CRISIS DEL CORONAVIRUS
Coronavirus en Cádiz: Los socorristas no podrán hacer el boca a boca en caso de ahogamiento
Estos trabajadores deberán usar una mascarilla FFP2 y protección ocular a la hora de atender a algún bañista
La crisis del coronavirus ha provocado un giro de 180 grados en el comportamiento y las costumbres de la mayoría de la población. Los besos y abrazos para saludarse se ven ya como algo lejano mientras que todavía nos estamos acostumbrado a salir a la calle con una mascarilla como si de otro complemento más de nuestra indumentaria se tratase.
A la hora de desempeñar el trabajo también se deben de seguir una serie de recomendaciones y medidas de prevención para evitar posibles contagios. Un sector que tendrá que modificar en parte su forma de actuar es el de los socorristas. Esta misma semana ya se permite el baño en la mayoría de playas del litoral gaditano. Además, los hoteles y establecimientos de la provincia también preparan ya sus piscinas ante la previsible llegada de turistas y visitantes de cara a los meses de verano.
Los socorristas que comenzarán a trabajar de forma casi inminente en las piscinas y las playas de Cádiz también verán alterada su manera de trabajar incluso en caso de ahogamiento . Para acercarse a cualquier personas, estos profesionales deberán de llevar, como mínimo, una mascarilla FFP2 y protección ocular. Además, el socorrista deberá colocar previamente una mascarilla quirúrgica a la víctima siempre que el contexto lo permita.
Uno de los cambios más llamativos en su protocolo es la eliminación del popularmente conocido como 'boca a boca' para evitar un posible contagio por Covid-19. En las víctimas en parada cardiaca solo se realizarán comprensiones torácicas. Los socorristas tampoco podrán realizar la maniobra conocida como 'Ver, Oír, Sentir' que se realiza para buscar la respiración de la persona.
Además, habrá que acostumbrarse a ver a los socorristas con mascarillas durante su jornada laboral tanto en la playa como en las piscinas. Eso sí, en este protocolo elaborado por la Federación Española de Salvamento y Socorrismo Acuático no se recomienda a estos trabajadores hacer uso de guantes durante el desempeño de sus funciones.
En cualquier caso, son centenares de socorristas en la provincia de Cádiz que también se han visto afectados por la crisis del Covid-19. Y es que en el caso de algunos hoteles incluso contratan este servicio de manera ininterrumpida desde el mes de febrero.
Pedro Ramírez regenta, junto al portuense Antonio Lastra, la empresa Foraqua, especializada en formación y servicios acuáticos. En la provincia de Cádiz vienen trabajando habitualmente en piscina de hoteles, comunidades de propietarios y clubes de El Puerto de Santa María, Costa Ballena, Chipiona, Rota, Chiclana o Conil de la Frontera.
«Con algunos hoteles hemos perdido ya tres meses y medio de temporada . Por ejemplo, para la Semana Santa, ya teníamos prevista la contratación de bastantes socorristas. El coronavirus ha trastocado todo este año», explica.
Esta empresa que la temporada pasada contrató a alrededor de 70 socorristas tenía previsto para este verano superar el centenar de contrataciones no sólo en la provincia de Cádiz, sino también en Huelva, Málaga y Sevilla. Ramírez se muestra esperanzado con poder recuperar ese volumen de trabajo de cara a la temporada estival: «Este año la temporada va a durar mucho menos. Hay muchos hoteles que están empezando en febrero y terminando en noviembre, por lo que los socorristas estaban trabajando prácticamente durante todo el año ».
En cualquier caso, son centenares los trabajadores que desempeñarán este verano labores de socorrismo y vigilancia tanto en playas y piscina de la provincia de Cádiz. Mientras se sigue avanzando hacia esta 'nueva normalidad', al sector le tocará adaptarse a un nuevo protocolo de actuación modificado por el Covid-19 donde ganan protagonismo las mascarillas, los geles hidroalcohólicos y el distanciamiento social en detrimento del contacto físico y un servicio más cercano en la atención al usuario.
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