CORONAVIRUS

El miedo y las medidas preventivas llegan a Cádiz tras los primeros casos de coronavirus

Comienzan a suspenderse eventos hasta el mes de mayo y en los supermercados empiezan a escasear desinfectantes y productos de limpieza

Un diputado por Vox en Cádiz tiene coronavirus

Cartel informativo sobre el coronavirus en un establecimiento del centro de Jerez E. Carmona

Elena Carmona

Como un tsunami. El miedo al coronavirus va llegando a través de una ola que comenzaba días atrás en Madrid y en Vitoria. Las puertas de los colegios y los accesos a los centros de salud se convierten en un auténtico polvorín de comentarios, ansiedades y miedos en el momento en el que se escucha la manida palabra. Un único caso en una ciudad de cerca de 213.000 habitantes, como es Jerez , ha hecho que ya se tomen las primeras medidas preventivas .

En los supermercados de las grandes cadenas empiezan a escasear desinfectantes para las manos , así como algunos productos de lavado de ropa y detergentes. No son imágenes como las que ofrecía el pasado lunes la capital española, pero ya empiezan a verse personas con los carros a rebosar. En la calle rara es la conversación que no aborda el caso que se ha detectado en el hospital de Jerez o cómo va a afectar el coronavirus a la liga de fútbol o si finalmente se celebrará o no la feria. Todo ello con memes incluidos que le ponen la nota de humor a toda esta situación de crisis.

Hay madres que han decidido no llevar a sus niños al colegio, porque «estaba acatarrado y no era plan, he preferido dejarlo en casa». Otras, sin embargo, comentaban cómo su hijo había amanecido con «muchos mocos y dolor de garganta, pero yo me he enterado que los niños no son población de riesgo, están protegidos». En algunos centros escolares se ha remitido a los padres un breve resumen del documento ' Covid-19. Guía para escuelas, centros educativos y universidad' , que rubrican la Consejería de Salud y el Ministerio de Sanidad. Entre otros consejos se pide que se preste atención a la higiene en las manos a la salida y llegada a casa, al llegar al centro, después de usar el baño, después de los descansos y las actividades deportivas antes de preparar las comidas, así como que se usen pañuelos desechables a la hora de estornudar o toser.

Asimismo, algunos colegios también han llevado a cabo medidas como el refuerzo de los protocolos de desinfección de superficies y utensilios (barandillas, pomos de puertas, teclados de ordenador o las mesas de trabajo); formación en el correcto lavado de las manos a los alumnos; así como se ha puesto a disposición jabones y desinfectantes en varios puntos del centro, como en baños, aulas o salones del colegio.

Frente a quien se mantiene con calma, están aquellas personas de mayor edad que te aconsejan que «esto es como cuando la guerra. Ve al supermercado y coge todos los alimentos no perecederos que puedas, que nunca se sabe qué puede pasar». También están los precavidos como son los propios propietarios de establecimientos de alimentación que son de origen asiático y que han tomado sus propias medidas para evitar que se propaguen los contagios. No han recibido ninguna indicación de consumo pero son varias las tiendas que junto al mostrador han colocado una especie de panel de plástico de considerable grosor para evitar el contacto con quienes vienen a comprar o a suministrar alguno de los víveres que tienen en sus establecimientos. Uno de ellos se atrevía a vaticinar la pasada semana que «para dentro de unos días estaréis como los italianos, cerrando colegios, universidades y sin poder salir a la calle». Sin embargo, defendía la gestión que había llevado a cabo China que «ha conseguido reducir los casos de coronavirus mientras que en otros países no paran de subir». Alguno de ellos incluso se pone la mascarilla para hablar con el cliente, evitando así cualquier tipo de contacto que pudiera llevar al supuesto contagio. «Los adultos son más conscientes sobre lo que está ocurriendo, sobre todo los mayores. Sin embargo, los niños no se muestran precavidos, al revés, se ríen o se asustan de las mascarillas ».

Tanto es así que llega a ponerse sobre la mesa la diferente forma de actuar de unos países y otros, o en su defecto, de sus habitantes. «Somos latinos y quizá a nosotros nos chirría tanta precaución», decía una clienta al encargado, quien respondía «ya veremos al final quién está actuando como hay que hacerlo en estos casos».

Por otro lado, y más que temor, lo que se masca en el sector empresarial es la preocupación . Se están suspendiendo muchos eventos a celebrar tanto en la localidad jerezana como en el resto de la provincia de Cádiz . «Se están desconvocando actos y acciones que estaban prevista para los próximos meses, tocando la agenda hasta el mes de mayo». Tanto es así que incluso hay empresas que al verse directamente afectadas por la anulación de las programaciones han tenido que dar vacaciones a sus empleados. Otras han mantenido reuniones con su personal para comprobar que «tenemos las conexiones de control remoto para poder trabajar desde casa ». Otras empresas que dependen de Madrid han recibido un correo electrónico asegurando que se va a intentar al máximo “la conciliación familiar para aquellos que se tengan que quedar con los menores, de tal forma que trabajadores de un departamento suplan la falta de personal en otras áreas”.

Mientras tanto, también en el entorno relacionado con el aeropuerto se viven anécdotas como que «una americana que para alquilar un coche me hablaba de lejos con el cuello del jersey en la boca». Pero no sólo eso, también se ve a quien se coge la manga del jersey para evitar tener contacto con papeles, mostradores y otros utensilios.

En el día a día de cualquier gaditano se respira preocupación , desconocimiento y miedo ante las continuas noticias que se van sucediendo a lo largo de la jornada con el incremento de casos y las decisiones gubernamentales.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate

Ver comentarios