REPORTAJE | PROVINCIA
La lucha de Juan Cadenas llega a su fin: «Ya sí siento que se ha hecho justicia»
El policía local que sufrió la brutal agresión de Los Cachimbas de Puerto Serrano por lo que perdió un ojo y casi la vida zanja su batalla tras seis años y seis juicios soportados
El Ayuntamiento de Puerto Serrano no recurrirá la sentencia sobre el recargo y la falta de seguridad en la jefatura ganada por el agente
Quizá fue el destino el que puso a Juan Cadenas , policía local de Puerto Serrano aquella madrugada del mes de enero de 2015 frente a los Cachimbas . Cuando el menor de los hermanos Venegas iba haciendo trompos por el pueblo como ... un loco y él y su compañero decidieron darle el alto y no mirar hacia otro lado. Lo detuvieron y poco después en la jefatura tenía encima a estos violentos delincuentes que le atravesaron con un punzón de cristal el cielo de la boca y el ojo. Aquella noche y empapado en sangre tuvo que colgar su uniforme para siempre. Con apenas 30 años, una vocación absoluta y tres hijos a su espalda. Y, ahora, seis años después, también en enero y coincidiendo además con el día de su cumpleaños, Juan conocía que por fin había ganado la última sentencia que le quedaba pendiente .
El camino ha sido su lucha y viceversa. No solo la física por recuperarse y aprender a mirar ya de otra forma –que no es fácil–, sino también la de superar las secuelas de una pesadilla que ha sido permanente y que todavía colea muchas noches; y, además, la de algo que es lo que siempre le ha mantenido con fuerzas para seguir adelante: hacer justicia . Por él mismo y por todos los compañeros policías o guardias civiles que trabajan en condiciones precarias y pueden sufrir lo que le tocó a él.
El policía local y el Ayuntamiento de Puerto Serrano han alcanzado finalmente un acuerdo para que todo acabe ya y de la mejor forma posible. El Consistorio polichero no recurrirá el último fallo que Juan Cadenas y su abogado el letrado Ramón Dávila ganaron recientemente cuando el Juzgado de lo Social número 2 de Jerez estimó de forma contundente que el mal estado y la falta de medidas de protección de la jefatura (una antigua cafetería hecha oficina policial) había sido determinante en el ataque. Que no se cumplían las mínimas normas de prevención de riesgos cuando de esa puerta acristalada salió el arma homicida sin que además se grabara porque las cámaras que había eran ‘de mentira’. La inspección también lo tuvo claro a pesar de que tras la agresión se cambiara la puerta para intentar parar el golpe judicial.
En dicho acuerdo sobre las dos sentencias a las que se enfrenta el Ayuntamiento de Puerto Serrano sobre el recargo de prestaciones y la indemnización por no proteger su principio de indemnidad , ha sido determinante el carácter conciliador y dialogante del actual regidor del municipio, Daniel Pérez. También el afectado ha entendido que para no poner en peligro las arcas del pueblo al que sirvió, dicho arreglo y los plazos de pago fueran según se le ha ofrecido, renunciando incluso a otros pleitos que, con sentencias ya favorables, podrían haber resultado de nuevo a su favor.
«Hemos intentado llegar a un equilibrio para no poner en riesgo las nóminas de los trabajadores», reconoce Juan Cadenas. Quien, por cierto, antes de que sufriera el ataque de los Cachimbas, estuvo ocho meses sin cobrar como policía municipal porque el Consistorio estaba quebrado. «Yo sé lo que es eso y no quiero hacer daño a nadie. Se ha llegado a este acuerdo y creo que además es lo mejor. Acabar de una vez con todo esto».
«Después de lo pasado, de seis juicios, ya sí siento que se ha hecho justicia». «Estoy satisfecho pero algo cansado... ha sido muy duro pero no podía quedarme a mitad de camino ». Para este agente (aunque ya retirado) la victoria final ha merecido la pena. Entre otras cosas, por el gran apoyo que ha recibido en todo este tiempo. «¿Si te digo que ahora me siento más reconocido que antes como policía, te lo crees?», pregunta. «Pues sí, he notado mucho el cariño y el respaldo de compañeros y de la gente por la calle, que no estaba solo y que merecía la pena, aunque mi vida ya había cambiado para siempre».
«Primero conseguimos una buena sentencia penal condenatoria para los Cachimbas –trece años de prisión para el máximo inculpado–, y luego hemos podido demostrar que esa jefatura no era segura aunque intentaran manipular el escenario. Y, por supuesto, que los policías también tenemos derecho a que se cumplan los riesgos laborales hacia nosotros y se nos proteja aunque en nuestro trabajo tengamos que asumir ciertas cosas».
Ahora, a sus 37 años Juan Cadenas comienza esta segunda vida «con ganas». Disfrutando de su mujer y de sus hijos. «Tranquilo, ya estoy más tranquilo...».