Efectos de la Guerra
Más industrias de Cádiz pueden imitar el parón de Acerinox por la crisis energética
Subcontratas navales y aeronáuticas de la Bahía podrían seguir el mismo camino de la empresa de Los Barrios
La industria se suma así a la asfixia que denuncian agricultores, ganaderos, transportistas y pescadores de la provincia
La medida adoptada por la dirección de la factoría de Acerinox en Los Barrios puede extenderse a otras industrias de la Bahía de Cádiz si continúa la escalada alcista de los precios de la energía. La compañía ha acusado las consecuencias del repunte de los precios a raíz de la guerra de Rusia en Ucrania. El grupo de acero inoxidable ha paralizado una de las tres actividades que realiza en su fábrica gaditana y ha lanzado un ERTE progresivo para sus casi 1.800 trabajadores, ante el elevado precio de la energía en España, que hace «insostenible» seguir con la actividad.
La decisión de Acerinox puede tener su reflejo en empresas navales o aeronáuticas de la provincia , donde el coste del consumo energético se ha disparado por los altos precios de la electricidad y de los combustibles. El secretario provincial de la sección de Industria de UGT, Antonio Montoro , no descarta que la medida de Acerinox se extienda a las subcontratas de las grandes empresas tractoras.
Acerinox ya ha apagado la acería, que es la primera etapa en la producción del acero, y ahora está pendiente de cerrar también la actividad de laminación en caliente y, posteriormente, la de laminación en frío, que es la última de las tres etapas del proceso de producción.
A medida que se vayan apagando esas dos actividades, el expediente de regulación temporal de empleo irá aplicándose a más trabajadores, con la esperanza de que el Gobierno apruebe un paquete de medidas para contener los precios energéticos para la gran industria. Acerinox ha precisado que se trata de la única fábrica de todas las que tiene en el mundo que se ha visto obligada a cerrar temporalmente, ya que a la coyuntura actual del precio del níquel y la guerra en Ucrania se suma el ya de por sí alto precio en España de la energía frente al resto de países. En concreto, Acerinox estima que el gasto adicional que tendrá que afrontar la compañía a nivel mundial por el incremento actual de la energía será de 90 millones de euros anuales , de los que el 80% corresponde a España, un porcentaje que contrasta con el 30% de producción que representa su actividad en el país.
El secretario general de la Federación de Empresarios del Metal de Cádiz (Femca), José Muñoz , reconoce que existe intranquilidad en la industria gaditana ante las consecuencias económicas que lleva pareja la invasión de Ucrania por Rusia. Destaca que se han multiplicado por tres en menos de seis meses los costes de producción debido al incremento de los precios de la electricidad y los combustibles, lo que obliga ahora a una nueva planificación de los negocios para garantizar su viabilidad . Muñoz adelanta que se deben tomar medidas para amortiguar el impacto y es el Gobierno el que tiene ahora que mover ficha para asegurar el equilibrio.
La situación se complica y el conflicto bélico ha dado la puntilla. Más de un millar de transportistas gaditanos, entre autónomos y pymes, están llamados el próximo lunes a secundar una huelga indefinida en el sector del transporte de mercancías por carretera ante la imposibilidad de asumir el incremento del gasóleo. Por su parte, la flota de cerco de Barbate, unos diez barcos, permanecen amarrados a puerto porque no resulta rentable salir a faenar con el gasóleo por las nubes. A ambos sectores se suma también el agrícola y el ganadero, donde el precio de los piensos se ha disparado como consecuencia del conflicto bélico.
Especulación
Acerinox ha confirmado que el resto de sus fábricas en otros países podrá hacer frente a los movimientos especulativos del precio del níque l, por lo que no prevé más cierres, si bien en España no puede seguir manteniendo la actividad con los precios actuales, que derivan de un entorno regulatorio vinculado al precio más alto que en esos otros países.
Por todo ello, Acerinox defiende estar preparada para volver a activar su fundición y sus otras dos plantas, en caso de que lleguen a cerrarse, en cuanto se tomen las medidas necesarias para paliar los efectos del precio de la energía o vuelvan a estabilizarse los precios.
La medida adoptada este miércoles por Acerinox no es una excepción. Al contrario. La planta de la multinacional Valeo ubicada en el municipio jienense de Martos ha paralizado el 90% de su producción ante la caída de la demanda, una medida que busca evitar otras más drásticas como la presentación de una regulación de empleo. Los sindicatos destacan que se trata de una medida «hablada» con la dirección de la firma. «La paralización en un principio iba a ser total, pero finalmente se ha mantenido un 10% de la actividad para no perjudicar a un cliente.
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