mayor parte de los opositores, sobre todo para la «nueva horda», impulsada por la incertidumbre laboral de los últimos años. «Vivimos en Cádiz con mucho paro y una situación continua en la que puede haber despidos. No es posible encontrar un empleo estable. Al final, con las dudas, te planteas tener más calidad de vida, un horario y seguridad. El camino que da más posibilidades de conciliar tu vida laboral con la personal es opositar. Lo único que te da una sensación de estabilidad absoluta es ser funcionario : ni montar un negocio, ni un trabajo... nadie es imprescindible para la privada. Hay quien se ve en la calle después de 20 años trabajando en una empresa que creían que era su familia. Es penoso y creo que no se valora al personal que hay con tantos trabajos precarios. Conozco personas que trabajan en Glovo o Uber y son gaditanos que tienen carrera universitaria», resume Valdés.

Todos coinciden, eso sí, en la dificultad de conseguir una plaza en la administración pública, más aún con una demanda tan destacada. «Yo estoy muy en contra de vender una falsa facilidad», apunta Pinto. Pese al incremento de candidatos en las distintas convocatorias de los últimos años, el preparador asegura que «en torno a un 40 %» no acaban por no presentarse y que, en el 60 % restante, hay muchos que no acuden bien preparados. «Hay muchos que piensan que es fácil, pero es renunciar a tu vida de ocio durante varios años . No he tenido cumpleaños, vacaciones, ni nada desde hace dos años... Y hay gente que lo deja porque al final absorbe su vida», concluye Valdés.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate

Ver comentarios