Narcotráfico | Cádiz

Lingotes de oro escondidos en una chimenea, el 'seguro' de un narco de El Puerto

La Guardia Civil ha hallado tres de estas piezas macizas valoradas en unos 150.000 euros en uno de los últimos registros. Su dueño había hecho un doble fondo para ocultarlas

«El oro no pierde valor, es algo que siempre pueden vender y les asegura una riqueza futura»

Los tres lingotes estaban escondidos en una chimenea. La Voz

M. Almagro

Son muchas las operaciones contra el blanqueo del narcotráfico de las que se está informando, de las que se da cuenta en una batalla que parece que empieza a dar sus frutos y que se dirige directamente a hacerles daño a estos delincuentes de la droga donde más les duele: su dinero y sus bienes. Se ha llegado a la conclusión de que como bien refleja la reincidencia de estos investigados, el que sean condenados a penas de cárcel o se enfrenten a juicios no les echa para atrás a la hora de volverlo a intentar. No les reprime para seguir, incluso desde prisión.

Y hacia esa diana económica, de sociedades pantallas, testaferros y bienes ocultos, ha ido de nuevo la reciente operación de la Guardia Civil, la ‘Frater’ , realizada en concreto por el grupo Ocon Sur y dirigida por la Fiscalía Antidroga de Cádiz. En ella, como ya se ha informado estos días, se ha detenido a once personas por los supuestos delitos de blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal; detectando un patrimonio blanqueado de 3.260.000 euros.

Un 'modus' calcado

Pues bien, como cerebro de este supuesto entramado, los investigadores sitúan a J. Un hombre residente en El Puerto que ya fue detenido y condenado por un delito contra la salud pública (tráfico) en 2013. Entonces ya tenía una empresa dedicada a comprar motores y su instalación en lanchas de las que se usan habitualmente para introducir hachís a la península desde Marruecos. Una sociedad que al parecer le dio las claves y los contactos para volverlo a intentar ocho años después. Y blanqueando. O así al menos se desprende de la investigación que sobre él ha realizado otra vez la Guardia Civil y también su detención e ingreso en prisión preventiva.

Y así, teniendo las pruebas sobre su posible participación en estos hechos, los agentes entraron en su vivienda ubicada en una zona del extrarradio de El Puerto para arrestarlo y también realizar el pertinente registro. Y, sorpresa. El perro del Servicio Cinológico que participaba en él y que está especializado en detectar billetes, ‘marcó’ claramente a su adiestrador la chimenea .

En ella efectivamente había dinero, pero además los agentes que estaban inspeccionando detectaron una especie de doble fondo. Y oculto en él, tres macizos e impresionantes lingotes de oro que en el mercado pueden alcanzar el valor de 150.000 euros. «Eso nunca pierde valor. Les vale de seguro. Es algo que siempre pueden tener, vender y que les asegura una riqueza futura», cuentan. Nada de monedas, criptomonedas, o billetes... oro. Además también le decomisaron varios relojes, dos de ellos de alta gama, rolex. Y multitud de décimos de lotería.

Un abogado como administrador

Esta operación se inició justo por seguirle la pista a este sospechoso. A mediados de 2021, se recibieron informaciones de la existencia de dos sociedades que, con idéntico ‘modus operandi’ que la que él había tenido estarían comprando motores náuticos para, igual que ya hizo ésta, «ser utilizados en el ámbito del narcotráfico». Comenzaron las primeras investigaciones y los agentes comprobaron que el administrador de una de ellas era un abogado con despacho profesional en la localidad de Barbate.

En concreto de la empresa Amaya Nautic, con sede en la localidad jandeña . Sin embargo y según las pesquisas la sociedad que se dedicaba (registrado), supuestamente, a la venta de material náutico, no tenía un local de negocio donde exponer o vender sus productos. Y así y tirando del hilo se supo que este letrado tenía una «estrecha relación» con J. y que ambos podrían estar tras estas sociedades pantalla.

De esta manera, del análisis de la actividad financiera de ambos investigados, se obtuvieron «vínculos claros» y la más que probable utilización de los titulares como testaferros, para el blanqueo de capitales a través de la empresa a su nombre. Las tres sociedades habían recibido un total de casi un millón de euros cada una en efectivo.

Además, los agentes, tras analizar la actividad de las empresas, detectaron que distintas personas realizaban importantes ingresos en efectivo en cuenta bancaria titularidad de dicha sociedad, aunque carecían de fuentes de ingresos legales que les permitían semejantes desembolsos. Además, también recibían ingresos de las otras sociedades investigadas.

«Una vez que el dinero había sido introducido en el sistema financiero, y transferido de una sociedad a otra, en un intento de distanciarlo del momento en el que fue ingresado en metálico, era utilizado para pagar motores que adquirían a empresas ubicadas en Dubai».

Según la Guardia Civil, los motores adquiridos a través de una de las empresas eran puestos a disposición de las otras, cuyo administrador era el encargado de hacerlo llegar al comprador real, que no era ninguna de las personas que ingresó el dinero para comprarlo, ocultándose tanto su identidad como la verdadera procedencia del dinero. Y así, una y otra vez.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación